Israil Madrimov

Madrimov derribó y venció por decisión al pegador Kalombo, Giyasov terminó en tres rounds con el mexicano Moreno

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Humo Arena, Tashkent, Uzbekistán. Peso superwélter.

Tras el paseo que se habían dado los boxeadores locales en el respaldo inicial, en la cartelera del Akhmadaliev-Iwasa contrastó el encuentro del destacado prospecto uzbeko del peso superwélter Israil Madrimov 7(5KO)-0, que fue quien más rounds tuvo de trabajo en todo el respaldo al aguantar su rival Emmany Kalombo 14(14KO)-1 los diez asaltos a los que estaba programado el duelo. Aun así, Madrimov derribó en una ocasión y venció de forma unánime a su rival con puntuaciones excesivas de 100-89, 99-90 y 98-92.

Quizás por la precipitación, el desorden y el caos mostrados en su último duelo, Madrimov estuvo más cauteloso y metódico esta vez, peleando desde la distancia media buscando sus rectos arriba y abajo sin descuidar su movimiento de cintura y sólo realizando muy aisladamente sus características embestidas con salto. Por otra parte, si la pelea se alargó esto también fue debido a que Kalombo (a diferencia de los demás oponentes de los favoritos en el respaldo) es un boxeador con ciertas aspiraciones y recursos y que, pese a errar muchas manos y a no igualar los puños de su oponente, trató de ser competitivo con sus rectos e intentando conectar ganchos a la contra. De todos modos, Madrimov superó claramente a su adversario en la primera mitad tanto en precisión como en eficacia defensiva, usando sus entradas y salidas para llegar con cortos rectos y hooks.

Entrada la pugna en la segunda parte, el uzbeko utilizó bien sus piernas para resituarse y no recurrió a sus arremetidas desde demasiado lejos como en anteriores ocasiones, pero igualmente se expuso innecesariamente, recibiendo directos en el quinto round que le provocaron una hemorragia nasal. Esto contribuyó a que diese signos de cansancio y a que recurriese mucho más al clinch tras sus ataques, si bien en el séptimo asalto sacudió a Kalombo con un gancho diestro y en el octavo round logró anotarse un knockdown al impactar un hook zurdo en un cruce. De esa forma ratificó su control de la pelea y su victoria, aunque Kalombo se recompuso y siguió llegando hasta el final con manos que enrojecieron el rostro de su oponente.

Ciertamente, Kalombo no es un mal boxeador, y de hecho tiene capacidades para ofrecer buenas actuaciones ante rivales de nivel, obteniendo ante él Madrimov un triunfo merecido. Con todo, aunque en los primeros compases de su carrera el uzbeko arrollaba y deslumbraba, últimamente, cuando la dificultad de su oposición ha aumentado, su brillantez se ha reducido, pareciendo que su techo podría estar algo más bajo de lo que se pensaba. Sin embargo, considerándose en un principio que tenía madera para ser una gran estrella, quizás una reducción de su proyección podría significar igualmente que conseguirá coronarse campeón mundial. Todo ello sin poder pasar por alto que con sólo siete peleas profesionales podría experimentar todavía una importante evolución que le permita aspirar a enormes logros.

Sea como sea, a Madrimov le debería esperar la mayor pelea de su carrera en la segunda mitad de la temporada en función de su condición de aspirante obligatorio de la Asociación (ganó esa etiqueta en su duelo ante Eric Walker), aunque no está claro, de forma similar a lo que le sucede a Akhmadaliev en el peso supergallo, si va a tener fácil acceder a uno de los duelos ante los púgiles de PBC que encabezan la tabla de campeones de la arbitraria y nada fiable WBA: Jermell Charlo y Erislandy Lara.

Shakhram Giyasov

Nuevo contundente triunfo de Giyasov
Antes de la pelea de Madrimov se produjo una nueva pugna del oro mundial y plata olímpico Shakhram Giyasov 11(9KO)-0, que sólo necesitó tres rounds para terminar con el mexicano Patricio López Moreno 28(20KO)-5(2), que hasta ahora únicamente había sufrido un tropiezo antes del límite contra el pegador Batyrzhan Jukembayev, quien igualmente necesitó siete rounds para lograrlo.

El visitante intentó realizar alguna contraofensiva con combinaciones de curvos, pero estos ataques, sus jabs y sus desplazamientos no le sirvieron para evitar los precisos cruzados y ganchos de un Giyasov que mide muy bien la distancia y que encuentra huecos de manera magistral. Pronto la presión del uzbeko fue agobiando a su adversario y en el segundo round sus ganchos fueron alcanzando nítidamente a Moreno, que cayó a la lona por un recto diestro acompañado de un curvo zurdo. Finalmente, ya en el tercer asalto, Giyasov castigó con sus hooks arriba y abajo hasta que Moreno sucumbió por los ataques al torso, cayó al tapiz y no pudo continuar.

De momento Giyasov no está encontrando dificultades relevantes en su ascenso en la división del peso superligero, por lo que a su promotor Eddie Hearn sólo le queda empezar a dejar de lado las piedras de toque y situar al púgil en pruebas relevantes ante oponentes con aspiraciones, no pareciendo que el imbatido vaya a necesitar muchos combates para estar preparado para enfrentarse a destacados top 15 en lucha por el acceso a un mundial.