Imagen tras el combate entre Tony Yoka y Christian Hammer

El peso pesado y oro olímpico Tony Yoka venció deslucido y embarrado combate ante Christian Hammer

Daniel Pi
@BastionBoxeo

H Arena, Nantes, Francia. Peso pesado.

Cuando un prospecto logra una impresionante victoria por knockout, especialmente si es un peso pesado, se suelen producir oleadas de sobrevaloración que pueden terminar por desenfocar el nivel real de un boxeador, llegando a ser la distorsión enorme en ocasiones. Esto parece que ha sucedido con el oro olímpico Tony Yoka 9(7KO)-0, quien tras acabar en un asalto con Johann Duhaupas recibió alabanzas tan desmedidas que incluso se llegó a afirmar que podría arrollar ya a los campeones mundiales del peso pesado.

Sin embargo nada de ese supuesto Yoka imparable se pudo ver en su combate de la pasada noche ante el veterano y fogueado Christian Hammer 25(15KO)-7(3) que, pese a estar en mal estado de forma y haber recibido notable castigo en su trayectoria, se mostró correoso, aguantó todos los rounds contra el prospecto y no le permitió brillar en absoluto. Aun así, no es menos cierto que Yoka se hizo con una merecida victoria unánime con amplísimas cartulinas de triple 100-89.

Aunque Hammer no presentaba una condición física óptima y aunque su avance era frontal, previsible e incluso torpe, éste logró una vez tras otra acortar los espacios y entrar en clinch con su oponente, que no supo ni eludir los agarres ni aprovechar las oportunidades. Y es que Hammer sólo necesitaba apoyarse en una poco tensa mano para que Yoka se cerrase completamente y se quedase estático, permitiendo que el rumano le agarrase y forcejease con él. Dicho de otro modo, aunque un firme uso de los directos o de los pasos laterales habría podido frustrar la táctica de Hammer, Yoka no supo hacerse respetar ni explotó los claros huecos para contragolpear.

Asimismo, aunque es más joven, está en mejor estado y ha padecido muchos menos golpes, Yoka no mostró una gran fuerza (no hay que confundir fuerza con potencia de golpeo), ya que Hammer en varias ocasiones lo movió en una u otra dirección sin problemas forcejeando con él o le empujó hasta la lona sin que el invicto pudiese evitarlo.

De todos modos, como las acciones ofensivas de Hammer eran muy poco relevantes, más allá de embarrar el combate y de mostrar brechas en el boxeo de su rival no pudo impedir que Yoka capturase los asaltos constantemente, puesto que, entre clinch y clinch, sus jabs, sus directos, sus crochés diestros y algún que otro curvo impactaban con más claridad que cualquier otro golpe de su adversario. Por ello, no había duda de que se estaba haciendo con la victoria en las tarjetas, que se aseguró definitivamente en el sexto round cuando Hammer recibió el descuento de un punto. A pesar de que el árbitro realizó esta sanción, su actuación en líneas generales fue nefasta, ya que no hizo nada para poner freno al constante uso del clinch en la pugna y permitió que Yoka utilizase la cabeza y que Hammer golpease también antirreglamentariamente.

Tras el alivio que supuso que el tedioso espectáculo hubiese terminado y después del mero trámite de la proclamación, era momento para reflexionar sobre un Yoka que no tuvo una actuación a la altura de las expectativas. Evidentemente no hay que perder de vista que todo boxeador, y sobre todo los prospectos, tienen noches flojas en algún u otro momento y que para que se produzcan no hace falta más que sobre el ring no encajen bien con el estilo del rival. Además, Hammer es un púgil con mucha experiencia de calidad y que, tras haberse medido a rivales como Fury, Povetkin o Luis Ortiz, no tenía motivos para amedrentarse.

Sin embargo, no se puede obviar tampoco que Yoka tiene muchas cosas que pulir de su boxeo y muchas otras que recordar, ya que por ejemplo la astucia mostrada en pasadas peleas con el boxeo dinámico no puede haberse evaporado simplemente. En cualquier caso, teniendo en cuenta que si en lugar de haberse medido a un veterano que ha pasado su mejor momento se hubiese enfrentando ayer a un top 15 especialista en el boxeo de presión podría haber pasado apuros evidentes, Yoka deberá aprender las lecciones que esta pelea debería haberle enseñado y continuar desarrollándose y adquiriendo experiencia antes de dar precipitados saltos adelante que podría lamentar.