Imagen del pesaje para el combate Alexander Povetkin vs. Dillian Whyte II

El presidente WBC afirma que Whyte no es aspirante obligatorio pesado ¿Para qué sirve el título interino?

Daniel Pi
@BastionBoxeo

En declaraciones para el canal Boxing Social, el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, ha explicado que actualmente no hay aspirante obligatorio designado en la división del peso pesado en su organismo. Con ello, dicho dirigente ha empezado un debate en el que unos defienden que Dillian Whyte, que lleva años esperando un acceso mandatorio al mundial, ha hecho méritos más que suficientes para obtener una oportunidad titular oficial y que su victoria en la revancha ante Povetkin le debería devolver la etiqueta que ya ostentaba. Por contra, otros señalan que la derrota ante el ruso supuso una ruptura en su racha que por sí misma es suficiente para retirarle de la posición de aspirante obligatorio del ganador del Fury-Wilder III.

De todos modos, por interesantes que puedan ser los puntos de vista de unos y de otros, el hecho es que se está pasando por alto el aspecto fundamental de esta cuestión, que es que el WBC simplemente se está burlando de sus propias normas y de uno de sus recursos cada vez más habituales: el cinturón interino.

Hay que recordar que, tras muchos tiras y aflojas, finalmente se hizo que Whyte pelease por un título interino WBC teóricamente provisional ante Óscar Rivas en julio de 2019, cinturón que garantizaba, según los reglamentos del Consejo, que el vencedor tenía asegurado un acceso al mundial más pronto que tarde. Ciertamente, Whyte perdió ese cinto ante Povetkin, pero en el duelo de desquite lo volvió a recuperar y lo posee en estos momentos y no ha sido suprimido por el WBC.

Debemos subrayar que, al margen de la WBA, cuando los demás organismos crean un provisional título interino es precisamente para asegurarle a un retador el acceso al mundial que no ha podido conseguir en su debido momento por circunstancias extraordinarias, como por ejemplo cuando el campeón se ha lesionado justo cuando tenía que acometer su defensa obligatoria. De ese modo, los titulares interinos WBC, WBO e IBF son invariablemente aspirantes obligatorios de pleno derecho. Es más, según las normas, si no reciben una pelea mundialista por parte del monarca en una determinada ventana de tiempo, el titular interino termina por convertirse en campeón mundial absoluto a la vez que su predecesor pierde su cetro.

Sin embargo, esta nueva decisión de Sulaimán ha confirmado que su organismo cada día se acerca más a la WBA y que su cinto interino es simplemente una excusa más para extraer dinero a los promotores y arrebatarles parte de sus bolsas a quienes se juegan su salud sobre el ring. Y es que, si ser campeón interino no da derecho a un acceso al mundial, la situación simplemente es idéntica a la de la Asociación, en la que un poseedor de cinturón interino puede estar años “reinando” con ese título estancándose su carrera sin llegar a alcanzar nunca un mundial.

Como siempre, Sulaimán, que es taimado, ha dejado una puerta abierta para, si ve que la opinión pública se vuelca en su contra, recoger velas, señalando que la posición de aspirante obligatorio de su organismo será resuelta tras el tercer enfrentamiento Fury-Wilder. Sea como sea, señalar que un titular interino WBC no es un aspirante obligatorio justo cuando este organismo está extendiendo dicho cinturón cada vez más (véase el caso de Javier Fortuna, McWilliams Arroyo, Reymart Gaballo) es un nuevo pésimo precedente que pone de manifiesto una vez más la total perdida de rumbo de este organismo y la falta de integridad de la mayoría de máximos líderes del boxeo.