Mikaela Mayer

Mikaela Mayer se proclamó campeona unificada en excelente guerra ante Maiva Hamadouche, aunque con resultado prefijado por la industria

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Virgin Hotels de Las Vegas, Estados Unidos. Unificación de coronas WBO-IBF del peso superpluma.

En el camino hacia la supremacía en el peso superpluma Mikaela Mayer 16(5KO)-0 y Maiva “El Veneno” Hamadouche 22(18KO)-2 eran la una para la otra el mayor obstáculo, de modo que no sorprendió que en su crucial unificación de coronas tuviesen una pelea muy igualada y tuviesen que aplicarse al máximo. Aunque ambas ofrecieron un gran espectáculo y el triunfo de una u otra por un asalto, así como el empate, fueron totalmente justificables, quizás Hamadouche por cadencia e insistencia pareció hacer algo más para merecer la victoria. De todos modos, daba igual lo que Hamadouche hubiese hecho o dejado de hacer, ya que las cartulinas estaban prefijadas por los jueces antes de que comenzase el duelo.

A pesar de que es innegable que Hamadouche capturó entre 4 y 6 de los diez episodios, Lisa Giampa le dio todos los asaltos a Mayer con un 100-90 en la peor cartulina del año, Max DeLuca le dio todos menos uno a la estadounidense con 99-91 y Tim Cheatham, que aunque le debieron pagar menos o tuvo algo más de vergüenza fue casi tan nefasto como los demás, dio un 98-92 también para su compatriota.

Además, fue uno de esos casos en los que todo se volcó para dar a la estrella en ascenso olímpica estadounidense todo el apoyo extraoficial posible, con vídeos de highlights en los que Hamadouche no conecta un golpe; con la empresa estadounidense CompuBox falseando los números dándole casi un 50% de acierto a Mayer mientras dio por fallados 640 golpes de Hamadouche; y con los comentaristas estadounidenses de ESPN y los analistas destacados del país sesgándose del lado de Mayer.

Respecto a este último punto vale la pena mencionar que tras los primeros cuatro asaltos la puntuación extraoficial de Andre Ward para ESPN era de 3 a 1 para Hamadouche pero, viendo que si se mantenía la pelea igual le iba a salir una cartulina desfavorable para los intereses de la cadena y de Top Rank, le dio ridículamente todos los asaltos desde el quinto a Mayer, saliéndole finalmente un 97-93 para ella que demuestra que el exboxeador es casi tan sucio fuera del ring como lo fue dentro de él con sus golpes ilegales.

En fin, de ese modo no sorprende que Mayer se hiciese ya la foto posando victoriosa con su equipo antes de que se anunciasen las puntuaciones para un disputadísimo encuentro en el que había terminado cansada y, como mínimo, tan golpeada como su rival.

Retrocediendo en el tiempo y centrándonos en el combate, cuando sonó la primera campana se produjeron los primeros cruces de golpes, llegando Mayer con durísimos gancho-directo y Hamadouche con potentes combinaciones de hooks. La pelea fue intensa e igualada, pero aunque la estadounidense realizó algunas buenas entradas y salidas y ciertos reposicionamientos, lo cierto es que estaba aceptando demasiados intercambios en corta ante una temible batalladora, por lo que recibió golpes de poder muy nítidos y por volumen de puños era superada, dependiendo de su claridad de golpeo para intentar decantar los rounds. Esto además era complicado llegando la francesa con manos nítidas.

Después de dos asaltos en los que Hamadouche llegó con contundencia, en los siguientes los bloqueos y las precisas combinaciones de directo-hook abajo de Mayer pudieron ser determinantes, desplegando además en el quinto asalto algo de su boxeo dinámico. Este fue un gran acierto, ya que con sus uno-dos en desplazamiento, sus esquivas de cintura o dinámicas y sus puños al torso lograba marcar la diferencia, si bien tampoco pudo evitar de forma prolongada verse en la distancia corta y ser golpeada por las fortísimas andanadas de “El Veneno”, con la que terminó viéndose obligada a guerrear, recibiendo Mayer en el sexto y el séptimo consistentes curvos.

Con la pugna manteniéndose muy igualada, en el octavo asalto Mayer conectó fuertes puños en uppercut que sacudieron hacia atrás la cabeza de la visitante, pero en el noveno los directo-croché de Hamadouche llegaron con persistencia, usando además algún bloqueo y esquiva de cintura. Así, habiendo realmente poco que hubiese separado a ambas en unas hipotéticas cartulinas justas, se llegó a un último episodio en el que las fuerzas de Mayer parecieron flaquear más que las de su contrincante, perdiendo algo de tensión y dando signos de cansancio mientras recibía puños que trató de replicar con todo el coraje y las energías que le quedaban.

Aunque su triunfo por la mínima es justificable, aunque es una púgil de gran nivel y aunque ofreció una muy tenaz actuación, además aceptando el planteamiento que más convenía a su durísima adversaria, el hecho es que es difícil desprenderse de la sensación de que la baraja está trucada en esta partida para que, acierte o falle, Mayer llegue hasta el estrellato mundial visto lo que envolvió a su unificación del viernes.

Por otro lado, habiendo “superado” a la máxima rival en la lucha por el número 1 de la categoría y siendo inviable que la cúpula de la industria estadounidense quiera una revancha, Mayer debería poder coronarse campeona indiscutida en el futuro teniendo un nivel inferior a Hamadouche las otras dos monarcas restantes, siendo estas una Terri Harper con un estilo mucho más adecuado para la norteamericana y con recurrentes problemas en las manos (ha padecido múltiples lesiones) y una Hyun Mi Choi que tiene un nivel peor a varias de las aspirantes (de hecho BoxRec la tiene como 9ª del mundo pese a reinar en la categoría desde 2013).