Teófimo López

El Teófimo López vs. George Kambosos será sustituido el 16 de octubre por combate del dopado Cletus Seldin ante William Silva

Daniel Pi
@BastionBoxeo

La andadura boxística de Triller no es que de un paso adelante y dos hacia atrás, sino que cada vez que amaga con avanzar retrocede veinte pasos, dando la sensación de que el objetivo real de esta compañía es hacerlo lo peor posible a pesar de que la intervención de Golden Boy Promotions en su última velada intersemanal dio forma a un cartel decente.

Ya era suficientemente malo de por sí que Triller se mostrase incapaz de poner orden en el campeonato mundial unificado del peso ligero Teófimo López vs. George Kambosos, que ha ido saltando de una fecha a otra sin parar hasta llegar a la ruptura total, estando ahora la IBF estudiando ya si debe quitarle los derechos de organización a la compañía o si debe retirarle la posición de aspirante oficial al australiano. Con todo, Triller se ha manejado para empeorar aún más las cosas.

Y es que el día 16 de octubre, en la última fecha en la que estaba previsto que tuviese lugar el López-Kambosos antes de que se cayese definitivamente del calendario, se va a organizar una velada desde el Barclays Center de Nueva York, Estados Unidos, en la que el combate estelar pondrá sobre el ring al dopado Cletus Seldin, púgil que viene del culturismo y que ha dado positivo por stanozolol y por niveles de testosterona ilícitamente altos en dos ocasiones. Quizás alguien podría pensar que al menos tiene el potencial boxístico para que sus faltas, como las de otros, sean tiradas bajo la alfombra por la industria, pero lo cierto es que su nivel pugilístico es realmente bajo y que en su único combate ante un rival de buen nivel y buen estado de forma fue vapuleado durante diez rounds, siendo la única justificación a las oportunidades que se le dan ciertos intereses de carácter extradeportivo.

El oponente de Seldin será William Silva, un boxeador que ha sido noqueado por Teófimo López y por Arnold Barboza y con el que se espera que el dopado estadounidense, pese a sus graves limitaciones boxísticas, pueda lidiar para alcanzar después una pelea de cierto calado en el peso superligero en la que previsiblemente se quedará muy corto. En el semifondo combatirá el peligroso ruso-armenio Petros Ananyan, que pondrá fin a 20 meses de inactividad enfrentándose a un adversario que teóricamente está muy por debajo de su nivel como el estadounidense Daniel González.