El brazo de Starling Castillo es alzado después de su combate ante Juan Carlos Burgos

El invicto Starling Castillo tuvo que aplicarse para lograr triunfo ante veterano Burgos en semifondo de Ramos-Mendoza

Daniel Pi
@BastionBoxeo

The Armory, Minneapolis, Estados Unidos. Peso ligero.

En esta ocasión el oponente elegido como test para el prospecto dominicano Starling “El Poli” Castillo 16(12KO)-0 sí le ofreció la necesaria prueba. Es más el veterano exaspirante mundial mexicano Juan Carlos Burgos 34(21KO)-6-2 tuvo diversos momentos de claro éxito, superando las expectativas por mucho. Con todo, aunque en una de las cartulinas estuvo al borde del empate, Burgos terminó derrotado por decisión unánime de los jueces y tarjetas de 96-94, 97-93 y 98-92.

Como ya se había intuido anteriormente, Castillo es un boxeador que cuando maneja sus combinaciones de rectos y su jab con espacios es un púgil eficaz y complicado, logrando con sus directos comenzar con buen pie y establecer el inicio de su ventaja en las puntuaciones. Esto no quiere decir que Burgos se quedase parado, sino que conectó algunas buenas combinaciones de hooks al torso y por veteranía sacó ciertos nítidos golpes de poder, como un curvo zurdo que sacudió la cabeza de su oponente. De todos modos, durante la primera mitad la frecuencia de Castillo marcó la diferencia en líneas generales.

Sin embargo, una vez más Burgos se guardaba una reacción para el inicio de la segunda mitad, cuando presionó en corta a su contrincante y le impactó precisos ganchos en andanadas. El joven Castillo cometió en adelante el error de aceptar más intercambios de los necesarios, en los que el mexicano logró nuevos aciertos, pero los acompañó de momentos de eficaz boxeo con espacios que redujeron los daños recibidos. Puede que en un cierto momento pareciese que Burgos dio muestras de flaqueza cuando Castillo se lanzó en contraofensivas decididas, pero el imbatido no mermó a su contrincante y terminó pagando el precio de su esfuerzo en forma de evidente cansancio, teniendo los últimos minutos muchos intercambios desesperados en los que ambos tiraban puños más por voluntad de victoria que por que les quedasen energías.

Es incuestionable que estos diez rounds de experiencia le vendrán estupendos a Castillo en su desarrollo, más aún cuando hasta ahora de 15 combates sólo en 3 de ellos había pasado del segundo round. En base a lo visto, Castillo debería priorizar los momentos en los que logró mantener el equilibrio en la distancia media-larga y ni se replegó ni aceptó intercambiar en corta, dado que de lejos estos fueron los que le dieron los mejores resultados. Hay aspectos que pulir en su boxeo en la gestión del ring y en la respuesta cuerpo a cuerpo, pero con 25 años y 16 combates, tiene todavía margen para ir acumulando bagaje y para ir dando forma a un estilo que podría llegar a convertirle en un interesante top 15 en el futuro no muy lejano.