Juan Francisco Estrada

Juan Francisco Estrada y “Chocolatito” González ofrecieron extraordinario combate terminado con victoria dividida del “Gallo”

Daniel Pi
@BastionBoxeo

American Airlines Center, Dallas, Estados Unidos. Campeonato mundial unificado WBA-WBC del peso supermosca.

En incontables ocasiones las grandes peleas que tardan demasiados años en producirse terminan ofreciendo un espectáculo decepcionante o incluso muy decepcionante pero, pese a los ocho años de espera, el mexicano Juan Francisco “El Gallo” Estrada 42(28KO)-3 y el nicaragüense Román “Chocolatito” González 50(41KO)-3(1) dejaron en su segundo duelo uno de los claros candidatos a combate del año. Y es que durante doce rounds hubo acción, detalles de gran calidad y unas muestras de enorme tesón por parte de ambos.

Sin embargo, todo esto se vio por desgracia empequeñecido otra vez por un veredicto controvertido, el que le dio a Estrada el triunfo dividido por cartulinas de 115-113, 113-115 y un 117-111 que simplemente tiene todo el aspecto de una tarjeta prefijada antes del comienzo del combate. Por ello, su responsable Carlos Sucre, debería ser investigado y suspendido, cuanto menos, por ineptitud severa.

La elección estratégica de Estrada para este combate fue irreprochable, decidiendo primeramente en el round inicial mostrarse agresivo para intentar contener el despliegue del temible boxeo de presión de González. Es más, en el segundo round “El Gallo” llegó con una buena y potente derecha, si bien esto sólo hizo que despertar a “Chocolatito”, que le arrebató el episodio a través de tenaces ataques con series de rectos y curvos acompañados de eventuales eficaces pasos atrás.

En adelante, González encontró su ritmo y su boxeo, apoyándose en una formidable presión, muchas veces en entradas y salidas, y en una excelente selección de golpes, de modo que se llevó la mejor parte en los incontables intercambios que se produjeron. Esto no quiere decir que Estrada no impactase afiladísimas contras, pero cuando el mexicano intensificaba sus ataques o tenía buen acierto “Chocolatito” reaccionaba incluso con más dureza que él, todo ello haciendo fallar rectos a un boxeador conocido por su precisión.

No obstante, aunque hacia la mitad se produjeron nuevos intensos e igualados intercambios, destacando un potente uppercut del nicaragüense y explosivos rectos diestros de su oponente, pasado el ecuador de la contienda hubo una disminución en el ritmo de González, que llegó a ceder la iniciativa prolongadamente, aprovechándolo Estrada para usar de manera táctica sus golpes escogidos en croché, directo y hook para reducir la distancia en las tarjetas (en el caso de uno de los jueces, expandir la diferencia).

En cualquier caso, en ese tramo, pese al excelente estado de forma de su rival y a su actividad, González siguió dando muestras de la maestría de ring que ha adquirido con el paso de los años con astutas combinaciones en momentos oportunos, terminando además la pugna en formidables cruces de golpes en el último round en los que por un instante pareció que Estrada estaba mermado.

Evidentemente, hay mucho positivo con lo que quedarse, boxísticamente hablando, de esta pugna, puesto que ambos dieron muestras de excelentes cualidades y dejaron un espectáculo que será histórico en las divisiones ligeras. Aun así, muchos no pueden evitar sentir una profunda indignación ya no por el veredicto de los jueces, sino por la expresión taimada en el rostro de Eddie Hearn, promotor de la velada, mientras se frota las manos y expresa falsa sorpresa por el veredicto antes de pasar a hablar de la necesidad de una tercera pugna para diluir la controversia, opción que es la que más le beneficia económicamente y que hubiese resultado menos viable sin la polémica creada.

Sea como sea, quizás a Estrada le espere a continuación una tercera pugna contra Wisaksil Wangek, venido a menos aspirante obligatorio al que posiblemente “El Gallo” pueda batir ahora solventemente.