Cartel promocional de la velada Alexander Povetkin vs. Dillian Whyte II

Previa: Povetkin y Whyte disputan esperada revancha acompañados de Cheeseman-Metcalf, Kongo-McKinson y Wardley-Molina

Daniel Pi
@BastionBoxeo

A la espera de que se produzca el anuncio oficial del Anthony Joshua vs. Tyson Fury, de que se confirme el retorno de Deontay Wilder o de que se dé un paso adelante en las negociaciones de la ordenada eliminatoria entre Filip Hrgović y Michael Hunter, hoy por hoy el mayor combate confirmado del peso pesado de la temporada 2021 es el que sostendrán este sábado el ruso Alexander Povetkin 36(25KO)-2(1)-1 y el británico Dillian Whyte 27(18KO)-2(2), duelo que tendrá en juego la posición de aspirante obligatorio WBC y que será una revancha del encuentro que Povektin venció con un sobrecogedor KO en el quinto round el pasado agosto.

La localización elegida para este combate de desquite será una nada convencional, el Europa Point Sports Complex de Gibraltar, algo que más que curioso, llamativo o excéntrico resulta un nuevo ejercicio de hipocresía de Eddie Hearn. Y es que aunque dicho promotor siempre está dispuesto a saltar a apoyar campañas político-sociales falsamente buenistas de cualquier lobby o think tank que se preste, Hearn dice una cosa y hace otra, organizando algunos de sus mayores eventos en territorios como la dictadura teocrática de Arabia Saudí (Joshua-Ruiz II) o ahora en Gibraltar, el único territorio europeo al que tanto las Naciones Unidas como la Unión Europea le dan el estatus de colonia.

Regresando a lo que interesa realmente, a lo deportivo, después de ver cómo el precedente Povetkin-Whyte dejó dos knockdowns y un brutal KO, resulta realmente fácil mirar con entusiasmo a esta segunda pugna, en la que todos los aspectos que daban alicientes al primer choque se verán acrecentados. Dicho de otro modo, ahora Whyte no se juega seguir al alcance de su primera oportunidad mundialista, sino que, según señala el propio Hearn, arriesga su estatus como boxeador de PPV y la posibilidad de llegar a disputar en un campeonato en toda su carrera. Por su parte, Povetkin, que entraba a la primera pelea casi como si encarase un bonus a su meritoria trayectoria, tiene ahora mucho más que perder e infinitamente más por lo que luchar, rozando un nuevo mundial que se consideraba descartado para él tras la derrota ante Joshua.

Por otro lado, en cuanto a lo estrictamente pugilístico, ambos boxeadores mostraron exactamente cuáles eran sus puntos fuertes y débiles en la primera contienda, de modo que es posible esperar que ambos intenten buscar con más denuedo explotar las brechas intuidas. En el caso de Povetkin, se pudo apreciar que su resistencia se ha ido mermando con el paso del tiempo y que es menos rocoso que en el pasado, pero su manejo de los curvos en la distancia corta y su saber competir tras más de 200 combates durante 25 años dedicados al kickboxing, boxeo amateur (no hay que olvidar que fue oro olímpico y oro mundial) y profesional le hacen una amenaza real que siempre tiene recursos para generar apuros.

En cuanto a Whyte, siendo 9 años más joven y teniendo ventaja en peso y tamaño, puede hacer pagar muy caros los intentos de acortar los espacios de su veterano oponente, si bien también quedó meridianamente claro que se expone demasiado a los golpes de poder de sus rivales, que tiene una grave rigidez táctica y que desde su segundo positivo en control antidopaje sus actuaciones han ido cada vez a peor (Rivas, Wach y Povetkin).

Por lo general, en las revanchas la opinión se polariza más que en los combates convencionales, estando muchos observadores seguros en los duelos de desquite de que habrá uno u otro desenlace. Así, algunos sostienen que si Whyte pudo derribar dos veces a Povetkin antes de lo que consideran un KO “accidental”, es de esperar que en la revancha simplemente termine el trabajo que dejó a medias. En cambio, otros sostienen que, pese a las caídas padecidas, Povetkin simplemente es demasiado hábil, fuerte, tenaz y astuto como para que no vuelva a terminar destruyendo a su oponente de una manera igual o peor a la del primer encuentro.

