Elwin Soto

Elwin Soto retuvo su cinturón mundial WBO del peso minimosca con KOT ante valiente Takayama

Daniel Pi
@BastionBoxeo

AT&T Stadium, Arlington, Estados Unidos. Campeonato mundial WBO del peso minimosca, tercera puesta en juego del titular Soto.

Después de las controversias ante Ángel Acosta y Edward Heno, lo que menos necesitaba el campeón mexicano Elwin “La Pulga” Soto 19(13KO)-1 era una nueva polémica, pero esto es precisamente lo que se encontró en su encuentro ante el valiente exmonarca mundial japonés Katsunari Takayama 32(12KO)-9(2). No obstante, aunque hay varios críticos estadounidenses que sostienen que la detención fue un completo esperpento, lo cierto es que la polémica es en este caso artificial en gran medida y no fue desacertada la intervención arbitral.

El poco rodado Takayama (un combate en los últimos cuatro años y cuatro meses) intentó realizar sus entradas y salidas con rectos pero, ralentizado, se encontró en el primer asalto con golpes de poder de Soto, que le sacudió con un derechazo y que posteriormente le hizo tambalearse con un gancho. Así, pronto quedó de manifiesto de forma evidente que la potencia de Soto, como se esperaba, iba a ser el elemento determinante en la pugna, dependiendo Takayama de su arrojo para intentar aguantar y contestar en la medida de lo posible con decididas combinaciones entre desplazamientos.

Con experiencia, astucia, control de los tiempos y cadencia, el japonés conectó manos con cierta frecuencia, especialmente en el cuarto round, pero por lo general los hooks de Soto eran mucho más claros y contundentes, decantando de su lado la mayoría de asaltos. Es verdad que la determinación de Takayama por momentos, como en el quinto round, incluso sobrepasó un tanto al mexicano, produciéndose recurrentes entretenidos intercambios en corta. Aun así, y aunque el exmonarca realmente tuvo instantes de una altísima cadencia, Soto terminaba por sacudir con sus manos al muy voluntarioso Takayama.

De esta forma se mantuvieron las cosas, con el aspirante ofreciendo un gran esfuerzo para intentar imponer su volumen de golpeo pero encontrándose con dura réplica con ganchos, cruzados y uppercuts, hasta que en el noveno asalto se alcanzó la detención. Con repetidas andanadas de rectos y curvos Takayama fue sacudido una y otra vez, aunque esto no evitó que siguiese avanzando por simple valentía y tenacidad, recibiendo así todavía más golpes. Si se prestaba atención se podía ver que el japonés había perdido tensión muscular, que tenía un mal lenguaje corporal y que ya no lanzaba golpes sino que en gran medida manoteaba ante los nítidos puños de su contrincante, por lo que estando cerca del retiro (ya amagó con poner fin a su carrera varias veces en el pasado) y habiéndose visto en muchísimas duras guerras no resultó un error la detención para proteger a un boxeador que habría perdido una decisión igualmente.

Por otro lado, aunque unos minutos después del final el derrotado intentó mostrar que estaba fresco lanzando al aire rápidos puños, aumentando a ojos de algunos el supuesto agravio cometido contra él, lo cierto es que de haber seguido recibiendo tan duro castigo se habría puesto en peligro innecesariamente. Finalmente respecto a este tema, no es necesario que un púgil sea derrumbado o quede desarbolado para que sea conveniente parar el choque, no compensando tampoco el entretenimiento de los espectadores que el combatiente corra riesgos claros y evitables.

Como tantas otras veces, Takayama puso de manifiesto su enorme tenacidad y dejó emocionantes y entretenidos cruces de golpes, pero su rendimiento sigue decreciendo y, como nunca ha sido un pegador, ahora que es menos veloz y que ha ascendido de categoría boxeadores como Soto más potentes y en mejor estado tienen las de ganar. Aun así, Soto mostró una defensa bastante floja, siendo alcanzado por numerosísimos puños ante un oponente con desventajas en actividad, edad (13 años mayor), contundencia y dimensiones, de modo que más que afianzar su reinado el triunfo sembró más dudas. Y es que no es difícil pensar que si unificase a continuación ante un temible boxeador de presión como Félix Alvarado, combate que estuvo en el aire meses atrás, podría ser desbordado por la acometividad del pegador nicaragüense.