Batyr Akhmedov

La WBA cometió arbitrariedad sin precedentes: por el título mundial superligero pelearán el número 1 contra el número 6

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

Por los cinturones mundiales vacantes no siempre pelean el número 1 contra el número 2. A veces por lesión de uno de los contendientes, por tener un contrato firme y una fecha designada para su próximo combate, por motivos personales o por cualquier otra razón de peso, el número 1 termina pugnando contra el 3, el número 2 pelea contra el número 3 o, en casos excepcionales, el 2 contra el 4. Con todo, lo que ha decidido la WBA con el vacante cinturón mundial del peso superligero no tiene precedentes y es un caso de arbitrariedad espantosa.

Hace cerca de un mes informamos de que la Asociación, en lugar de ordenar una pelea entre el número 1 Alberto Puello y el número 2 Ismael Barroso, había solicitado que los representantes de los 6 primeros clasificados hiciesen exposiciones en las que argumentasen a favor de su acceso al mundial. Estas exposiciones, supuestamente, debían permitir a la cúpula de la WBA decidir quiénes tenían que pelear por el cetro sin dueño, si bien realmente no había nada que elegir, puesto que únicamente era necesario que se cumpliesen las normas.

Pues bien, finalmente la resolución de la WBA ha sido publicada y el número 1 del ranking Puello tendrá que enfrentarse en el mundial al sexto clasificado Batyr Akhmedov a pesar de que el segundo, el tercero, el cuarto y el quinto estaban listos y preparados para acceder al campeonato y no tenían compromisos que se lo impidiesen. O sea, que en un ejemplo sin parangón de negligencia, estulticia, corrupción o llámese como quiera, la WBA ha cambiado las normas para que el número 2 y quienes le siguen vean suspendidos sus derechos en el acceso al título para dárselos a un boxeador que, según su propio ranking, no había hecho más méritos que ellos.

Evidentemente, la elección del sexto ranqueado Akhmedov no ha sido casual, sino que tiene una historia detrás. Premier Boxing Champions lleva años pagando por cinturones de campeón secundario WBA y, una vez que estos han sido suprimidos, ha seguido pagando por múltiples eliminatorias de consecuencias difusas, estrecha relación entre el organismo y el conglomerado promocional que parece haber tenido efecto en esta decisión. Y es que Akhmedov tiene contrato con PBC y ha realizado sus tres últimas peleas en eventos de este grupo, mientras que Puello realizó su combate más reciente, su debut en Estados Unidos, precisamente en una velada de este conglomerado.

O sea que a PBC, debido a sus propios planes internos, le interesaba que por el mundial WBA superligero vacante se pelease en uno de sus carteles y que lo hiciesen boxeadores vinculados a la compañía, lo que ha motivado que la Asociación haya dado un salto moral y haya puesto al 6º clasificado por delante de los restantes ranqueados.

Como el ganador del Puello-Akhmedov teóricamente estará obligado a combatir a continuación contra el número 2 Ismael Barroso, algunos quizás consideren que el asunto no es tan grave. No obstante, primeramente se debe señalar que las peleas obligatorias y las disposiciones “inmutables” de los organismos a menudo se cumplen tarde o directamente ni siquiera se cumplen, por lo que perfectamente podría brotar una excusa que sirva a PBC para hacer que el nuevo campeón siga otro camino y que no se enfrente a Barroso.

Segundo, si se hace la vista gorda y se permite, sin protestar, que los organismos actúen arbitraria y corruptamente la situación del boxeo sólo hará que seguir empeorando hasta llegar a un punto verdaderamente insostenible, puesto que con cada paso que dan hacia el abismo las organizaciones logrando salirse con la suya se sienten más libres y más motivadas para dar nuevos pasos hacia decisiones más injustas aún.

En fin, mientras esperamos nuevas decisiones incomprensibles que sigan debilitando el prestigio del boxeo profesional, se debe tener en cuenta que la WBA dictaminó otras cosas respecto a este caso.