Realmente, estas visiones contrapuestas dan razones a un tercer sector, que opina que hay demasiadas posibles lecturas y demasiadas incógnitas para estar seguros sobre el devenir de esta revancha, que quizás podría decidirse en el acierto de acciones puntuales en cruces en los que la fortuna y el azar tendrán tanto peso como la mecanización de la respuesta y los reflejos. Sea como sea, las casas de apuestas, quizás considerando que está obsesionado con desquitarse de una dolorosísima y crucial derrota, tienen a Whyte como favorito por un considerable margen (1,3 € por los 3,5 € de Povetkin) para este choque entre agresivos púgiles que no ceden la iniciativa y que deberían ofrecer nuevamente contundentes golpes de poder curvos, duros intercambios y seguramente caídas, entreteniendo debidamente a los aficionados.

Cheeseman-Metcalf encabeza gran respaldo
Ninguna velada de Matchroom Boxing deja su combate estelar aislado en cuanto a interés, por lo que no iba a ser menos un trascendental choque del peso pesado que será distribuido en Reino Unido a través de la modalidad de PPV. Aunque muchas veces Matchroom cambia el orden de los combates a pocos días del evento, en principio el semifondo de la velada será un muy buen choque del peso superwélter por el vacante cinturón británico, siendo los coaspirantes Ted Cheeseman 16(9KO)-2-1 y James Metcalf 21(13KO)-0, 8º IBF y 5º en esta misma lista que, de facto, disputarán una eliminatoria en dicho organismo.

Estando invicto, habiendo resuelto sus últimos siete combates antes del límite y teniendo su oponente un récord parcial de 1-2-1 en sus últimos cuatro duelos, Metcalf parte como favorito, pero lo hace por muy estrecho margen debido a la gran desventaja en experiencia que tiene ante un Cheeseman que en sus últimas subidas a un ring se ha medido a boxeadores como Sergio García, Kieron Conway, Scott Fitzgeral y Sam Eggington. Por otra parte, Cheeseman parece estar mejorando sus recursos, de modo que, aunque la claridad de los golpes de poder de Metcalf podría decantar a los jueces y aunque “Big Cheese” ha acumulado bastante castigo reciente, el invicto tendrá una prueba de fuego a su potencial ante un púgil que ofrecerá más o menos dificultades dependiendo de la consistencia y la regularidad combativa que muestre, siendo este uno de sus más serios puntos débiles.

Este no será el único enfrentamiento entre dos top 15 británicos, puesto que los invictos peso wélter Chris Kongo 12(7KO)-0, 14º WBO, y Michael McKinson 19(2KO)-0, 6º WBO, se verán las caras en otro muy bien emparejado y trascendental combate. En este el favorito, con algo más de margen que Metcalf, será Kongo, puesto que el exmiembro de la selección de Reino Unido tiene un boxeo hábil, ventaja en altura y alcance y, sobre todo, más capacidad de definición que McKinson (que tiene un pobre 11% en triunfos antes del límite). Con todo, y aunque se ha dejado por el camino un buen número de rounds que pueden dibujar dudas en su contra, McKinson es zurdo, está imbatido y cuenta con más combates relevantes que Kongo, por lo que debería ofrecer una pelea altamente compleja y exigente al favorito, que disputará el mayor test de su carrera hasta la fecha.

Finalmente, otro de los nombres que más relieve está adquiriendo entre los prospectos británicos del peso pesado, Fabio Wardley 10(9KO)-0, tratará de hacer comparaciones con el muy prometedor Filip Hrgović enfrentándose al exretador mundial estadounidense Eric Molina 27(19KO)-6(6), que fue batido por el croata en tres rounds. En cualquier caso, aunque Molina tiene experiencia habiendo peleado, entre otros, contra Joshua, Wilder, Arreola y Breazeale, se ha convertido en una piedra de toque de no excesivo encaje, por lo que, no estando el americano en buen estado y habiendo padecido todas sus derrotas antes del límite, es de esperar que Wardley pueda imponerse sin recurrir al veredicto de los jueces.

Si una cancelación de última hora no trunca los planes, en principio los otros tres choques de la velada serán: el debut profesional de Campbell Hatton 0(KO)-0, hijo de Ricky Hatton que teóricamente peleará en el peso superpluma contra el español Jesús Ruiz 0(0KO)-10(1); el enfrentamiento del peso superpluma entre Youssef Khoumari 11(4KO)-0-1 y un Kane Baker 14(0KO)-7(2) que llega de un triunfo en una velada de Matchroom sobre el imbatido Meshech Speare; y el combate del peso pesado entre el olímpico Erik Pfeifer 7(5KO)-0 y el británico Nick Webb 16(12KO)-2(2), que fue derrotado en cuatro rounds por David Allen.

Este evento será emitido en España por DAZN desde las 19:00 del sábado, las 14:00 ET/11:00 PT en Estados Unidos, mientras que el PPV de Sky para Reino Unido se iniciará en torno a las 18:00 en hora local.