José Resendiz

Victorias de Resendiz, Silveyra, Sevilla, Marshall y Flores en el respaldo de la velada de Premier Boxing Champions

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Shrine Exposition Centre, Los Ángeles, Estados Unidos.

La velada de prospectos de PBC de la pasada noche del martes dejó otros cinco combates televisados además del Martin-Pérez, actuando como semifondo el primer combate en suelo estadounidense del peso medio mexicano José Armando “Toro” Resendiz 12(8KO)-0, que venció de forma dividida al estadounidense Quilisto Madera 12(8KO)-3(1). Dos jueces dieron la razonable victoria de Resendiz por 78-74 y 77-75, mientras que el restante dio 75-77 para Madera.

En su afán por presionar a su adversario, Resendiz conectó curvos fuertes pero descuidó su defensa y recibió también claros contragolpes, siendo en líneas generales un duelo disputado con variable grado de acierto de ambos boxeadores. Aun así, aunque los tiempos de ataque de Resendiz no siempre estuvieron medidos de la manera adecuada y si bien tuvo momentos en los que fue contenido por la respuesta en directo o hook de Madera (que eventualmente incluso trató de tomar la iniciativa infructuosamente), el hecho es que el mexicano fue el boxeador que impactó más golpes relevantes en la mayoría de asaltos a través de insistencia y potentes hooks. De hecho en varios rounds sus ofensivas casi se volvieron hostigamiento contra un Madera de espaldas a las cuerdas, pero su oponente, más alto y con más envergadura, no llegó a verse en una situación crítica y pudo seguir ofreciendo intentonas tenaces.

Por su parte, el peso supermedio estadounidense Burley Brooks 6(5KO)-2 fue derrotado por su compatriota Cameron Sevilla Rivera 9(6KO)-6(4)-3, que se impuso por decisión unánime y puntuaciones de 58-55 y doble 57-56.

Se debe mencionar que si Brooks no hubiese perdido un punto la pelea habría terminado en empate, pero lo cierto es que el púgil mereció más descuentos por sus repetidos golpes por debajo de la cinturilla, puños que además difícilmente podrían ser todos involuntarios teniendo en cuenta que éste es más alto que su adversario. Sea como sea, la pelea tuvo dos fases en línea generales, con Brooks teniendo buenos resultados en la primera con sus rectos en la distancia media y con Sevilla Rivera logrando en la segunda trabajar en corta con duros hooks ante un rival desgastado y que incluso llegó a ser sacudido.

En la velada se produjo también la segunda derrota profesional del peso wélter estadounidense Amon Rashidi 8(6KO)-2-1, que fue vencido de forma unánime por un boxeador con peores números pero más experiencia de calidad como el mexicano Jesús Silveyra 9(3KO)-6(1)-2. Las cartulinas fueron de doble 79-73 y un 78-74.

El enfrentamiento dejó muchos cruces de golpes en la distancia media y corta, valorando más los jueces la superior frecuencia de golpeo de un Silveyra decidido a aprovechar esta oportunidad. El local Rashidi tuvo momentos de notable acierto, mayores a los que sugieren las puntuaciones, sobre todo llegando a dejar tocado a su adversario en el séptimo asalto con un curvo zurdo. Sin embargo, no logró con ello el punto de inflexión que necesitaba para vencer la pugna.

En cuanto al choque entre los debutantes peso supergallo Ezequiel Flores 1(0KO)-0 y Juan Muro 0(0KO)-1, esta pugna terminó con victoria a los puntos del primero (triple 38-37) si bien perfectamente podría haber concluido con su derrota.

Y es que en un duelo a cuatro rounds, Flores visitó la lona en el segundo asalto por un gancho zurdo, cosa que conllevaba que debía vencer los restantes tres episodios para imponerse, siendo cuestionable que lo lograse. En parte, su rapidez compensó su desventaja en altura con su oponente, llegándole con explosivos hooks, pero en los cruces de golpes que se produjeron también recibió nítidos contragolpes de Muro, que incluso pese a estar cansado en el tramo final siguió llegando con acertadas contras.

Finalmente, menos de un minuto se prolongó el enfrentamiento entre el debutante peso superwélter Travon Marshall 1(1KO)-0 y Christian Marron 0(0KO)-2(2), dado que el primero de ambos conectó al contragolpe un gancho diestro al torso que supuso la conclusión del duelo.