Saúl Álvarez

Canelo unificó los títulos mundiales WBA, WBC y WBO del peso supermedio con triunfo por abandono ante Saunders

Daniel Pi
@BastionBoxeo

AT&T Stadium, Arlington, Estados Unidos. Unificación WBA, WBC y WBO del peso supermedio. Segunda puesta en juego de sus cinturones WBA y WBC del titular Canelo, tercera puesta en juego del cinto WBO por parte de Saunders.

“Uno no se rinde, tienen que sacarte a cuestas. Los luchadores saben lo que es caminar en ese ring, sabes lo que hace falta para entrar entre esas cuerdas. Nunca voy a criticar a un hombre si lo lesionan seriamente, pero que te saquen del ring a cuestas, hermano, que te saquen a rastras del ring. Esto no consiste en ir noqueando a la gente y si tu ojo se lesiona te sales del combate…”.

Estas declaraciones, y algunas otras más drásticas aún, fueron realizadas por Billy Joe Saunders 30(14KO)-1(1), pero no refiriéndose a sí mismo, sino a Daniel Dubois, contra quien dirigió duras palabras criticando su coraje y su determinación por abandonar con su ojo inflamadísimo en un duelo del peso pesado ante el gigante Joe Joyce. Sin embargo, cosas del destino, justicia poética o llámese como quiera, la pasada noche fue Saunders el que tuvo que abandonar por una lesión en el ojo tras el octavo asalto de su combate contra Saúl “Canelo” Álvarez 56(38KO)-1-2, que con el triunfo aunó tres cinturones mundiales del peso supermedio.

En la apertura Saunders no se mantuvo tan alejado de su rival como se esperaba, ya que intentó usar su jab desde el centro del ring, logrando llegar con tibios rectos ante un Canelo que escogió bien su gancho de izquierda para conectar contra su zurdo adversario, a quien presionó hasta llevarlo brevemente contra las cuerdas e impactar algún hook. Poco a poco Saunders fue añadiendo más movilidad a su boxeo pero, aunque logró llegar con su jab entre sus desplazamientos, le faltaban golpes contundentes ante un Álvarez que sí lograba impactar esporádicamente puños claros en gancho.

Al margen de la impresión positiva que causaron a ojos de algunos sus eventuales esquivas, el británico necesitaba mucho más para hacerse respetar y para intentar decantar a los jueces, cosa que comenzó a hacer a partir del quinto asalto, en el que usó rápidas pero cortas combinaciones de rectos para llegar contra su rival con cierta regularidad. En el sexto episodio la izquierda recta de “Superb” volvió a llegar alguna vez nítida, estando además astuto para impactar ciertos contragolpes en corta, destacando un curvo zurdo al torso encadenado con otro a la cabeza. Esto dio más moral a Saunders, que en el séptimo tuvo varias esquivas útiles y algún oportuno puño. Sin embargo, en lugar de dar forma a una reacción, sin saberlo Saunders simplemente se estaba aproximando a su derrota.

En el octavo episodio Canelo volvió a encontrar sus golpes de poder en gancho tanto a la contra como al ataque ante un Saunders que padeció una inflamación en su ojo derecho (aparentemente por un uppercut) y que se vio conducido a una posición defensiva en la que no logró evitar tampoco los puños de su adversario. Y esto fue todo, puesto que en el descanso tras este asalto se decidió en la esquina de Saunders que no iba a salir al noveno round.

Con tres cinturones mundiales en su poder y siendo de nuevo libre para negociar con cualquier promotor después de haberse terminado el contrato con Matchroom Boxing, resulta evidente que Canelo emprenderá a continuación conversaciones con PBC para poder intentar poner en pie una cuádruple unificación de coronas del peso supermedio ante el monarca IBF Caleb Plant.

Siempre restará la opción de que Canelo y DAZN puedan llegar a un nuevo acuerdo y que Plant sea quien tenga que afrontar la pelea saliendo del paraguas de su promotora, pero teniendo en cuenta cómo se ha comportado Premier Boxing Champions en los últimos años, siendo muy pocas veces las que ha dejado que uno de sus púgiles destacados pelee en una cadena que no esté alineada con el conglomerado de PBC, lo más probable es que sea Álvarez quien afronte en la compañía de Al Haymon un nuevo capítulo. Y es que no hay que perder de vista tampoco que PBC tiene la mayor de las disponibilidades para organizar eventos en PPV, por lo que una velada en pago por visión encabezada por una pugna por el título indiscutido entre Canelo y Plant podría generarles números descomunales a todos los implicados.