Damián Biacho

Biacho venció antes del límite a Rivero en campeonato de España supermedio, Alonso derrotó por decisión a El Marcouchi

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Bilbao Arena, Bilbao, España. Campeonato de España del peso supermedio. Primera puesta en juego del titular Biacho.

El campeón de España del peso supermedio Damián Biacho 12(3KO)-0 salió en posesión de su cinturón del combate coestelar del evento Lejarraga-Flatley, puesto que derribó cuatro veces al aspirante, hasta ahora imbatido, Guillermo Rivero 8(1KO)-1(1)-1, y le derrotó por abandono en el octavo episodio.

Dio la sensación de que Biacho cometió un error al no utilizar su juego de piernas como debería en el primer round, quedándose en las cuerdas y permitiendo que Rivero estuviese en la distancia que le convenía. Con todo, para el segundo asalto el campeón fue añadiendo movilidad a su boxeo acompañado de cortas combinaciones de rectos y algún uppercut. Rivero trató de presionar y de conectar sus directos pero, aunque llegó con alguna dura mano cuando su oponente volvió a quedarse estático, su despliegue resultó menos continuado de lo necesario.

Estando así las cosas, en el tercer asalto los púgiles intercambiaron con considerable intensidad, cayendo a la lona Rivero tras una sucesión de gancho zurdo, cruzado diestro y uppercut de izquierda. El knockdown no rompió el duelo sino que el retador terminó el asalto y para el cuarto buscó nuevos cruces de golpes en los que intentar encontrar una mano crucial, pero sus hooks no frenaron a Biacho, que usó su precisión y su variedad de trayectorias para ofrecer firme respuesta. Ciertamente, el titular continuó deteniéndose más de lo conveniente, teniendo agilidad y destreza para imponerse recibiendo menos puños, pero sus uno-dos, uno-dos-hook y otras breves series le permitieron ofrecer acciones más llamativas que un Rivero que impactaba hooks con voluntad pero con limitado recorrido o contundencia.

Alcanzado el sexto asalto Biacho volvió a derribar a Rivero con una serie de curvos con cambio de línea y una última derecha recta, visitando el tapiz de nuevo el retador más tarde por un directo al cuerpo precedido por un gancho de mano adelantada. Aun así, el valiente Rivero volvió a la carga en el séptimo round, en el que también padeció un knockdown, esta vez a causa de ganchos y uppercuts enlazados acompañados por una diagonal. Por ello, era necesario parar el combate ya y detener el castigo, algo que la esquina de Rivero hizo acertadamente antes en el octavo asalto.

Con sólo doce combates profesionales y habiendo en el ámbito del cinturón UE supermedio oponentes muy peligrosos como Kevin Lele Sadjo o Ivan Zucco, Biacho necesitaría más experiencia para maximizar sus posibilidades en una eventual andadura continental. En este sentido quizás un duelo ante Ronny Landeata sería una buena prueba de fuego que, además de darle útil bagaje y mostrar hasta dónde llega su evolución, podría resultar muy atrayente para el público español.

Alonso llevó a tres su racha de victorias
Antes del semifondo, el peso superligero Jonathan “Maravilla” Alonso 21(7KO)-1 sumó una meritoria victoria contra el belga Mohamed “Marco” El Marcouchi 28(11KO)-3, que trabajó para buscar el mayor éxito de su carrera pero que fue claramente superado por la destreza del local. El triunfo unánime de Alonso llegó con puntuaciones de triple 80-72.

Como se podía prever, El Marcouchi le puso voluntad y se apoyó en lo más sólido de su boxeo para intentar generar problemas, si bien la ventaja en velocidad y habilidad de Alonso marcó la diferencia. “Maravilla” utilizó entradas y salidas con rectos, llegó con algunos nítidos hooks en los breves intervalos en corta, recurrió a eficaces acciones defensivas y estuvo más afilado con el jab, de modo que, aunque en ocasiones el visitante encontró el camino para directos diestros, El Marcouchi se vio superado en cuanto a claridad de golpeo y acierto general.

Encontronazos que terminaron en clinches frenaron algo el ritmo de la pelea en ocasiones, pero Alonso no se dejó confundir y usó con astucia sus curvos entre los agarres y realizó repentinos cambios de ritmo que le sirvieron para sorprender a su rival. Por ello, si bien El Marcouchi no se vio totalmente abrumado y, al contrario, trató de realizar tanto ofensivas como contraofensivas con valentía, el hecho es que Alonso fue decantando de forma constante los asaltos de su lado y con ello el combate, llegando a impactar varios golpes de poder que sacudieron un tanto a su contrincante, quien además perdió un punto por reiteración en los golpes en la parte trasera de la cabeza.