Madrimov venció intensa eliminatoria, Giyasov noqueó a Campos

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Calles de la ciudad de Tulsa, Estados Unidos.

Tanto el peso superwélter uzbeko Israil Madrimov 6(5KO)-0 como su compatriota, peso superligero, Shakhram Giyasov 10(8KO)-0 lograron triunfos en la velada de la pasada madrugada, pero ni eran igual los retos que afrontaban ni los pudieron resolver de forma similar.

Y es que Madrimov tuvo, de lejos, la pelea más difícil de su carrera en la eliminatoria WBA que disputó contra el estadounidense Eric Walker 20(9KO)-3, al que le asestó un knockdown en una ocasión (oficialmente) antes de derrotarlo por decisión unánime (doble 116-110 y un 116-111 acertados).

En el comienzo las desordenadas entradas de Madrimov se encontraron con buenos contragolpes en directo diestro y en gancho zurdo de Walker, necesitando el uzbeko recurrir a llevar la pelea a la distancia corta a cualquier precio para usar su ventaja en fortaleza en intercambios de ganchos. De ese modo, y aprovechándose del caos creado por sus descontroladas ofensivas, que solían terminar en agarres o con ambos púgiles tropezando y cayendo, Madrimov consiguió remontar el mal inicio, si bien alcanzada la mitad estaba desgastado por el esfuerzo realizado, cosa que aprovechó Walker para efectuar una contraofensiva que pareció dañar un tanto a su adversario.

Estando así la situación, y con Madrimov lanzando ataques desde lejos para intentar sorprender, un ataque en gancho zurdo con salto estalló contra Walker que, empujado también por el impulso de su adversario, cayó a la lona aparatosamente. El árbitro debió realizar cuenta o decretar el final, puesto que había sido realmente el puño el que desmadejó al púgil, si bien contrariamente le dio a éste tiempo para recuperarse al considerar, de forma equivocada, que estaba afectado por el empujón. Sea como sea, este fue un punto de inflexión y en adelante Madrimov atacó con fiereza a un Walker que estaba roto y que sólo por valentía aguantaba increíblemente los ataques de su contrincante, que en el último round perdió un punto por un golpe bajo y se anotó un knockdown con una derecha descendente.

Aunque el triunfo convierte, teóricamente, a Madrimov en aspirante oficial WBA al título que posee Jeison Rosario, en el combate se disipó buena parte del aura de imbatibilidad que el asiático parecía tener, mostrando además defectos profundos en su precipitación ofensiva y en la falta de control sobre sus ataques.

Por lo que se refiere a Giyasov, ante el sustituto Wiston Campos 31(19KO)-8(4)-6 no tuvo que esforzarse demasiado para vencer por KO en el tercer round y quedar a la espera de una prueba de fuego a continuación.

Giyasov tomó la iniciativa y trató de presionar buscando los huecos para sus directos y su croché zurdo, en ocasiones trazando buenas diagonales. Durante algunos instantes, Campos sacó directos de cierta intención, pero pronto estos desaparecieron y pareció más centrado en protestar que en intentar ganar. Finalmente, con Giyasov atacando cada vez con más peligro, un gancho al hígado dejó dolorido y tendido en el tapiz a Campos en el tercer round, terminando así el encuentro.