Daniel Román en su proclamación como ganador ante Ricardo Espinoza

El excampeón Daniel Román quedó a la espera de mundial ante Figueroa venciendo por decisión exigente batalla ante Espinoza

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Dignity Health Sports Park, Carson, Estados Unidos. Peso supergallo.

El enfrentamiento entre el exmonarca mundial estadounidense Daniel “Danny” Román 29(10KO)-3-1 y el peligroso mexicano Ricardo «Hindú» Espinoza 25(21KO)-4(1) también prometía, como el estelar, una pelea con acción, intercambios y entretenimiento, cosas que dio en el semifondo de la velada Nery-Figueroa. Con todo, si bien fue un choque disputado y en el que ambos anotaron manos potentes, fue Román quien hizo valer sus cualidades para imponerse por justa decisión unánime y tarjetas de doble 98-92 y un 97-93.

Espinoza salió dispuesto a lograr todos los éxitos posibles en esta mayor pelea de su carrera, avanzando con mucha agresividad sobre su rival buscando anotar golpes de poder, si bien Román es un boxeador muy sólido, astuto y hábil a la contra, por lo que pudo dar un paso lateral o hacia atrás para alejarse de los peligrosos puños de su rival y asestarle oportunas contras tras las cuales se resituaba ordenadamente. Además, cuando Román decidía detenerse y replicar, aunque recibió algún fuerte derechazo, encontró bien los huecos para sus hooks, bloqueó y realizó sutiles esquivas de cintura que le permitían decantar la balanza de su lado en los rounds.

De todos modos, como Román decidió mantenerse en el centro del ring y reducir los desplazamientos cercanos a las cuerdas, Espinoza aprovechó su tenacidad, ambición y explosividad para llegar con buenos ganchos y rectos que hicieron el combate físicamente exigente y disputado. En algunas ocasiones, la cabeza de Espinoza fue sacudida por algún uppercut, siendo los contragolpes de “Danny” una de sus mejores armas para marcar la diferencia, pero pese a ello los insistentes hooks al torso de Espinoza y sus valientes ofensivas no desparecieron.

Con todo, el desgaste de la batalla ante un rival de élite y una aparatosa hemorragia nasal en el octavo round fruto de los contundentes y certeros uppercuts del excampeón, redujeron la contundencia de “Hindú”, que no conseguía llegar con tanta explosividad, que parecía algo ralentizado y que siguió siendo objetivo de los nítidos golpes de poder de Román, quien en el tramo final, con su oponente habiendo perdido ritmo, hizo más clara su superioridad y selló su merecida victoria.

Es posible argumentar que Espinoza no tiene la misma frecuencia, precisión y resistencia que Brandon Figueroa, de quien Román es aspirante obligatorio, pero esto no quita tampoco que, ante un oponente realmente potente y que salió dispuesto a ganar y a generar estragos, la firmeza, la fortaleza y la inteligencia de ring de Román le dieron un muy buen triunfo en un entretenido combate. Así, realmente respecto al encuentro ante Payano, Román salió del cuadrilátero con sus perspectivas titulares afianzadas.

En cuanto a esto, el Consejo le debe a Román el acceso a un mundial supergallo al que se ganó ser aspirante obligatorio al imponerse en una eliminatoria en su anterior pelea, si bien el púgil también ha expresado su deseo de medirse en una revancha al monarca unificado Murodjon Akhmadaliev si éste le da la oportunidad. De todos modos, ni por uno ni por el otro lado parece que Román tenga asegurado a corto plazo disputar un campeonato, ya que PBC tiene planeado que Figueroa se enfrente en septiembre a Stephen Fulton en una unificación, mientras que Matchroom Boxing en principio parece tener otros objetivos inmediatos para Akhmadaliev. Pese a ello, Román más pronto que tarde volverá a luchar por un mundial y quien se enfrente a él puede esperar tanto una pugna en la que podría adquirir mucho prestigio como doce asaltos de muy duro trabajo.