Cartel promocional del evento Saúl "Canelo" Álvarez vs. Caleb Plant

Previa: Canelo Álvarez y Caleb Plant pelean por la primera corona indiscutida del peso supermedio de la historia

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Desde que la categoría del peso supermedio fue instaurada oficialmente hacia mediados de la década de 1980 no ha habido ni un solo campeón mundial indiscutido en ella. Esto cambiará el próximo sábado en el MGM Grand de Las Vegas, Estados Unidos, ya que el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez 56(38KO)-1-2, campeón WBA, WBC y WBO, y el estadounidense Caleb “Sweet Hands” Plant 21(12KO)-0, monarca IBF, se verán las caras en una histórica unificación total de la categoría.

Desde esta perspectiva sola el choque ya es una de las citas ineludibles de la temporada, pero el enfrentamiento tiene muchos otros alicientes. Uno de ellos es, lógicamente, ver a los dos máximos exponentes actuales del peso supermedio enfrentarse en un choque de estilos muy interesante. De todos modos, del encuentro sobresalen muchas más cosas, como, por ejemplo, que en esta ocasión Canelo afrontará su primera aparición en una velada de PBC, que ofrecerá el encuentro en el primer PPV del mexicano desde que éste firmó su primer acuerdo con DAZN.

En cualquier caso, entre estos y otros elementos, quizás el punto central será ver si la racha de Canelo se extiende una pelea más. La teoría dice que después de lograr convincentes victorias en peleas trascendentales consecutivas aumenta la probabilidad de que se tenga una noche floja o incluso una derrota, pero lo cierto es que en los últimos dos años Canelo se ha anotado triunfos importantísimos, siendo el último de ellos el obtenido por abandono ante el invicto monarca Billy Joe Saunders, por lo que algunos afirman incluso que la actual versión de Álvarez es invencible.

Evidentemente eso no es más que una enorme exageración, ya que si los mayores púgiles que han habido sufrieron tropiezos (vistos por los jueces o no), incluso en los mejores momentos de sus carreras, Canelo no va a ser diferente, menos aún cuando ya ha perdido en una ocasión y ha tenido varios resultados controvertidos. De todos modos, esto es una muestra del contexto en el que se produce el combate, considerando muchos que las posibilidades de Plant de anotarse una victoria resultan nulas.

Para valorar esto no sólo se apoyan en el buen estado de Canelo, que ha hecho que algunos de sus detractores hayan cambiado de barco para subirse a la ola de la de los ganadores, sino también en las supuestas limitaciones de Plant. Algunos señalan simplemente que con la actuación que tuvo ante Truax en enero, Plant no está a la altura del reto que tiene frente a sí, pero el hecho es que este tipo de opiniones se remontan en el tiempo. Ya en su época como prospecto muchos señalaron que le faltaba fortaleza, tenacidad y lo que hacía falta para abrirse camino en la cumbre. Con todo, hasta ahora esas presunciones han resultado equivocadas, especialmente en cuanto a la mayor noche de su carrera hasta la fecha.

Cuando Plant se coronó lo hizo contra un boxeador considerado entonces temible como José Uzcátegui, quien hace unos días dio positivo en control antidopaje y que en el momento en que fue derrotado por el estadounidense parecía una ametralladora por su cadencia y potencia de golpeo. Además, Plant no sólo pudo soportar la agresividad de Uzcátegui, sino que lo controló en gran medida e incluso le derribó dos veces.

Así, si una vez ya superó las expectativas de muchos venciendo a un boxeador en gran racha y que tiene la mancha del dopaje sobre él, no se puede simplemente descartar sin más que Plant pueda ofrecer un duelo intrincado ante Canelo. En este sentido resulta especialmente ridículo que algunos hayan centrado su análisis del Canelo-Plant en el incidente del pesaje, considerando estos que el mexicano “ganó” ese “cruce” y que eso muestra que vencerá el combate oficial…

Dejando de lado este tipo de valoraciones, no se puede pasar por alto tampoco que Canelo, más allá de las ayudas ilícitas que haya podido tener, cada vez muestra un desarrollo técnico y una habilidad más sobresalientes. Respecto a esto destaca su defensa activa poseyendo la iniciativa, su selección de las combinaciones con variación de altura y su control de los espacios y de los tiempos, que se combinan además con un encaje absolutamente rocoso. De ese modo, y sumándose a ello triunfos ante nombres como Callum Smith y Saunders, es inviable que en las casas de apuestas no esté por delante de un rival con desventaja en pegada y que llega de una actuación lejos de su mejor versión.

Dicho esto, las dudas sobre la eficacia ante boxeadores dinámicos de Canelo no se han borrado. Puede que ciertos sectores piensen que al vencer a Saunders este aspecto ha quedado zanjado, pero el hecho es que no es así, ya que el británico no eligió un estilo puramente móvil, conservador y con esquivas cercano a las cuerdas, sino que en muchos momentos aceptó intercambios en el centro del ring de los que salió perdiendo y recibiendo daños que le llevaron al abandono. En cambio, Lara o Kovalev tuvieron prolongado éxito haciendo a Canelo perseguirlos y desperdiciar golpes de poder, siendo este el camino que parece que un Plant con gran juego de piernas, fluidez defensiva y rapidez debería seguir.

