Daniel Dubois Joe Joyce

Previa: Los peso pesado Daniel Dubois y Joe Joyce se enfrentan por el acceso a la cúspide mundial

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Pelea a pelea hemos visto durante los últimos tres años cómo se desarrollaba el avance de dos de las máximas promesas británicas del peso pesado como Daniel “Dynamite” Dubois 15(14KO)-0 y Joe “Juggernaut” Joyce 11(10KO)-0, quienes este sábado al fin, tras diversos aplazamientos, se enfrentarán en el Church House de Londres, Reino Unido, en uno de los combates más esperados del año en el peso pesado.

Comenzando desde una perspectiva centrada en las consecuencias, el promotor de ambos, Frank Warren, quien merece crédito por hacer que se enfrenten dos top 15 imbatidos que podría haber conducido perfectamente por caminos separados, ha dejado bien claro que el ganador apuntará a continuación a un campeonato mundial o, cuanto menos, a una eliminatoria.

Lógicamente, puede parecer que estas palabras sólo son las pretensiones de un promotor y no la realidad, pero lo cierto es que, siendo Dubois 2º WBO y 7º WBC y Joyce 11º en ambas listas y estando en juego el vacante título de Europa, el cetro de campeón británico y el cinturón de monarca de la Commonwealth, además de dos cintos menores WBO y WBC, el ganador se asentará en la cumbre de las listas y estará en condiciones de apuntar a los máximos combates en la división a continuación.

De hecho, existiendo la posibilidad de que Joshua pueda tener que dejar vacante su cetro WBO si logra pactar el combate contra Fury, sería prácticamente inevitable que por la corona sin dueño se enfrentasen como coaspirantes Usyk y el ganador del Dubois-Joyce.

Por otro lado, de un aguardado choque entre invictos peso pesado el ganador saldrá con su crédito muy reforzado, zanjando además satisfactoriamente una competencia intensa y situando su moral en el punto más alto posible a la vez que expande su prestigio ante el gran público.

Sea como sea, aunque las repercusiones hacen que este sea un enfrentamiento repleto de sentido y una cita ineludible en el calendario púgilístico de esta temporada, a la que ya le queda poco para concluir, y aunque potencialmente el choque debería dejar numerosos golpes de poder y un probable knockout, el hecho es que desde un punto de vista estrictamente deportivo hay un innegable favorito, que no es otro que Daniel Dubois.

Que se espere el triunfo de éste es debido a múltiples factores, pero sobre todo se basa en una comparación directa de los rendimientos de ambos contendientes. En el principio de su carrera profesional Joyce era un púgil impresionante, que se desplazaba con bastante velocidad de piernas y que lanzaba abiertos golpes cargando en ellos muchísimo peso, siendo sus ofensivas incontenibles para sus oponentes, pero llegó un punto en el que esta agresividad incontenible simplemente se desvaneció. Así, durante varias de sus peleas recientes Joyce ha avanzando con una lentitud y una rigidez pasmosas, siendo su defensa absolutamente vulnerable y sus golpes tan tremendamente toscos y ralentizados que era incomprensible ver cómo su boxeo se había degradado tanto.

El mánager de Joyce, David Haye terminó estallando por esta cuestión, explicando que su púgil no podía dejarse alcanzar de forma tan sencilla, sobre todo teniendo una habilidad y una agilidad que ni por asomo estaba mostrando en sus actuaciones.

Por contra, Dubois se ha mostrado casi siempre imparable y, lo que es más importante, constante y sólido. Y es que apoyándose en un excelente y muy contundente jab, en un buen equilibrio y en un control de ring sensacional, Dubois ha podido usar su tremenda pegada para, a base de derechazos y hooks zurdos bien ejecutados, sostener ofensivas que han deshecho la oposición de sus adversarios.

De ese modo, no es de sorprender que Dubois sea favorito y que por la victoria de Joyce se paguen cuatro euros por euro apostado, si bien “Juggernaut” se ha tomado estas cuotas como una ofensa, afirmando que le han tratado como si fuese “sólo un jornalero”.

