Shannon Courtenay

Savannah Marshall retuvo su cinto destruyendo a Lindberg y Shannon Courtenay se proclamó nueva campeona mundial

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Copper Box Arena, Londres, Reino Unido. Campeonato mundial WBO del peso medio. Primera defensa de la monarca Marshall.

El semifondo de la velada Benn-Vargas dejó una nueva demoledora actuación de la monarca británica del peso medio Savannah Marshall 10(8KO)-0, quien en esta ocasión logró asestarle la primera derrota antes del límite de su carrera a la veterana exretadora mundial sueca Maria Lindberg 19(10KO)-7(1)-2, que fue vencida en el tercer round.

Controlando excelentemente los espacios, tocando con el jab, imponiendo su directo diestro al ataque o a la contra y probando con su uppercut y su gancho al hígado entre esquivas de cintura, Marshall anuló rápidamente a la muy experimentada Lindberg, que además en el segundo round cayó a la lona por un derechazo. La visitante consiguió terminar el asalto, pero el relajado hostigamiento de Marshall se tradujo en el derribo final en el tercer episodio, cayendo Lindberg por un nuevo recto diestro.

Con cada subida al ring Marshall no sólo demuestra gran calidad y enorme potencial, dado que evidencia también que puede llegar a ser una top 10 libra por libra del boxeo femenino, si no se la considera todavía parte de ese ranking. Para conseguir un lugar definitivo entre las mejores, y directamente convertirse en una gran estrella del boxeo femenino, no habría mejor pelea que una unificación total de la división contra Claressa Shields, encuentro del que se está hablando bastante y que es uno de los más interesantes que se pueden organizar actualmente en el boxeo femenino.

Courtenay nueva monarca
El plan de Eddie Hearn era que la británica Shannon Courtenay 7(3KO)-1 consiguiese pronto un cetro mundial para expandir su renombre, objetivo que, pese a no haber hecho méritos suficientes para acceder al campeonato (recordemos su reciente derrota ante Rachel Ball), promotor y boxeadora vieron culminado con un triunfo unánime (97-94 y doble 98-92) sobre la australiana Ebanie Bridges 5(2KO)-1, que de forma más injusta aún adelantó a muchas púgiles de nivel para entrar a este duelo mundialista.

Cediendo la iniciativa, Courtenay caminó y buscó las ocasiones para impactar su jab o su directo al ataque así como para impactar precisas contras, que se vieron facilitadas por el avance frontal de Bridges. Con algo de insistencia Bridges logró alcanzar la distancia corta, a veces llevando a las cuerdas a su rival, e impactó claros rectos y uppercuts, pero Courtenay le replicó con más nítidos ganchos zurdos que sacudieron la cabeza de la visitante.

Pese a tener que lidiar con un corte en la parte lateral de la cabeza, la británica encontró cada vez mejor sus crochés y ganchos a la contra ante una Bridges que perdió algo de la intensidad inicial. Así, teniendo la australiana como única opción intentar batallar en corta, su eficacia se redujo notablemente, permitiendo que Courtenay impactase fuertes cruzados, hooks y rectos que tambalearon un tanto a su contrincante en el quinto round y que agravaron gravemente una inflamación en su ojo izquierdo.

Bridges se esforzó para intentar seguir presionando, pero esto sólo le supuso llevarse más castigo y desgastarse hasta el punto de que fue brutalmente golpeada en el noveno round, siendo necesario entonces que el árbitro parase el combate o que al menos llamase al médico de ring por el pésimo estado del ojo de la visitante. Con todo, el tercer hombre Michael Alexander (que o le faltó humanidad o que siguió ordenes claras) dejó que el combate siguiese hasta la conclusión del décimo asalto.

La coronación de Courtenay expandirá los proyectos de Hearn, que ahora querrá tantear unificaciones para tratar de aumentar el renombre de su púgil, acechada por muchas críticas por sus problemas de actitud fuera del ring. Sea como sea, en lo deportivo, los matchmakers de la promotora deberán manejarse con cautela si quieren que la boxeadora tenga un largo reinado, dado que en la élite de la división hay numerosas púgiles mucho más experimentadas y perfectamente capacitadas para destronarla.