Cartel promocional del evento Tyson Fury vs. Derek Chisora III

Previa: Tyson Fury le regalará una última gran bolsa a su amigo Chisora a la vez que sigue convirtiendo el boxeo en lucha libre

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

La predilección de Tyson Fury 32(23KO)-0-1 por participar en eventos de la llamada “lucha libre profesional” (de la que se “golpean” con sillas y saltan desde el ring sobre mesas falsas, no confundir con la lucha olímpica) resulta perfectamente comprensible teniendo en cuenta su personalidad extravagante y su voluntad de confundir a los aficionados con hechos inesperados. De hecho, tanto le gusta a Fury la lucha libre que parece que está intentando convertir el boxeo profesional en algo muy similar a una serie de capítulos de una de las ramas de la WWE.

El ejemplo más claro de ello lo encontramos en la forma en que se fraguó su tercer combate contra el castigadísimo y al borde del retiro Derek “War” Chisora 33(23KO)-12(3). Al más puro estilo de la lucha libre, Fury aprovechó un evento en PPV en un gran estadio, tras su victoria ante Dillian Whyte, para fingir teatralmente que se retiraba del boxeo para siempre, exactamente como ha sucedido tantísimas veces en la lucha libre. Sin embargo, en un “inesperado giro de los acontecimientos” (realmente muchos no se lo creyeron ni por un instante), Fury confirmó su “retorno” al boxeo, que se producirá en un nuevo evento en PPV…

Los paralelismos con la lucha libre no terminaron ahí, sino que Fury y Chisora, que son íntimos amigos desde 2011, de golpe decidieron afirmar que ya no eran amigos y que estaban enemistados. Esto tuvo también su teatral materialización a pie de ring durante un combate en el que ambos eran espectadores y, como no, delante de la cámaras, produciéndose un “caldeado cara a cara” en el que los dos se hicieron vanos reproches como si fuese un capítulo de WWE Raw o WWE Smackdown para generar expectación antes de otro show de pago por visión.

Finalmente, tras amagar con enfrentarse a Manuel Charr, algo que habría sido una atrocidad y que afortunadamente sólo se fingió para hacer más llevadera la elección final de contrincante, se terminó confirmando que Fury y Chisora afrontarán uno de los más absurdos campeonatos mundiales del peso pesado de los últimos años, que aun así llenará el estadio del Tottenham Hotspur de Londres, Reino Unido.

Realmente, esto es sólo un regalo que Fury le hace a Chisora como despedida del boxeo. Y es que tras una revancha ante Joseph Parker en la que quedó claro que Chisora estaba poniendo seriamente en peligro su salud y un duelo ante Pulev en el que se vio obligado a quedarse estático durante gran parte del encuentro, “War” afirmó que su retiro estaba cerca, quizás antes de un último mundial. Así, Fury decidió echarle una mano en forma de pelea de estadio con una enorme bolsa y con un cetro mundial en juego para que así su amigo tenga una despedida como él cree que merece.

En cuanto a lo boxístico, lo cierto es que, una vez que en 2011 Fury dominó (ganó por decisión unánime) su primera pelea ante Chisora, la revancha en 2014 resultó ya completamente innecesaria, cosa que quedó clara sobre el ring: Chisora intentó acortar la distancia pero un Fury casi 20 cm más alto y con cerca de 30 cm más de alcance, además de mucha más velocidad y precisión, lo castigó con directos durante diez rounds antes de que su rival, mermado y completamente impotente, tuviese que abandonar.

Teniendo en cuenta este precedente, el tercer duelo es ya absolutamente ridículo, puesto que, por un lado, Fury (que en su momento dio positivo en control antidopaje por nandrolona) está en el punto álgido de su carrera, viene de encadenar tres de sus cuatro mayores triunfos y es por muchos considerado el número 1 del peso pesado. Por el otro, Chisora es un boxeador que físicamente está acabado y que, tras dos o tres rounds de intentar presionar, empieza a jadear como un buey con neumonía mientras recibe golpes nítidos, acaba refugiándose en las cuerdas y lanza toscos volados al contragolpe con los que intenta sobrevivir.

Como a Fury le gusta tanto el teatro y la lucha libre y es un individuo con un equilibrio mental inexistente, no se puede descartar que quiera darle una buena despedida a su amigo dejándose encerrar deliberadamente en el ensogado haciendo ver que está siendo agobiado por la presión, o que incluso finja un knockdown del que se levante tardíamente para intentar dar emoción, tal y como haría el mítico The Undertaker

Pero siendo improbable que quiera tanto a Chisora como para regalarle un cinturón mundial, es de suponer que, cuando Fury quiera, castigará a su oponente con sus larguísimos rectos y le dará el golpe de gracia a su carrera. Así, con suerte, Chisora se retirará de una vez por todas y, con suerte, quizás pueda evitar sufrir pronto los efectos de graves daños cerebrales permanentes (crucemos los dedos para ello, aunque “War” ha jugado ya demasiado con su salud). Mientras, Fury podrá encarar, si es que así lo quiere, una pelea por el título indiscutido ante Usyk… aunque hay que compadecer al equipo del ucraniano por tener que lidiar en la mesa de negociaciones con tal liante.

