Julio César Martínez

El WBC ordena mundial Julio C. Martínez vs. McWilliams Arroyo y eliminatoria Gilberto Ramírez vs. Marcus Browne

Daniel Pi
@BastionBoxeo

El Consejo Mundial de Boxeo ha ordenado el inicio de negociaciones para dos peleas que involucran a dos boxeadores mexicanos, siendo uno de ellos el monarca mundial del peso mosca Julio César Martínez y el otro el excampeón del peso supermedio Gilberto “Zurdo” Ramírez.

En lo referente al primero de ambos, el WBC ha decretado que Martínez debe hacer a continuación una defensa obligatoria ante el dos veces retador mundial puertorriqueño McWilliams Arroyo, que nunca ha sido vencido antes del límite y que en los últimos seis años sólo ha sufrido derrotas ante monarcas mundiales como Kazuto Ioka, Román “Chocolatito” González y Amnat Ruenroeng, contando además con un triunfo ante el extitular Carlos Cuadras. De todos modos, muchos han visto con malos ojos que se elija como adversario de un enrachado pegador a un púgil con tantos tropiezos decisivos y que no cuenta con notables méritos recientes.

Martínez y Arroyo tienen como fecha límite hasta el 5 de febrero para alcanzar un acuerdo o si no ambos quedarán emplazados a una subasta.

También tendrá hasta el mismo día para pactar su siguiente duelo el peso semipesado Gilberto Ramírez, que recibió la orden del WBC de enfrentarse en una eliminatoria del peso semipesado al estadounidense Marcus Browne. En juego en la pelea estará un provisional cinturón interino que se ha creado por estar el monarca mundial del organismo, el ruso Artur Beterbiev, imposibilitado para defender su título por un reciente positivo en PCR, hecho que aplazará todavía más una primera defensa del cinturón que capturó en octubre de 2019.

La elección de contendientes para esta eliminatoria ha conllevado ya una considerable controversia, puesto que Browne no boxea desde agosto de 2019, cuando fue derrotado por el veterano Jean Pascal, y además ha tenido recurrentes problemas con la justicia que han alejado su mente del pugilismo. Por ello, se piensa que al elegirle el WBC sólo ha querido situar frente a Ramírez un oponente a medida que no estará en condiciones de apuntar a la victoria.