Saúl Canelo Álvarez

DAZN y Golden Boy zanjan su conflicto con Canelo, que ahora es agente libre: fracasos de ambas partes

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Ayer saltaba la noticia de manos del entrenador y mánager de Canelo, Eddy Reynoso, pero había que esperar para que se produjese una confirmación oficial por parte de las demás partes implicadas, que finalmente también ha llegado ya: el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez es ahora agente libre después de que DAZN y Golden Boy Promotions hayan aceptado renunciar a sus servicios, poniéndose fin así a una pugna que se ha alargado durante meses.

Esta solución, dadas las circunstancias, puede ser hasta cierto punto beneficiosa para ambos bandos, puesto que se libran de años de litigios en los tribunales, con millonarios costes y que quizás sólo habrían dado resultados inciertos teniendo en cuenta que todos cometieron errores y tienen parte de culpa de que la situación haya terminado de esta manera.

Y es que si este tema ha ilustrado algo es que DAZN, Golden Boy y Canelo han cometido fallos de calado que ilustran mala capacidad de anticipación. Primeramente, DAZN cometió un error ridículo, vista la predisposición de Canelo a reducir los riesgos en su elección de oponentes, al firmar con él un acuerdo de 360 millones y 35 millones por combate, ya que era cuestión de tiempo que el púgil quisiese enfrentarse de manera sostenida a boxeadores por debajo del nivel de la cumbre que de ningún modo justificasen una bolsa tan elevada. Cuando DAZN se dio cuenta y quiso reducir los ingresos de Canelo, solución lógica e incluso racional pero quizás difícil de justificar por contrato, la situación estalló.

Por otro lado, Golden Boy Promotions cometió el error atroz de pensar que podía sacar beneficios extremadamente altos simplemente actuando como un intermediario entre ambas partes, o mejor dicho tratando de decir a DAZN y Canelo lo que querían escuchar aunque realmente era un espantapájaros en unas arenas movedizas. Dicho de otro modo, aunque Golden Boy, y más concretamente Óscar de la Hoya, prometió a DAZN que le daría la tercera pelea Canelo-Golovkin, realmente ni siquiera había empezado a pactar esa opción con el púgil mexicano. Asimismo, aunque a Canelo le aseguraba que tenía margen de decisión, De la Hoya estaba atado por una cláusula de contrato que le daba a DAZN la capacidad última para aceptar y desechar los rivales propuestos por Canelo.

Finalmente, Canelo, como en toda su carrera reciente, ha estado cegado por una actitud de diva a la que han contribuido patéticos propagandistas, considerando que lo merece absolutamente todo y que no tiene que dar de sí nada más que lo que a él le apetezca dar. ¿Cómo podía esperar Canelo que una compañía le iba a querer pagar 350 millones por enfrentamientos ante púgiles como Fielding o Yildirim? Asimismo, ¿cómo un boxeador que hace osadísimas declaraciones respecto a su posición en la historia del boxeo mexicano podría pretender eludir de manera sostenida choques ante Callum Smith, Billy Joe Saunders y el tercer combate contra Golovkin? Y es que no lo olvidemos, si este tema terminó en los tribunales es porque Canelo quería que le pagasen 35 millones por un combate ante un Avni Yildirim que fue vapuleado por Chris Eubank Jr., pretensiones absolutamente absurdas que contrastaban con los deseos de DAZN, que quería hacerle enfrentarse a Smith o Saunders.

Con la relación entre Canelo y DAZN terminada, no está nada claro si alguna vez, desde su posición de agente libre, ambas partes podrían terminar trabajando juntas en eventos puntuales, pero por el momento, quedan fuera del radar los posibles combates de Álvarez ante Smith, Saunders y Demetrius Andrade. Desde ESPN Deportes se apunta a que Canelo va a enfrentarse a Caleb Plant, pero no hay que olvidar que este mismo medio fue el que, respecto a otro boxeador de Reynoso, Julio César Martínez, dio la primicia de que éste había pactado ya una unificación con Artem Dalakian cuando el mánager del ucraniano ni siquiera había negociado esta posibilidad.

Por otro lado, aunque el WBC le dio hasta el 21 de octubre a Canelo y Yildirim para llegar a un acuerdo, el hecho es que esta fecha ha sido sobradamente sobrepasada y el organismo presidido por Mauricio Sulaimán no ha retirado a ambos como coaspirantes al cetro mundial del peso supermedio. De ese modo, es de suponer que, conociendo el deseo de Sulaimán de beneficiar al boxeador mexicano, el WBC no perderá la ocasión para volver a emplazar a ambas partes a una negociación que podría terminar llevando a un enfrentamiento en diciembre.

Finalmente, aunque algunos señalaban ideas peregrinas para futuros acuerdos con Canelo, parece evidente que el único conglomerado que puede cumplir las ambiciones de dinero de este púgil y limitar los riesgos es Premier Boxing Champions, estando también claro que todas las opciones que se dibujan para Álvarez al margen de DAZN pasarían por colaboraciones con la empresa de Al Haymon.

Así, mientras aguardamos con poco optimismo para ver cuál será el nivel de competición de Canelo, ahora Golden Boy Promotions (que anuncia que seguirá trabajando con DAZN) debe centrarse en darles fecha a todos sus boxeadores estancados, mientras que púgiles de Matchroom Boxing como Smith, Saunders y Andrade deben olvidarse de la gallina de los huevos de oro y pasar a enfrentarse entre ellos para demostrar quién es verdaderamente el mejor. Por último, DAZN debe darse cuenta de una vez por todas que pagar cifras desorbitadas, especialmente a púgiles que no están dispuestos a cumplir afrontando los mayores combates posibles, es sólo una garantía para crear problemas futuros, perder dinero y reducir las posibilidades de otros boxeadores que realmente lo merecen.