En cualquier caso, dejando de lado las opiniones de ambos, el hecho es que Joyce no podrá basar su estrategia, como en anteriores combates, en un mero caminar hacia su adversario encajando golpes mientras lanza manos sin recorrido, tensión o ambición. En ese eventual escenario los directos del potente Dubois no deberían tener problema para llegar contra su oponente hasta que en un momento u otro ceda su resistencia. Con todo, considerar que las opciones de Joyce son completamente inexistentes no sería justo, puesto que tiene una pequeña, puede que minúscula, ventana para ello.

Si Joyce pudiese ser más cauteloso en defensa y usar más velocidad para acortar la distancia y para intentar crear un combate físico, sin espacios, con agarres en el que utilizar su peso para mermar a su oponente, quizás un Dubois que sólo en una ocasión ha pasado del sexto asalto y que nunca ha llegado al duodécimo round podría acusar el desgaste energético que conlleva su enorme musculatura. Esta posibilidad fue apuntada por Joyce meses atrás, quien pareció sugerir que buscaría crear una pelea de desgaste en la que su ritmo más regular y su boxeo menos explosivo le permitiesen tener sus mejores momentos en la segunda mitad del combate e intentar hostigar a su oponente si este se cansa.

No obstante, tras los golpes nítidos recibidos ante boxeadores asequibles, tras experimentar su boxeo una drástica involución y después de que él mismo haya admitido que ha tenido muchos problemas para mantener la motivación y la ambición en una trayectoria boxística que parece que no le satisface, resulta muy complicado imaginarse a Joyce haciendo un cambio de la noche a la mañana o desplegando una estrategia tan precisa que le permita sortear el abismo que crea entre ambos contendientes su desigual ritmo y velocidad.

Aun así, consiga Joyce usar su peso y su presión para cansar a su oponente o sea éste neutralizado, contragolpeado o destruido por los golpes de poder de Dubois, aparentemente este se presenta como un emocionante choque que dará mucho de qué hablar en la categoría.

Un buen rodaje para Catterall y un test para Sheeraz
El respaldo principal de este evento contará con dos peleas interesantes, aunque por distinto motivo, dado que una tendrá la participación de un retador mundial obligatorio y la otra será una buena prueba para un invicto prospecto.

Comenzando por la primera de las pugnas, el aspirante oficial WBO del peso superligero Jack Catterall 25(13KO)-0 afrontará una pelea de rodaje, a la espera de que le llegue su asalto mundialista al cinto que posee actualmente el campeón José Carlos Ramírez, enfrentándose al competente y resistente olímpico Abderrazak Houya 14(2KO)-2. Dicho de otro modo, a la vez que se tiene la oportunidad de ver en qué estado de forma está Catterall antes de la mayor pelea de su carrera afrontando una pelea de preparación exigente se podrán también realizar comparaciones interesantes entre la actuación de este púgil y la que tuvo Jon Fernández ante el mismo Houya, al que superó de forma unánime el pasado diciembre.

Por otro lado, el espigado peso superwélter Hamzah Sheeraz 11(7KO)-0 disputará su mayor combate hasta la fecha ante Guido Pitto 26(8KO)-7(2)-2, boxeador que, pese a llegar de una derrota en el primer asalto, tiene varias notables actuaciones como visitante, como su empate ante el plata mundial amateur Magomed Madiev, su victoria (y una derrota ajustada) ante el exretador mundial Jack Culcay o buenas actuaciones ante oponentes como Zaurbek y Khasan Baysangurov. Así, Sheeraz disputará un combate en el que, en función de su despliegue y su eficacia, se pondrán extraer algunas interesantes lecturas respecto a su potencial y a la velocidad a la que conviene que dé sus siguientes pasos adelante.

En España Eurosport 2 y el enlace a esta cadena a través de DAZN emitirán la velada desde las 20:30 del sábado, mientras que en Reino Unido lo hara BT Sport desde las 19:30 en hora local y en Estados Unidos ESPN+ desde apróximadamente las 14:30 ET/11:30 PT.