Terence Crawford - Kell Brook

Previa: El top 3 libra por libra Terence Crawford disputa su único combate de 2020 ante el exmonarca Kell Brook

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Este no ha sido un año sencillo para ningún boxeador, no habiendo sido una excepción los púgiles mayoritariamente considerados top 10 libra por libra, quienes, además de tener problemas para conseguir nuevos combates, han sufrido también dificultades en el ring.

Y es que Vasiliy Lomachenko padeció una derrota ante Teófimo López y no tiene asegurada una revancha; Juan Francisco Estrada cayó a la lona en su duelo ante Carlos Cuadras y podría ver aplazada su anhelada unificación contra Chocolatito por una defensa obligatoria; Oleksandr Usyk generó dudas respecto a su andadura en el peso pesado en su combate ante Dereck Chisora; Gennady Golovkin tiene los dedos cruzados para conseguir su único combate de la temporada en las últimas semanas del año; Artur Beterbiev ha padecido de nuevo múltiples aplazamientos y cancelaciones; Canelo Álvarez ha tenido prolongadas y mediáticas pugnas en los despachos; Errol Spence ha tenido que lidiar con las secuelas de un accidente de tráfico, etc.

Así, en cierto modo, 2020 ha sido una carrera para conseguir algo de actividad y, más que intentar brillar, tratar de no perder la posición lograda. Ciertamente, hablando de top libra por libra, hay púgiles que han hecho declaraciones de intenciones, como Naoya Inoue y Josh Taylor, dos boxeadores que con victorias antes del límite han demostrado que están listos para cualquier cosa que les traiga 2021, llegándole este sábado el turno para intentar sumarse a ellos a uno de los más insignes nombres de los rankings extraoficiales peso por peso: el invicto estadounidense, campeón mundial WBO del peso wélter, Terence “Bud” Crawford 36(27KO)-0.

Teniendo en cuenta que cuando se comenzó a trabajar para darle una defensa de su cinturón en esta temporada se llegó a barajar como posible rival a uno tan prestigioso como Manny Pacquiao y retos tan complejos como los que podrían plantearle Shawn Porter o Yordenis Ugás, a muchos no les terminó de convencer la elección final de adversario. Pero el hecho es que, dadas las circunstancias, el púgil seleccionado, el excampeón mundial británico Kell Brook 39(27KO)-2(2), era una opción más que lógica.

Con un buen equilibrio entre renombre y riesgo potencial y, sobre todo, teniendo desavenencias con su promotor que de facto le hicieron un agente libre para este combate (facilitando ello las negociaciones en gran medida), Brook supuso la elección más conveniente una vez que Pacquiao señaló que no iba a pelear este año y que Thurman rechazó esta pugna. Asimismo, Ugás suponía un peligro a pesar de ser mucho menos conocido por el gran público, algo que se podría decir también hasta cierto punto del correoso pero injustamente mal valorado Shawn Porter, debiéndose tener en cuenta además que, desde una perspectiva promocional, se podía señalar que Porter de hecho había perdido contra Kell Brook. Finalmente, Brook, por haberse enfrentado también a Errol Spence, permitiría que se realizasen comparaciones indirectas entre los dos máximos rivales en la lucha por el número 1 del peso wélter, dándose un aliciente más para el público.

Sea como sea, este sábado en el MGM Grand de Las Vegas, Estados Unidos, Crawford buscará realizar la cuarta defensa de su cinturón WBO del peso wélter ante un Brook que entra muy por detrás en las apuestas, entre los 7 euros por euro apostado y los 10. Dicho de otro modo, estas cantidades ilustran que, según los apostantes y los expertos de las casas de apuestas, Brook tiene muy pocas posibilidades de éxito.

