Katie Taylor es proclamada ganadora después de su combate ante Jennifer Han

La campeona indiscutida del peso ligero Katie Taylor retuvo con amplísima victoria ante Jennifer Han

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Emerald Headingley Stadium, Leeds, Reino Unido. Campeonato mundial por las coronas WBA, WBC, WBO e IBF del peso ligero. Cuarta defensa del título indiscutido de la campeona Taylor.

No hubo una disparidad entre lo que decían las apuestas y lo que pasó sobre el ring, puesto que la irlandesa Katie Taylor 19(6KO)-0 partía como favorita con cuotas máximas ante la estadounidense Jennifer Han 18(1KO)-4-1 y en el combate logró anotarse todos los asaltos más un knockdown para obtener una amplísima victoria unánime. Las puntuaciones fueron de triple 100-89.

Con su habitual boxeo basando en los directos rectos desde la distancia larga, Han no supuso una amenaza para una boxeadora con la experiencia amateur y profesional y con los conocimientos técnico-tácticos de Taylor, que tomó el centro del ring con calma, evitó los ataques rivales con un paso atrás o con buenos desvíos y que seleccionó sus ataques con uno-dos o directo-hook para mostrarse superior. Es justo decir que en los primeros asaltos la irlandesa no conectó golpes de poder demasiado nítidos, pero con el paso de los minutos sus combinaciones alcanzaron con más claridad y frecuencia a una Han que tenía muy poca contundencia, que era lenta de manos y que poseía una ejecución técnica que sin ser del todo mala no era eficaz.

Ciertos agarres amenazaron con embarrar un tanto el combate, pero la pelea no se desarrolló tampoco de clinch en clinch como tantas otras que hemos visto, algo que no quita que el acierto ofensivo de las púgiles fue limitado. En el caso de Han sus previsibles rectos eran en su mayoría fácilmente eludidos o bloqueados por la monarca, mientras que en el caso de Taylor, aunque tenía una eficacia enteramente superior, no encontraba grandes facilidades al ataque por la actividad de piernas de la extitular mundial, de modo que tendió a ir espaciando sus manos.

En cualquier caso, Taylor, como se podía prever, ni por asomo se vio en una pugna como la que encaró ante Jonas (en la que tuvo que cavar muy hondo) y daba la sensación de que se estaba imponiendo claramente y de que los jueces objetivamente tenían que llevarla muy por delante. Si había dudas de ello, Taylor se fue mostrando más incisiva en los encontronazos entre ambas hacia el final, conectando buenos hooks y directo-gancho y llegando a anotarse un knockdown en el octavo round al hallarse su oponente mal posicionada cuando recibió un directo. En definitiva, resultó incuestionable que Taylor mereció la victoria.

Como la segunda batalla ante Delfine Persoon resultó físicamente muy exigente, resultó normal que no se le buscasen nuevos combates en el top libra por libra consecutivamente. De todos modos, ha transcurrido más de un año respecto a ese combate y, aunque Natasha Jonas superó por mucho las expectativas, en ese intervalo de tiempo Taylor ha encarado encuentros ante púgiles consideradas muy por debajo de su nivel y que en dos de los tres casos ascendían de categoría. Por ello, y pudiendo estar su carrera en estos momentos en su segunda mitad y habiendo demandado la púgil los máximos retos posibles, Taylor debería verse en su siguiente subida a un ring ante una top 10 libra por libra o al menos, de no lograr convencer a ninguna, ante una aspirante de calibre que pueda suponer un duelo con alicientes, como la invicta oro olímpica Estelle Yoka Mossely.