Imagen del combate Evelin Bermúdez vs. Tania Enríquez

Tras cuestionable derrota, Evelin Bermúdez recuperó sus cinturones con cuestionable victoria sobre Tania Enríquez

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

Estadio Luna Park, Buenos Aires, Argentina. Campeonato mundial por los vacantes cinturones IBF y WBO del peso minimosca.

La vida a veces da y a veces quita, sin que esto responda a la lógica o la justicia. Por ejemplo, en su anterior combate la argentina Evelin “La Princesita” Bermúdez 18(6KO)-1-1 se enfrentó a Yokasta Valle en una velada organizada por la promotora de su rival y pagó las consecuencias, perdiendo sus cinturones mundiales con una controvertida decisión mayoritaria en la que destacó negativamente un horripilante 91-99 en su contra por parte de Adalaide Byrd.

Sin embargo, en el siguiente combate, y esta vez peleando en casa en un estadio dispuesto a apoyarla y gritar hasta los golpes que ni siquiera conectaba, Bermúdez recuperó los mismos títulos que había perdido (Valle los dejó vacantes poco después de coronarse para mantener los del peso mínimo que aún posee) con una cuestionable decisión unánime ante la mexicana Tania “La Chula” Enríquez 20(9KO)-1. Las cartulinas de los jueces fueron muy excesivas con 97-93, 97-93 y 96-94 en un combate contendido y en el que perfectamente se podría argumentar a favor del empate o el triunfo de Enríquez. De hecho, darle sólo tres rounds a la visitante sería otorgarle únicamente los tres rounds que dominó ampliamente y no darle ninguno más, lo que muestra claramente un sesgo.

Aunque en el primer asalto Bermúdez pareció encontrar la forma de lidiar con los largos jabs y rectos de su oponente, desde el segundo asalto la zurda Enríquez empezó a mostrarse más sólida con sus directos y sus contragolpes en gancho diestro abajo y sus desplazamientos. Así “La Chula” creó dificultades tácticas claras para la local, que intentaba entrar con su derecha recta pero que tenía aciertos menos regulares que los que lograba su rival con su izquierda.

Hacia la mitad Bermúdez tuvo éxitos precediendo sus ataques con mano diestra con cruzados de mano adelantada, y en el séptimo episodio pareció estremecer a Enríquez con un directo diestro. Sin embargo, aunque “La Princesita” trataba de compensar su inferior ejecución de golpeo y puntería con garra y determinación, la precisión de una Enríquez más ordenada y más eficiente técnicamente siguió marcando la diferencia en varios momentos. Además, después de un intento ofensivo intenso en el noveno round, Bermúdez acabó agotando sus energías y en el décimo recibió buenos golpes rectos que no tuvieron la debida respuesta y que, en otras circunstancias, habrían sido decisivos en su contra.

Evidentemente, los criterios de quienes puntúan el combate pueden terminar ofreciendo lecturas dispares por la subjetividad a la hora de valorar el trabajo de los púgiles. Pero lo que no es cuestionable es que hubo muchos momentos en que Bermúdez lanzó sus golpes fuera de distancia, que su mano derecha golpeó al aire mientras su cabeza se inclinaba hacia atrás debido a su tosquedad y precipitación a la hora de lanzar el puño y que los jueces sobrevaloraron su actividad imprecisa, quizás influenciados por los gritos del público. Es justo señalar que a Enríquez le faltó contundencia para haberse hecho respetar de forma más clara a la contra, pero quizás ni siquiera habría bastado teniendo en cuenta las puntuaciones de 97-93 en su contra.

El hecho inmutable es que Bermúdez vuelve a ser campeona mundial WBO-IBF del peso minimosca y que quizás pueda apuntar ahora a una pelea por la corona indiscutida ante Jéssica Nery Plata, monarca WBA-WBC, mientras que Enríquez tendrá que pensar en recuperarse tras su primera derrota profesional.


Imagen del combate Evelin Bermúdez vs. Tania Enríquez

After a questionable defeat, Evelin Bermúdez regained her belts with a questionable victory over Tania Enríquez

Daniel Pi
@BastionBoxing

Estadio Luna Park, Buenos Aires, Argentina. World championship for the vacant IBF and WBO light flyweight belts.

Life sometimes gives and sometimes takes, without this responding to logic or justice. For example, in her previous fight, Argentinian Evelin «La Princesita» Bermúdez 18(6KO)-1-1 faced Yokasta Valle in an evening organized by her opponent’s promoter and paid the consequences, losing her world belts with a controversial majority decision in which stood out a horrifying 91-99 against her by Adalaide Byrd.

However, in her next bout, and this time fighting at home in a stadium packed with fans willing to support her and shout even for the blows she didn’t even land, Bermúdez regained the same titles she had lost (Valle vacated them shortly after her win to keep the minimumweight that she still holds) with a questionable unanimous decision victory over Mexican Tania “La Chula” Enríquez 20(9KO)-1. The judges’ cards were too wide 97-93, 97-93 and 96-94 despite it was a contested fight in which it could perfectly be argued in favor of a draw or Enríquez’s win. In fact, giving the visitor just three rounds would be awarding her only the three rounds she dominated and not giving her any more, which clearly shows bias.

Although in the first round Bermúdez seemed to find a way to deal with his opponent’s long jabs and straight shots, from the second round the southpaw Enríquez began to be more solid with her left hand and her counterpunching with right hook down while she moved. Thus “La Chula” created clear tactical difficulties for the local, who tried to charge with her straight right but had less regular successes than her opponent achieved with her left.

Halfway through Bermúdez had good moments preceding her right hands with lead hooks, and in the seventh round she seemed to rock Enríquez with a straight shot. However, although “La Princesita” tried to compensate for her worse punching technique and inferior accuracy with grit and determination, the precision of a more orderly and technically efficient Enríquez continued to be decisive many times. In addition, after an intense offensive attempt in the ninth round, Bermúdez ended up exhausting her energy and in the tenth she received good straight hands for which did not have the proper response, something that, in other circumstances, would have had crucial consequences against her in the final scorecards.

Obviously, the scores of different persons may be disparate due to subjectivity when evaluating the work of the boxers. But what is not questionable is that there were many moments when Bermúdez threw her punches out of range, that her right hand struck the air while her head was tilted back due to her crudeness and haste and that the judges overrated her imprecise activity, perhaps influenced by the shouts of the fans. It is fair to point out that Enríquez lacked forcefulness with her counters, but perhaps it would not even have been enough considering the scores of 97-93 against her.

The immutable fact now is that Bermúdez is once again the WBO-IBF light flyweight champion and that perhaps she can now aim for a fight for the undisputed crown against Jéssica Nery Plata, WBA-WBC monarch, while Enríquez will now have to think about bouncing back after her first professional loss.