Kazuto Ioka en la proclamación de su victoria ante Kosei Tanaka

Kazuto Ioka se libra de sanción por dopaje a causa de increíbles y extraños fallos en el tratamiento de las muestras

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Aunque hacía ya bastantes semanas que se conocía el positivo en control antidopaje del campeón mundial WBO del peso supermosca Kazuto Ioka era necesario esperar a que se conociese toda la información antes de poder hacer una valoración, dado que hasta ahora a penas se tenía constancia de rumores, algunos de los cuales han resultado falsos en su totalidad.

Sea como sea, finalmente la Comisión de Boxeo de Japón ha realizado una conferencia de prensa para anunciar que ha decidido desechar el positivo en control antidopaje de Ioka, al cual además le han pedido disculpas públicamente. Con todo, la historia es mucho más oscura y extraña que un mero traspapeleo, no resultando ni por asomo satisfactorias las explicaciones dadas.

Primeramente, aunque algunos medios insistieron en que el positivo de Ioka había sido por marihuana, el hecho es que desde el principio se señaló que había otras tres sustancias prohibidas, habiéndose confirmado finalmente que estas eran fenitelamina, efedrina y tiramina, las dos primeras encontrándose en la lista de sustancias prohibidas de WADA en la sección de estimulantes. Con todo, pese a este hallazgo, la comisión japonesa ha dejado marchar sin castigo a Ioka.

Esto es debido a que, según afirma la comisión, la muestra A simplemente fue un test preliminar en lugar del debido análisis profundo, mientras que la muestra B (la revisada a conciencia y que dio los positivos por fenitelamina, efedrina y tiramina) había sido inadecuadamente tratada: según la versión oficial, se había guardado simplemente en la nevera de casa de uno de los trabajadores de la comisión, jamás se llegó a congelar y se transportó sin los contenedores adecuados hasta los centros de análisis.

Si esto hubiese pasado con la comisión de un país sin experiencia alguna en el boxeo y económicamente pobre, quizás podría llegar a ser en cierto modo más plausible esta explicación, pero Japón es una superpotencia económica que organiza veladas de boxeo en gran número cada semana, algo que lleva sucediendo durante décadas y décadas. Dicho de otro modo, es completamente imposible que una comisión con los conocimientos, la eficacia y la seriedad de la japonesa pueda cometer sin querer tamaños errores en uno de los combates más importantes del boxeo japonés de los últimos años (el positivo se produjo tras el choque Ioka-Tanaka).

Por si toda esta historia no fuese ya rocambolesca y ridícula de por sí, la cosa aún empeora, puesto que la muestra B jamás podrá volver a ser analizada, ya que presuntamente se le remitió a la policía japonesa, que al analizarla la destruyó por completo. O sea, no sólo es que la comisión se haya comportado de forma completamente inepta, sino que la única prueba que podía demostrar o no qué había sucedido ha sido borrada del mapa por la propia policía, de nuevo, una de las más profesionales del planeta.

En fin, al alegarse que las muestras fueron indebidamente tratadas y no existiendo la posibilidad de volver a analizarlas, Ioka recibe vía libre, una disculpa y un aplauso, teniendo el camino despejado para poder continuar con un recorrido que recientemente, coincidiendo con su positivo en dopaje, vive una época dorada tras haber tenido años de evidente estancamiento.

Asimismo, los fans de Ioka, aliviados tras ver cómo su ídolo se libraba, no sólo quedarán satisfechos con la explicación, sino que pedirán que el púgil demande a la comisión. Con todo, es muy posible que el boxeador no quiera emprender acciones judiciales que sigan removiendo el asunto, porque no hay que ser muy escéptico para intuir que entre bambalinas se ha producido corrupción del máximo nivel y una falsa explicación para evitar la mancha que supondría que uno de los más insignes boxeadores actuales de una de las grandes potencias boxísticas viese su carrera destruida por las trampas que ha cometido.