Según el presidente WBO, el campeón José C. Ramírez se tiene que enfrentar a continuación a Catterall y no a Josh Taylor

Daniel Pi
@BastionBoxeo

El máximo dirigente de la promotora Top Rank, Bob Arum, lo dejó muy claro hace tan sólo unos días: su plan era que si José Carlos Ramírez vencía a Viktor Postol y Josh Taylor derrotaba a Apinun Khonsong ambos monarcas mundiales se viesen las caras en una unificación de las cuatro coronas del peso superligero antes de que 2020 terminase y con emisión de ESPN.

Por ello, al margen de la controversia, habiendo logrado el pasado sábado Ramírez una victoria y esperándose que Taylor no tenga problemas para cumplir también con su parte, todo parecía en marcha para el enfrentamiento entre ambos… hasta que el presidente de la WBO alzó su voz. Según Francisco Valcárcel, presidente de la WBO, esto no podrá ser así, ya que antes de la planeada unificación Ramírez tendrá que cumplir con la defensa obligatoria de su organismo contra el británico Jack Caterrall, habiéndose emitido ya la orden de puesta en juego oficial.

Esto ha sorprendido a muchos puesto que, teniendo en cuenta la idílica relación entre Top Rank y la WBO, no son pocos los que no comprenden que el citado organismo pueda truncar los planes de la promotora que con más determinación le apoya. Sin embargo, otros señalan que realmente la WBO con esta decisión sólo está cumpliendo los deseos de Bob Arum, ya que tras la ajustada y cuestionada victoria lograda por Ramírez ante Postol se dice que Top Rank quiere que el monarca afronte otro combate antes de medirse a Taylor para así poder recuperarse y revalorizarse.

Sea como sea, Ramírez y Caterall deberían enfrentarse próximamente, aplazándose el choque unificado contra Taylor hasta 2021, cuando posiblemente sí podría tener público y se podrían extraer mayores ingresos, algo que no desagradaría tampoco a Top Rank.