Iker Fernández debutó con victoria, injusto empate entre Adrián Torres y Abdelkrim Zouad

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Plaza de Toros, Valdemoro, España.

El combate profesional que precedió al campeonato de Europa Moreno-Hinostroza fue en el peso semipesado entre el español Adrián Torres 2(1KO)-1(1)-1 y el debutante argelino, residente en España, Abdelkrim Zouad 0(0KO)-0-1, púgil a quien se le robó una merecidísima victoria con un muy injusto empate. Las cartulinas dieron doble 38-38 y un nefasto 39-37 para Torres.

El visitante Zouad tuvo una muy notable cadencia de golpeo, tirando andanadas de rectos o de cruzados que le sirvieron para impactar puños claros y anular en gran parte el despliegue rival. Torres trataba de sacar contragolpes precisos, algo que conseguía eventualmente, pero sus manos eran demasiado aisladas como para poder superar el muy tenaz y consistente trabajo de Zouad. En varios momentos Torres incluso quedó encerrado en las cuerdas y fue atacado por largas series sin ofrecer casi respuesta, llegando sus mejores momentos cuando en el cuarto round una derecha suya sacó el bucal de Zouad y éste se despistó, dejándose dar golpes de poder. Aun así, el debutante cerró el combate con mucha intensidad e incluso estremeció a Torres con un croché, hostigándolo posteriormente.

El comienzo de la emisión ofreció la primera victoria profesional del español Iker Fernández 1(0KO)-0, que en una pugna del peso supermedio derrotó de forma unánime (un 40-36 y doble 39-37) al ruso afincado en España Elkhan Bairamov 1(1KO)-15(5).

El deseo de impresionar en su debut llevó a Fernández a asumir demasiados riesgos y a medir inadecuadamente su agresividad, aceptando bastantes intercambios en corta y dando por lo tanto oportunidades a un Bairamov con menos técnica para que conectase duros hooks, que inflamaron ligeramente el ojo izquierdo de su adversario. Con todo, la ejecución técnica y la mayor claridad de golpeo en el cuerpo a cuerpo de Fernández y, sobre todo, los intervalos en los que utilizó con espacios su jab, su uno-dos y su uppercut-directo, le sirvieron al español para llevarse la mejor parte y hacerse con la victoria.