La trilogía Fury vs. Wilder se cerró con una nueva victoria antes del límite de “The Gypsy King” tras alzarse dos veces de la lona
Daniel Pi
@BastionBoxeo
T-Mobile Arena, Las Vegas, Estados Unidos. Campeonato mundial WBC del peso pesado. Primera puesta en juego del titular Fury.
Teniendo incontables defectos técnicos, graves problemas de actitud y llegando de una abrumadora derrota, el excampeón mundial estadounidense Deontay “The Bronze Bomber” Wilder 42(41KO)-2(2)-1 hizo lo que pudo: aumentó su musculatura y su peso para intentar no ser tan abrumado en los agarres, tuvo persistencia con su directo en el primer tramo, se anotó dos knockdowns y trató de responder incluso cuando ya no tenía energía alguna. No obstante, si Tyson “The Gypsy King” Fury 31(22KO)-0-1 se alzó de la lona en su peor momento, eso era lo más cerca que iba a poder estar Wilder del triunfo, terminado éste nuevamente vencido antes del límite, en esta ocasión por KOT en el undécimo episodio.
Como curiosidad vale la pena señalar que los jueces llevaban sus cartulinas parciales del combate con 94-92, 95-92 y 95-91, las tres a favor de Fury.
El excampeón Wilder comenzó como debía, anticipándose sacando sus golpes rectos desde la distancia larga, destacando tres buenos directos a la nada tonificada barriga de su oponente. Además, Wilder arremetió explosivo con su jab y eventualmente llevó de forma breve contra las cuerdas a Fury, que eso sí sacó un peligroso derechazo antes de terminar el primer round. De todos modos, en líneas generales Fury recurrió sobre todo al clinch para intentar desgatar con su peso a su contrincante, logrando con ello que éste pronto dejase de tomar la iniciativa.
La mal colocada guardia de Wilder y su carencia de técnica le dejaban expuesto a jabs y a abiertos cruzados, pero no se rindió y tiró con insistencia manos diestras que hicieron diana peligrosamente en el tercer round antes de que Fury le derribase como consecuencia de un cruzado diestro. Con dificultades Wilder alcanzó el final del asalto, pero aguantó lo suficiente para tener un respiro y acometer el crucial cuarto round. En este estuvieron ambos púgiles clincheando prolongadamente hasta que Wilder sacó la mano que le ha llevado a casi todos sus éxitos, su derecha recta, que impactó con poco recorrido pero brutal contra la cabeza de su contrincante, tambaleándolo y haciéndole caer. Esa no fue la única vez del round en la que Fury fue derribado, puesto que más tarde un curvo le volvió a llevar al tapiz.
Con el combate tenso y emocionante, en el quinto asalto fue Wilder quien se vio estremecido, pero lanzó nuevos derechazos para pasar al ataque y sacudirse de encima parte de la presión, que regresó en un sexto asalto en el que Fury continuó buscando una pelea embarrada, repleta de agarres, llaves de cuello, cabeceos y empujones, aunque el árbitro se lo permitió sin amonestarle. No contando con buen boxeo en corta y teniendo una desventaja de 17 kg, el cansancio del estadounidense se fue agravando batallando entre forcejeos y perdió más explosividad aún, volviendo a ser desequilibrado y casi desarbolado por rectos y abiertos curvos en el séptimo asalto, en el que estuvo cerca de perder por KOT.
Quedando reducido en el sector del ensogado y no sabiendo sacar su derecha en retroceso, Wilder fue hostigado y castigado por fortísimas derechas rectas de Fury en adelante, aunque con valentía siguió intentando contestar. Al ser advertido sobre la posibilidad de que se parase el combate al comienzo del noveno asalto, Wilder trató de atacar más a continuación, pero Fury siguió llegando con sus largos brazos y menoscabando sus energías en los clinches. Así, aunque ofreció toda la oposición que estuvo en su mano con algún uppercut y ciertos rectos, en el décimo episodio Wilder volvió a caer, esta vez por un cruzado diestro, si bien en la reanudación a la desesperada continuó sacando puños con mucho coraje. Ese fue el último esfuerzo del exmonarca, que en el undécimo episodio finalmente fue abatido aparatosamente sobre la lona por un croché diestro que le dejó sin posibilidad de continuar.
Ya no hay ningún proceso de mediación o contrato que se pueda interponer en los planes de Fury, si bien sí hay una orden de defensa obligatoria. Hay que recordar que el WBC indicó que si no se llegaba a un acuerdo de unificación entre su campeón del peso pesado y el monarca unificado Oleksandr Usyk (algo inviable estando el ucraniano emplazado por contrato a una revancha contra Joshua), el vencedor del choque Fury-Wilder III estaría obligado a medirse a Dillian Whyte. Por ello, si el británico-jamaicano resuelve su próximo compromiso ante Otto Wallin, es de esperar que veamos un mundial Fury-Whyte en la primera mitad de 2022.