Después de ver cómo Saunders se estrelló contra Canelo, algunos expertos estadounidenses opinan aun así sorprendentemente que lo que Plant tiene que hacer es buscar hacerse respetar en el centro del ring, “hacer de abusón del abusón” o buscar generar daños que ni siquiera un temible pegador como Golovkin obtuvo. Es verdad parte de lo que señalan, que mantenerse 100% dinámico ante la actual versión de Canelo durante doce asaltos es complicadísimo, pero saltar a violentos intercambios recurrentemente es una garantía de terminar desgastado y consiguiendo éxitos cuanto menos parciales.

Por lo tanto, parece que Plant debería dar prioridad a su agilidad e intentar el muy difícil reto de buscar imponer su jab sobre el de Canelo, algo que si lograse hacer podría abrir una pelea muy interesante. Asimismo, necesita pegar en movimiento y no desde posiciones estáticas, tratar de sorprender por velocidad con las manos enlazadas en entradas y salidas escogidas y evitar encerrarse con muchísima más preocupación que en anteriores pugnas.

Dicho esto, aunque partiendo de la base de que si se combina una actuación menos buena del favorito con una actuación perfecta del no favorito cualquier boxeador puede ganar a otro o, al menos, generar muchos problemas, cosa que se cumple mejor en los casos en los que hay una disparidad de estilos, el resultado más probable es la victoria de Canelo.

Por un lado, las acciones elusivas y los bloqueos del mexicano son muy eficaces en este momento de su carrera y se combinan con contragolpes rapidísimos, mientras que sus fintas y amagos crean múltiples acciones de peligro, de modo que será complicado que Plant pueda mermar o que pueda sorprender de forma tan frecuente como necesita. Por otro lado, es verdad que en su combate más exigente hasta la fecha Plant, pese a su gran defensa, fue alcanzado por golpes de poder claros y terminó cansado en los últimos asaltos, situación que de repetirse le pondría en una posición peor aún ante un top libra por libra.

Por ello, el choque se presenta como un enorme reto para Plant si no es que logra tener una movilidad consistente prolongadamente y si no frustra con ella a su rival. Algunos señalan que no ven ni una sola opción, ni siquiera remota, en la que Plant pueda lograr el triunfo, si bien sí que hay una ventana. Nuevamente, si un Kovalev con graves problemas de resistencia, mal preparado y al final de su carrera pudo ir ganando a los puntos hasta el penúltimo asalto ante Canelo, un Plant más joven, repleto de ambición y con mayor altura y envergadura podría llegar a tener resultados similares, si no superiores, si ejecuta perfecto el plan correcto.

Asimismo, tampoco se debe perder de vista que en los despachos del boxeo a veces pasan cosas extrañísimas e inesperadas y que incluso las aparentes pérdidas económicas son aceptadas en determinados momentos por la cúpula de la industria. Así, tanto PBC le podría dar a Canelo el beneficio de la duda como estrella para buscar más colaboraciones futuras con él como podría aprovechar la única pelea de su contrato con Álvarez para favorecer puntuaciones negativas contra él buscando derribar a una figura insigne asociada a DAZN e instaurar en la cima mundial a uno de sus boxeadores estadounidenses.

Respaldo principal del evento
El respaldo de este PPV estará compuesto por tres combates, siendo uno el intento del excampeón supermedio Anthony Dirrell 33(24KO)-2(1)-2 de mantener a flote su carrera ante un Marcos “Madman” Hernández 15(3KO)-4(1)-2 por debajo del nivel del top 15 pero que tiene experiencia, que está en mejor forma y que llega de su mayor victoria en cuatro años. Teóricamente Dirrell debería poder usar sus uno-dos para anotar las manos más llamativas y decantar a los jueces pero, a esta alturas y después de haberse visto en muy flojas actuaciones, si su físico le falla los contragolpes del astuto Hernández podrían darle otro revés más.

En otro de los combates el excampeón supergallo Rey Vargas 34(22KO)-0 disputará su primer duelo en cerca de dos años y medio ante Leonardo “Cuate” Báez 21(12KO)-4(3). Las dudas respecto a un púgil poco rodado y que ha tenido dos victorias controvertidas en tres de sus últimos combates son aspectos que no se pueden infravalorar, pero sobre el papel Báez, aunque pudo dar la sorpresa ante el olímpico Melián, es un púgil de nivel inferior, que ha caído en menos de siete rounds ante Jason Moloney y Carlos Caraballo y que debería tener severos problemas tácticos si su adversario se mantiene activo de piernas.

Finalmente, en el encuentro que abrirá la emisión dos púgiles de buena carrera amateur como el dominicano Elvis Rodríguez 11(10KO)-1-1 y el olímpico mexicano Juan Pablo “El Pivi” Romero 14(9KO)-0 batallarán en un muy bien emparejado combate del peso superligero entre boxeadores con potencia y técnica y que buscan llevar su nombre a la parte alta. Factores clave de esta pelea parecen la explosividad y la velocidad de Rodríguez y la solidez boxística y la fortaleza física de Romero.

Este evento será emitido en Estados Unidos a través de un PPV de Showtime al precio de 80 dólares que se iniciará a las 21:00 ET/18:00 PT del sábado, las 2:00 de la madrugada del sábado al domingo en España.