Dargan derrotó por KOT a Delgado y el peso pesado Neely venció por decisión a Torres en post-velada del Dirrell-Brooker

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Prudential Center, Newark, Estados Unidos.

Después de que los combates que iban a preceder originalmente al Dirrell-Brooker fuesen cancelados, finalmente los participantes en los otros dos encuentros que compusieron la post-velada de PBC fueron, por un lado, Karl “The Dynamite” Dargan 20(10KO)-1 e Ivan “Striker” Delgado 13(6KO)-4(3)-2, que se midieron en un choque del peso superligero, y Norman Neely 9(7KO)-0 y Juan Torres 6(3KO)-4-1, que pugnaron en un duelo del peso pesado. En cuanto a Dargan y Delgado, el primero de ambos logró imponerse por KOT en el tercer asalto.

Ante la presión de Delgado, Dargan se movió y tiró su jab arriba y abajo, aunque esto no le evitó recibir algunos hooks y rectos. De hecho, en el tercer asalto Delgado le llevó al ensogado y le lanzó ganchos con agresividad, si bien entonces Dargan sacó un certero uppercut diestro a la contra que derrumbó en la lona a su adversario. “The Dynamite” se arrojó al ataque en la reanudación y con persistentes directos, algunos encadenados con hook zurdo, tiró al tapiz otra vez a su compatriota, que se alzó en mal estado, decidiendo el tercer hombre detener el choque.

En el pasado Dargan fue considerado un prospecto, pero su derrota ante Tony Luis en 2015 fue sucedida por largas inactividades, siendo el combate ante Delgado el tercero que realiza en los últimos seis años y medio. Por ello, más que ninguna otra cosa, el boxeador necesita ahora regularidad de peleas.

Respecto al peso pesado Neeley, éste mantuvo su récord sin derrotas superando a su oponente por decisión unánime y cartulinas de doble 60-54 y un 60-52.

En diversos momentos Torres presionó y acortó los espacios tirando curvos, pero el escaso recorrido de los mismos y el hecho de que lanzase bastantes de ellos entre agarres reducían el efecto de sus ofensivas. Por contra, cuando Neely tenía espacios y podía sacar directos diestros o uppercuts sus éxitos eran mucho más determinantes, no estando Torres en gran estado de forma y pareciendo que pronto perdió energías y con ello actividad.

Eventualmente Torres siguió encerrando a su rival, algo que sugirió que Neely no sabe mantener adecuadamente los espacios ni abrir el ring, pero igualmente el imbatido se estaba llevando la mejor parte y anotándose los rounds antes de que en el final del cuarto asalto arrojase una peligrosa ofensiva que generó ciertas dificultades a su adversario.

Dado que las fuerzas y el ritmo de Torres flaqueaban, Neely debió ser más incisivo a través de constancia en sus ataques, pero su boxeo no está basado en una alta cadencia y también estaba padeciendo cansancio. Así, el resto del encuentro tuvo largos periodos de inacción por parte de ambos, si bien los suficientes jabs y aislados golpes de poder por parte de Neely como para asegurar su amplia victoria en su primer enfrentamiento que alcanzaba el sexto asalto.