El Donnie Nietes vs. Norbelto Jiménez terminó en muy polémico empate tras acortarse súbitamente la pelea de doce asaltos a diez

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Coca-Cola Arena, Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Peso supermosca.

Después de la cancelación del Casimero-Butler y de que la WBO aprobase una eliminatoria entre Butler y Agbeko, finalmente este cruce tampoco se terminó materializando, no queriendo Probellum desvelar los motivos de ello. En cualquier caso, con este cambio en la programación el semifondo terminó siendo una pelea del peso supermosca entre el filipino Donnie “Ahas” Nietes 43(23KO)-1-6 y el dominicano Norbelto “Meneito” Jiménez 30(16KO)-9(4)-6. Este cruce estuvo empañado por una gran polémica, ya que, aunque se había anunciado el combate como una eliminatoria a doce rounds, el choque terminó tras el décimo round para sorpresa de Jiménez. Las puntuaciones de los jueces fueron de 96-94 para Jiménez, de 96-94 para Nietes y de 95-95.

La precisión y la eficacia de Nietes se pusieron de manifiesto al comienzo, eludiendo los puños de su adversario con su gestión de los espacios y tirando peligrosos directos. Así, tras llevar al ensogado a su rival, con una derecha logró estremecer a Jiménez cerca del final del primer episodio. En el segundo el dominicano intentó trabajar al torso con sus hooks, pero los bloqueos de “Ahas” precedieron contundentes ganchos a la cabeza que terminaron forzando los habituales clinches de Jiménez.

Ya fuese entre agarres, con contragolpes y contraofensivas o con puños en movimiento, Jiménez se esforzó por mantenerse en la pugna, teniendo mejores resultados boxeando con dinamismo en el cuarto episodio, pero el orden, la veteranía y la astucia de Nietes siguieron siendo elementos importantes, materializándose a través de directos con variadas trayectorias, en tensos puños al cuerpo y en aislados hooks al rostro con salto.

De todos modos, con el paso de los asaltos cada vez resultó más evidente que a Nietes le faltaba continuidad en sus acciones ofensivas, así como cadencia, siendo su trabajo igualado o superado por el mayor ritmo de Jiménez, si bien su gestión defensiva fue efectiva y le evitó padecer situaciones de peligro.

El cruce tuvo acciones antirreglamentarias, con golpes bajos, en la nuca o cuando el árbitro ordenaba que parasen, pero el tercer hombre no quitó ningún punto. Después de que la mayor actividad de Jiménez con sus rápidas combinaciones le permitiese tener sus mejores momentos hacia la mitad y en los asaltos posteriores, al veterano Nietes le costó ajustar, pareciendo que ya no tiene los cambios de marcha del pasado. Pero en el octavo round obligó a agarrarse a su rival tras dejarle tocado ligeramente y en el noveno asalto sacó manos aisladas pero muy certeras, de modo que pudo frenar un tanto a Jiménez y compensar su propia falta de cadencia de puños. No obstante, el exretador mundial tenía más energías y confiaba en remontar en los últimos dos episodios.

Con todo, no hubo dos rounds más, ya que Jiménez, que estaba descansando en su esquina de cara al undécimo episodio, se enteró de que el duelo había sido reducido por la organización a diez asaltos. El boxeador, su promotora y su equipo protestaron, alegando que en su contrato figuraba como un choque a doce asaltos, al igual que en las promociones oficiales, pero las quejas de Jiménez no sirvieron para cambiar el corrupto movimiento de Probellum.