Por un lado, después de que se corone al ganador del Puello-Akhmedov y de que éste se enfrente a Barroso, el vencedor de esa segunda pelea tendrá que medirse al ganador de una eliminatoria entre Ohara Davies y Sandor Martín. Finalmente, si Puello, Akhmedov, Barroso, Davis o Martín se lesionasen o renunciasen a su posición por algún motivo, su lugar sería ocupado por Regis Prograis, que será utilizado como el comodín en este entramado a pesar de que es muy superior al sexto clasificado que accederá directamente al mundial…


Batyr Akhmedov

The WBA committed unprecedented arbitrariness: for the vacant super lightweight title will fight the number 1 against the number 6

Daniel Pi
@BastionBoxing

Not always the number 1 fights against number 2 for the vacant world belts. Sometimes due to an injury of one of the contenders, for already having a scheduled fight, due to personal reasons or for any other reason, the number 1 ends up fighting against number 3, the number 2 battles against number 3 or, in exceptional cases, the number 2 clashes against the number 4. However, what the WBA has decided regarding their vacant super lightweight world belt does not have precedents and is a case of appalling arbitrariness.

About a month ago we informed that the Association, instead of ordering a fight between the number 1 Alberto Puello and the number 2 Ismael Barroso, had requested that the representatives of the top 6 ranked boxers made presentations in which support their access to the world championship. This was supposed to allow the WBA to decide who had to fight for the title without owner, although there was really nothing to decide, since it was only necessary to follow the rules.

Well, finally the resolution of the WBA has been published and the number 1 Puello will have to face the sixth ranked boxer Batyr Akhmedov in the title fight despite the second, third, fourth and fifth ranked fighters are ready to access the championship and have no commitments that prevent it. In other words, in an unparalleled example of negligence, stupidity or corruption, the WBA has breached the rules so that the number 2, and those who follow him, have their rights in the access to the title suspended favoring a boxer who, according to its own ranking, has not done more merit than them.

Obviously, the choice of the sixth ranked Akhmedov has not been accidental, but has a story behind it. Premier Boxing Champions has been paying for WBA secondary belts for years and, once these have been suppressed, it has continued to pay for multiple eliminators with diffuse consequences, close relationship between the organization and the promotional conglomerate that seems to have had an effect on this decision: Akhmedov has a contract with PBC and has had his last three fights in cards of this group, while Puello faced his most recent fight, his debut in the United States, precisely in an evening of this same promotional conglomerate.

In other words, PBC, due to its own internal plans, wished that the fight for the vacant WBA world super lightweight championship took place in one of their bills and between boxers linked to the company, which has motivated the Association to put the 6th ranked boxer ahead of the rest.

As the winner of the bout Puello-Akhmedov will theoretically be forced to fight next the number 2 Ismael Barroso, some may consider the matter is not very serious. However, it should first be noted that the mandatory fights and the «immutable» provisions of the organizations are often fulfilled late or not even fulfilled at all, so its perfectly possible that PBC could find an excuse to make the new champion follow another path and avoid fighting Barroso.

Second, if a blind eye its turned without protest, allowing the sanctioning bodies to act arbitrarily and corruptly, the situation of boxing will only continue to worsen till a truly unsustainable point, since with each step towards the abyss the organizations are taking managing to get away with it, they feel freer and more motivated to take further steps towards even more unfair decisions.

While we wait for new incomprehensible decisions that will continue to weaken the prestige of professional boxing, it must be taken into account that the WBA ruled on other things regarding this case.

After the winner of Puello-Akhmedov is crowned and he faces Barroso, the winner of that second fight will have to face the boxer that comes with his arm raised in an eliminator between Ohara Davies and Sandor Martín. Finally, if Puello, Akhmedov, Barroso, Davis or Martín were injured or renounced to their position for any reason, their place would be occupied by Regis Prograis, who will be used as a wild card despite being far superior in level to the sixth-ranked boxer who will directly access to the world championship bout…