Wardley retuvo el cinto inglés del peso pesado con KOT en el primer asalto sobre Nick Webb. Los invictos pesos pesados Alen Babić y Johnny Fisher vencieron antes del límite

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Sede central de Matchroom Boxing, Brentwood, Reino Unido. Campeonato de Inglaterra del peso pesado. Primera defensa del titular Wardley.

El semifondo de la velada de este sábado de Matchroom Boxing difícilmente pudo haber sido más breve o intenso, ya que en sólo un asalto el campeón de Inglaterra del peso pesado Fabio Wardley 12(11KO)-0 derrotó al aspirante Nick Webb 17(13KO)-3(3).

El planteamiento de Webb fue combativo, intentando presionar a su adversario, pero no logró llegar con manos cruciales por la adecuada gestión defensiva de Wardley. Es más, tras lograr salir de las cuerdas Wardley conectó un par de fuertes cruzados a la cabeza que dañaron a su oponente, al que hostigó con rectos y curvos hasta que consiguió derribar a Webb y vencer el combate.

Tras esta victoria los posibles oponentes adecuados para Wardley en el circuito inglés prácticamente se desvanecen, necesitando ya poner sus miras en el cinto de la Commonwealth si llega la oportunidad conveniente o empezar a preparar un asalto al cinturón de monarca británico. Sea como sea, con cada combate Wardley muestra que es un peso pesado a tener más en cuenta en el ámbito de Reino Unido y, por consiguiente, también en la escena internacional.

Nuevos triunfos antes del límite de Babić y Fisher
Antes de que saltasen al ring Wardley y Webb se produjeron otros dos combates de invictos pesos pesados miembros de Matchroom Boxing, siendo uno de ellos el croata Alen “The Savage” Babić 8(8KO)-0, que mantuvo su 100% de triunfos antes del límite forzando el abandono de un voluntarioso y resistente Mark “Bad News” Bennett 7(1KO)-2(1).

Por primera vez en su carrera Babić no se abalanzó instantáneamente sobre su oponente, sino que al comienzo dejó espacios, si bien esto sólo le sirvió para recibir algunos puños claros. Así, quedando claro que sólo sabe combatir de una manera, arrojándose a por todas al ataque, tras este mal comienzo volvió a su muy agresivo esquema habitual y lanzó fortísimos ganchos y cruzados toscamente ejecutados que dañaron a Bennett. Éste por dos veces ganó tiempo tirando el bucal, y en una ocasión incluso se dio la vuelta, pero logró llegar al segundo asalto. En él Babić volvió a dejar espacios y de nuevo recibió muy peligrosos golpes de poder, quedando algo estremecido, pero en los intercambios que llegaron a continuación conectó contundentes puños que desgastaron al británico.

Con Bennett menos activo de manos, en el tercer round fue hostigado duramente por series de potentes curvos en forma de uppercuts, ganchos y crochés nítidos, pero logró soportar el temible castigo y siguió aguantando rounds. De todos modos, aunque Babić se cansó un tanto de pegar a su contrincante, su trabajo se hizo completamente superior al de Bennett que, más allá de su encaje, estaba siendo brutalmente apaleado por su adversario. Por ello, finalmente se hizo necesario que el tercer hombre detuviese el combate, pero éste se mostró negligente y permitió que la pelea se alargase minutos de más hasta que en el descanso entre el quinto y el sexto episodio la esquina de Bennett le hizo abandonar.

En cuanto al otro peso pesado de Matchroom ganador en la noche, este fue el imbatido Johnny “The Romford Bull” Fisher 3(3KO)-0, que se deshizo en dos episodios del modesto Danny “Big Dawg” Whitaker 4(0KO)-4(3).

Fisher tomó la iniciativa y arrojó sus directos sobre Whitaker, que intentó desplazarse y contragolpear pero que no tardó en ser empujado contra las cuerdas y empezar a ser hostigado. Así, era de esperar que los serios apuros para Whitaker llegasen pronto, como efectivamente sucedió, siendo derribado en el segundo round por los derechazos de Fisher, quien le pegó también cuando estaba con la rodilla en la lona aunque se disculpó de manera inmediata (dándole incluso un abrazo a su oponente). En la reanudación el imbatido volvió a pasar a la ofensiva lanzando su mano diestra y de nuevo hizo que su rival tocase el tapiz. Por último, tras esta segunda cuenta, Fisher arrojó un último ataque y provocó la detención arbitral.