Cartel promocional de la velada Saúl Álvarez vs. Billy Joe Saunders

Previa: Canelo y Saunders encaran triple unificación del peso supermedio

Daniel Pi
@BastionBoxeo

El año pasado, dadas las circunstancias, no resultó posible que el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez 55(37KO)-1-2 pelease en el fin de semana de la festividad mexicana del 5 de mayo, cosa que será diferente en este 2021, en el que no sólo se subirá a un ring sino que lo hará en uno de los combates más significativos de la temporada y en uno de los más relevantes que ha disputado este púgil desde su doble cruce contra Golovkin.

Y es que el sábado, en el AT&T Stadium de Arlington, Estados Unidos, Canelo se enfrentará en una triple unificación de coronas WBA, WBC y WBO al británico Billy Joe “Superb” Saunders 30(14KO)-0, un invicto monarca mundial que en su mejor noche, ante el extitular David Lemieux, brilló como muy pocos otros boxeadores lo consiguieron con una actuación dinámica durante la pasada década en la categoría del peso medio.

Sin embargo, ni antes ni después del duelo ante el canadiense se ha vuelto a ver una versión ni siquiera remotamente similar de Saunders. Al contrario, en su carrera son muchas más las peleas en las que ha vencido por la mínima o no brillando (Blackwell, Ryder, Eubank, Lee, Akavov, Monroe, Cóceres o Murray), siendo ellas acompañadas por una gravísima falta de disciplina y un comportamiento fuera del ring execrable. Así, la pregunta que se dibuja inevitablemente en este enfrentamiento entre Canelo y Saunders es, ¿podrá el británico tener una actuación de maestría boxística como la que una única vez tuvo o volverá a ser el Saunders farragoso que habitualmente se ve?

Para la mayoría la respuesta está clara, dado que, habiéndose visto tantas veces aburridos o decepcionados por un Saunders que se tomaba tan a la ligera su carrera como su reputación, son muchos los aficionados y expertos que nada bueno esperan de él y que no se pueden imaginar a este boxeador siendo el que rompa la racha de siete años y medio sin derrotas de un Canelo que, además de ser favorecido por los jueces, ha evolucionado en su boxeo hasta ser un púgil muchísimo más eficaz que en el pasado. Así, la victoria de Saunders se paga a seis euros por euro apostado, lo que hablando de una unificación significa que prácticamente no se le da opción alguna.

De todos modos, aunque el triunfo de Saunders es muy complicado, si Canelo lograse una abrumadora victoria a los puntos o un triunfo antes del límite esto no dejaría de resultar sorprendente, ya que hay motivos objetivos para pensar que podría encontrarse con una pelea exigente. Primeramente, por una mera cuestión estilística, Saunders es el tipo de boxeador móvil y táctico que tradicionalmente más dificultades le ha generado a Canelo, que recordemos que, al margen de su controvertida victoria ante Lara (o de la derrota ante Mayweather), venció por la mínima a Daniel Jacobs, que en las tarjetas a penas se estaba imponiendo a un móvil Kovalev antes de la detención (un juez daba empate) y que, por sorprendente que pueda parecer, iba perdiendo en las cartulinas oficiales durante lo que se prolongó su combate contra Amir Khan (dos puntuaciones daban 49-46 y 48-47 para Khan).

Por ello, siendo el zurdo Saunders capaz de ofrecer un boxeo elusivo, dinámico y en el que es capaz de frustrar con sus esquivas, éste no debería ser cuanto menos un objetivo que dé facilidades para ser alcanzado. En este sentido hay que destacar también que desde 2017 Canelo sólo ha noqueado a los púgiles que entraban al combate contra él dándose por sentado que perderían antes del límite como Avni Yildirim, Rocky Fielding y el acabado Kovalev, pero no ha logrado un KO contra ningún boxeador de nivel alto y en buen estado de forma.

Que Saunders vaya a estar en su mejor condición física algunos lo dudarán con razón, pero por lo que se ha podido ver en sus entrenamientos verdaderamente el británico parece estar en un estado de forma superior al que ha tenido en años y realmente parece verdad que ha tenido la mentalidad correcta para encarar este mayor combate de su carrera.

Así, si Saunders lo da todo y, olvidándose de entretener al público, hace lo necesario para intentar ser eficaz, aunque ello conlleve un ritmo bajísimo y simplemente aislados jabs acompañados de desplazamientos, podría capturar asaltos y darle un combate tácticamente exigente a Canelo, quien de todos modos por su selección de golpes y por su uso de combinaciones compactas seguramente recibirá el beneficio de la duda de parte de los jueces si no es que el británico tiene una actuación de suprema habilidad. De lo contrario, si Saunders vuelve a verse arrastrado a un combate físico y en corta como ante tantos otros y se muestra incapaz de desplegar su boxeo y hacerse espacios, la victoria de Álvarez manejando sus hooks y sus cortos rectos será muy clara y ello sólo agrandará aún más su cantidad de apologistas.

Hay quienes piensan que cuanto más se alarga una racha de triunfos más posibilidades hay de tener una mala noche, mientras que otros señalan que cuando los boxeadores de un país acumulan muchos éxitos en una misma temporada (como esta sucediendo con los mexicanos en esta) un compatriota suyo termina padeciendo una gran sorpresa. Con todo, y aunque más allá de la superstición es cierto que son muchos los púgiles que han padecido resultados negativos en su última pelea de contrato con un promotor (Hearn ha confirmado que esta será la última pugna de su contrato con Canelo), la cuestión se reduce a que a Álvarez le bastaría una actuación mediocre para, con o sin controversia, evitar la derrota pero a Saunders sólo le bastará tener una actuación perfecta para conseguir gravar su nombre en los libros de historia del boxeo, algo que es posible conseguir pero que muy pocos logran.

El Canelo-Saunders (junto a un respaldo que será abordado en otra previa) será parte de una emisión de DAZN que en España comenzará a las 2:00 de la madrugada del sábado al domingo, las 20:00 ET/17:00 PT en Estados Unidos.

Previa: El mundial Soto-Takayama, el duelo superwélter Conway-Cissokho y el peso pesado Frank Sánchez respaldan el Canelo-Saunders