Lomachenko - López

Previa: Lomachenko y Teófimo López pelean por ser el rey del peso ligero

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Actualmente una de las categorías más contendidas en su cumbre y con más nivel medio en su top 15 es el peso ligero, división en la que han coincidido en un mismo tiempo destacados campeones e insignes promesas. Así, que los considerados dos mejores boxeadores de eso peso, además de dos de los púgiles más carismáticos del momento, se enfrenten resulta un enorme hito, más aún si el ganador se corona monarca indiscutido con una victoria.

Todo esto es lo que sucederá el próximo sábado en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos) cuando el monarca mundial WBA, WBO y WBC, y número 1 libra por libra, Vasiliy Lomachenko 14(10KO)-1 y el imbatido campeón mundial IBF Teófimo López 15(12KO)-0 se vean las caras en un choque que dirimirá la hegemonía en el peso ligero.

Dicho esto, los elementos extradeportivos no deberían hacer falta para dar interés a un choque entre el valorado por muchos como el mejor boxeador no ya de la actualidad sino de la década (además de un seguro miembro del Salón de la Fama) y un joven que logró en varios prestigiosos medios el galardón de mejor prospecto del año. Con todo, el hecho es que no podemos obviar que la tensión entre ambos boxeadores ha ayudado a dar alicientes al encuentro.

Para muchos Teófimo López y su padre y entrenador han mostrado una bravuconería que “merece ser castigada” por un boxeador que habla infinitamente más con sus excelentes acciones en el ring que fuera de él. Sin embargo, para muchos otros, y entre ellos cuantiosos aficionados casuales, López es un buen “vendedor de eventos” que si acaso le otorga más interés a sus combates con su actitud chulesca, considerando estos que su pegada le permitirá obtener en esta ocasión otro espectacular knockout.

De todos modos, aunque esto podría haberse quedado en una mera confrontación de opiniones, las discusiones que han rodeado al Lomachenko-López han ido más allá, ya que realmente los seguidores de ambos se han mostrado más beligerantes que de costumbre, pareciendo que los dos boxeadores representan formas muy diferentes de entender el pugilismo como deporte y espectáculo.

Sea como sea, y aunque muchos creen que este combate pasará a la historia de un modo similar al Adrien Broner vs. “El Chino” Maidana, duelo tras el cual la palabrería del primero nunca más fue vista igual, el hecho es que en lo pugilístico el enfrentamiento se presenta apasionante.

Por un lado, Lomachenko es la personificación del boxeo técnico y dinámico hasta el extremo, pero no desde un punto de vista conservador sino sumamente activo, estilo en el que los giros se suelen producir en torno al centro del ring y en el que los contragolpes se crean no “corriendo” sino forzándolos con amagos, fintas y diagonales. Por el otro, López es un ejemplo de la explosividad ofensiva y de la potencia física, el tipo de combatiente que sólo necesita una mano de poder en el momento adecuado para que todo lo bueno o malo que haya hecho anteriormente en el cuadrilátero quede sin significado.

No obstante, aunque la capacidad de knockout es una amenaza que siempre está ahí para cualquier oponente de un pegador, especialmente siendo López capaz de acortar tan rápido la distancia, el hecho es que Lomachenko partirá en las apuestas como favorito con cierto margen, algo que no es de extrañar. Y es que hasta el momento “Hi-Tech” ha dominado a tantos grandes púgiles hasta quebrar sus voluntades gracias a su inteligencia de ring y a su habilidad casi inigualables que resulta difícil pensar que, cuanto menos, no logrará una eventual victoria a los puntos. Asimismo, teniendo en cuenta que ha vencido a rivales como Gary Russell, Nicholas Walters, Guillermo Rigondeaux, Jorge Linares y José Pedraza, no resultan cualitativamente equivalentes los logros obtenidos por López ante sus cuatro mayores rivales: Diego Magdaleno, Edis Tatli, Masayoshi Nakatani y Richard Commey.

Por otro lado, en la única ocasión en la que hemos visto a un púgil resistir los envites de López (en el encuentro ante el japonés Nakatani) éste no brilló ni mucho menos tanto, de modo que es posible argumentar que un boxeador tan difícil de alcanzar y con tantísimos recursos como Lomachenko podrá, mientras evite los temibles ganchos en la distancia media y corta de su rival, lograr imponer la superioridad de su boxeo.

En cuanto a la capacidad de lidiar con la adversidad de Lomachenko, éste se ha manejado de forma muy satisfactoria en escenarios realmente complicados, así que, aunque no es descartable que, al igual que contra Linares, pueda padecer una cuenta, su resistencia mental es un factor crucial a su favor. Además, aunque se valora mucho la pegada de López, se olvida que Lomachenko tiene una buena capacidad de definición gracias a sus mermadoras ofensivas, que no le han dado tantos knockouts brutales pero que le han permitido o llevar a la derrota antes del límite o poner en la lona en alguna ocasión a todos sus rivales menos a dos.

En cualquier caso, aunque la pelea se está encarando en buena parte como la habilidad de Lomachenko contra la potencia de López, el ucraniano considera que su rival posee mucha inteligencia de ring, de modo que tratará de no dejar ningún margen táctico a su adversario, dando por hecho que tendrá que usar tanto su físico como su astucia.

Así, y repleto de motivación y confianza, Lomachenko parece dispuesto a usar su boxeo de entradas y salidas fulgurantes para llenar de trampas y de frustrante castigo el planteamiento de López, quien supone una amenaza por su ventaja en alcance y por su mayor capacidad de generar daños rápidamente (así como por su veloz hook de izquierda sobre su zurdo rival) pero que de ningún modo puede estar acostumbrado a combatir con un contragolpeador con tantos recursos y que trace tantas diagonales y cambios de dirección. Además, Teófimo López tendrá en su contra un elemento invisible que él mismo ha fraguado ante el oponente que menos le convenía: si López no logra éxitos en los primeros compases sus osadas declaraciones pasarán a ser una carga en su confianza y en su moral, palabras que podrían minarle de forma crítica si no tiene la mayor de las fortalezas mentales ante la confusa maraña técnica y de provocaciones del posiblemente mejor boxeador amateur de la historia.

Sin que se haya confirmado todavía en muchos países quién emitirá la velada, se sabe que la cartelera principal será televisada en Estados Unidos por ESPN desde las 22:00 ET/19:00 PT, las 4:00 de la madrugada en España, mientras que el respaldo será emitido por ESPN+ desde 19:30 ET/16:30 PT, la 1:30 de la madrugada del sábado al domingo en hora española.