En España este combate y su respaldo principal (que será tratado en otra previa), serán emitidos por Eurosport 2 desde las 22:00 del sábado, mientras que en Reino Unido será ofrecido a través de un PPV (27 libras) de BT Sport desde las 19:00 en hora local, las 14:00 ET/11:00 PT en Estados Unidos, donde lo emitirá ESPN+.


Cartel promocional del evento Tyson Fury vs. Derek Chisora III

Preview: Tyson Fury gifts his friend Chisora one last big purse as he continues to turn boxing into professional wrestling

Daniel Pi
@BastionBoxing

Tyson Fury’s 32(23KO)-0-1 predilection for participating in events of the so-called «professional wrestling» (in which participants «hit» each other with chairs and jump from the ring on fake tables, not to be confused with freestyle wrestling) is perfectly understandable considering his eccentric personality and his willingness to confuse fans with unexpected decisions. In fact, Fury loves wrestling so much that it looks like he’s trying to turn professional boxing into something very much like an episode for one of the WWE programs.

The clearest example of this is found in the way in which his third fight against the heavily punished and on the verge of retirement Derek «War» Chisora 33 (23KO)-12(3) took form. In true wrestling style, Fury took advantage of a PPV event in a stadium, after his victory against Dillian Whyte, to theatrically pretend that he was retiring from boxing forever, exactly as has happened so many times in professional wrestling. However, in an «unexpected turn of events» (actually, many did not believe it for an instant), Fury confirmed his «return» to boxing, which will take place in a new PPV event…

The parallels with wrestling did not end there, but Fury and Chisora, who have been close friends since 2011, suddenly decided to affirm that they were no longer friends. This also had its theatrical materialization at a ringside during a fight in which both were spectators and, of course, in front of the cameras. Then they offered a «heated face to face» in which the two made vain reproaches to each other as if it were an episode of WWE Raw or WWE Smackdown to build anticipation before another pay-per-view show.

Finally, after stating he was going to face Manuel Charr, something that would have been absolutely awful and that fortunately was only feigned to make his final choice of opponent more acceptable, it was confirmed that Fury and Chisora will clash in of the most absurd world heavyweight championships in recent years, which will still fill the Tottenham Hotspur stadium in London, United Kingdom.

In reality, this is just a gift that Fury gives Chisora as a farewell to boxing. After the rematch against Joseph Parker, in which it became clear that Chisora was seriously endangering his health, and a duel against Pulev, in which he was forced to remain static during a large part of the match, «War» affirmed that his retirement was close, perhaps before a last world title bout. Thus, Fury decided to lend him a hand in the form of a stadium fight with a huge purse, and with a world title at stake, so that his friend could have a farewell as he believes he deserves.

In the boxing aspect, the truth is that, once Fury dominated his first fight against Chisora in 2011 (he won by unanimous decision), the rematch in 2014 was completely unnecessary, which became clear in the ring: Chisora tried to shorten the distance, but Fury, almost 20 cm (7½” ) taller and with close to 30 cm (11”) more range, as well as much more speed and accuracy, punished him with straight shots for ten rounds before his opponent, depleted and completely powerless, had to give up.

Taking this precedent into account, the third duel is absolutely ridiculous, since, on the one hand, Fury (who in the past tested positive for nandrolone in an anti-doping control) is at the prime of his career, has just chained three of his four major victories and is by many considered the number 1 heavyweight. On the other, Chisora is a boxer who is in an awfully bad physical condition and who, after two or three rounds of trying to pressure, begins to gasp for air like an ox with pneumonia while receiving hard punches, ends up pinned on the ropes and throws crude counters trying to survive.

As Fury likes theater and wrestling so much and is an individual with a non-existent mental balance, it cannot be ruled out that he could want to give his friend a good farewell by deliberately letting himself be cornered pretending that he is being overwhelmed by the pressure. Or he could even fake a knockdown from which get up late to try to give excitement to the fans, just as the wrestler The Undertaker would do…

However, since it’s unlikely that he loves Chisora so much as to gift him a world belt, when Fury decides its time for it, he’ll punish his opponent with his long straight punches and will deliver the final blow to his career. Then, hopefully, Chisora will retire once and for all and, hopefully, he could perhaps avoid suffering soon the effects of serious permanent brain damage (fingers crossed for that, although «War» has put at risk his health too much already). Meanwhile, Fury will be able to face, if he wants to, a fight for the undisputed title against Usyk… but it’s hard not to feel some sympathy towards the Ukrainian’s team for having to deal with such a troublemaker at the negotiating table.

This fight and its main support (which will be discussed in another preview), will be broadcast in the United Kingdom through a BT Sport PPV (27 £) from 7:00 p.m. local time, 2:00 p.m. ET/11:00 a.m. PT in the United States, where it will be aired by ESPN+.