Esto realmente no resulta del todo sorprendente, puesto que en 2016 el británico ya tenía problemas para dar el peso wélter, algo que se dice que fue decisivo para que en la segunda parte de su combate ante Errol Spence (2017) terminase cediendo terreno. Desde ese duelo Brook ha militado en el peso superwélter, y existen muchas dudas respecto a si podrá rendir adecuadamente descendiendo de nuevo al peso wélter tres años más tarde. Por otro lado, después de padecer fracturas en el hueso orbital, de haber dejado atrás su mejor momento, de sólo haber disputado un combate en casi dos años y de haber tenido una actuación por debajo de las expectativas ante un rival del nivel de Michael Zerafa, muchos son muy escépticos en cuanto a lo que pude dar de sí el retador en este combate.

De todos modos, Brook, que es consciente de ello, no se muestra preocupado sino que confía plenamente en que podrá sorprender al mundo con su actuación, que esta vez no acometerá con Dominic Ingle en su esquina sino contando como entrenador con el español Carlos Formento. Asimismo, Brook afirma que, contrariamente a lo que piensan muchos, podrá dar con garantías el peso wélter pese a las dificultades lógicas y que estará en forma para ofrecer un duro encuentro a Crawford, algo a lo que se ve obligado valorando que esta es una de sus últimas grandes oportunidades.

No obstante, a pesar de que Brook pueda tener la mejor de las actitudes, en función de lo visto hasta ahora es muy difícil imaginarse a Crawford siendo vencido tácticamente, ya que su inteligencia de ring extraordinaria, sus reflejos y su capacidad para manejar los tiempos y los descuidos de sus oponentes suponen todo un reto incluso en condiciones físicas óptimas. Por ello, en una eventual pugna desde la distancia larga y de limitado ritmo un Crawford con enorme destreza y una ventaja en envergadura de nada menos que 13 cm (5”) debería poder utilizar su molesto jab, su buen control de los espacios y sus precisos directos para, tras un comienzo contendido, cambiar de ritmo en el segundo cuarto de la pugna y poder anular o incluso castigar críticamente a su adversario.

Así, siendo de sobra conocido que Crawford no tiene los mejores arranques (en su último combate Kavaliauskas le derribó en el tercer round) y que con el paso de los asaltos termina desplegando lo mejor de su boxeo (9 de sus últimas 11 victorias antes del límite llegaron a partir del sexto round), quizás la mejor opción para Brook pase por intentar saltar sobre él al comienzo e intentar usar su explosividad para tratar de sorprenderle. Es cierto que eso le expondría a peligrosos contragolpes, pero teniendo una ventaja en fortaleza y en peso tras la rehidratación quizás ese sería el riesgo más razonable, puesto que cuanto más tiempo tenga Crawford para confundirle con sus cambios de guardia y frustrarle con sus contras y sus aislados puños de francotirador más cuesta arriba se le pondrá a Brook un choque en el que no existen garantías respecto a la persistencia de su ritmo y de su resistencia.

Moloney busca desquitarse ante Franco
En el combate coestelar de la noche se producirá una revancha entre el estadounidense Joshua Franco 17(8KO)-1(1)-2 y el australiano Andrew Moloney 21(14KO)-1 tras la victoria contra pronóstico que el primero de ambos se anotó el pasado junio.

Teniendo en cuenta este precedente, Franco partirá como favorito en la revancha, pero lo hará por un margen estrechísimo, debiéndose recordar que en el primer combate se impuso por el punto de inflexión que supuso un knockdown. Teniendo en cuenta que Moloney tuvo en el duelo precedente una buena primera mitad con un boxeo dinámico pero que posteriormente se desgastó y terminó cediendo la ventaja en las tarjetas ante los ataques de Franco, seguramente el equipo del australiano habrá pensado una estrategia que le permita mantenerse más tiempo en larga y reducir los intercambios, mientras que su rival volverá a intentar arrojarse sobre él para buscar mermarlo en una pelea física. Así se perfila un nuevo choque de estilos muy interesante y potencialmente contendido que debería dar un buen entretenimiento antes del combate estelar.

Estos dos combates serán emitidos por ESPN desde las 22:00 ET/las 19:00 PT en los países en que esta cadena este disponible, mientras que en otros lugares del mundo (si no es que algún grupo audiovisual compra los derechos) se podrá ver a través de un pago por visión (9,99 dólares, 8,41 euros) que se puede comprar en el siguiente enlace: