Elwin Soto

Elwin Soto retuvo su corona mundial del peso minimosca con trabajada decisión unánime sobre Buitrago

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Fantasy Springs Casino, Indio, Estados Unidos. Campeonato mundial WBO del peso minimosca. Segunda puesta en juego del monarca Soto.

Como parte de la velada del Munguía-Johnson que se produjo la pasada madrugada, el campeón mundial WBO del peso minimosca Elwin “La Pulga“ Soto 18(12KO)-1 sumó, como se esperaba, una nueva victoria sobre el tres veces retador mundial Carlos “Chocorroncito” Buitrago 32(18KO)-6(2)-1 aunque, a diferencia de Hiroto Kyoguchi y de Ángel Acosta, Soto no sólo no se impuso a éste antes del límite sino que tuvo notables dificultades para lograr una decisión unánime. Las puntuaciones fueron de acertado 115-113, de desacertado 117-111 y de un 119-109 de parte de Fernando Villarreal que es posiblemente la peor cartulina del año en un combate de la división del peso minimosca.

Un sólido planteamiento desde la distancia larga por parte de Buitrago ofreció evidentes dificultades iniciales para Soto que, ante un adversario con cierta movilidad y un jab firme aunque no excesivamente veloz, vio contenidas buena parte de sus ofensivas a la vez que fue contragolpeado por algunos claros directos y ganchos, siendo incluso estremecido ligeramente en el tercer round.

Era evidente que Soto necesitaba ajustes en la forma de encarar la contienda, pero mantuvo su frontal presión con un inadecuado corte de ring y apoyándose en salteadas arremetidas con su directo de mano adelantada, estrategia que, si bien con el paso de los minutos le fue dando más resultados, era menos de lo que necesitaba para lograr un dominio. Y es que los contragolpes del “Chocorroncito”, aunque más espaciados cada vez, seguían neutralizando en gran medida su éxito y hacían diana con apreciable precisión.

No obstante, desde aproximadamente la mitad de la pelea, y con Buitrago habiendo recibido algún fuerte gancho zurdo, la eficacia del aspirante se continuó reduciendo, permitiendo esto que los ataques desde lejos de Soto se encontrasen con menos obstáculos y llegasen más frecuentemente, produciéndose incluso algunos cruces en corta que en nada beneficiaban al nicaragüense.

De ese modo, con el monarca usando mejor su movimiento de cabeza y siendo evidente que estaba acumulando moral, Soto continuó usando golpes escogidos con directos de ambas manos o hooks zurdos para ir llegando ante un Buitrago que se movía y que tiraba el jab con irregular frecuencia pero que ya no ofrecía un trabajo suficientemente preciso ni tenso como para decantar de su lado los asaltos y evitar la remontada.

Estaba claro que la arrojadísima y descontrolada agresividad que Soto había mostrado en el pasado le exponía mucho y le ponía en peligro, pero este error no se puede intentar solventar con un despliegue ofensivo tibio, irresolutivo y con ataques a destiempo como el que ofreció ante Buitrago. Y es que aunque el nicaragüense ha visto su mejor momento quedar atrás y había sido elegido como una defensa menos exigente tras un comienzo de reinado poco brillante, igualmente generó complicaciones tácticas y, lo que es peor, las generó sin ofrecer nada extraordinario, sino solamente con un boxeo voluntarioso y apoyado en una simpleza eficaz.

Por ello, la eventual idea de unificar ante los extraordinarios japoneses Hiroto Kyoguchi y Ken Shiro parece que se podría traducir para Soto en mucho mayores dificultades de las padecidas ante Acosta, Heno y Buitrago, que ya le han supuesto evidentes problemas. Así, y siendo evidente que un ascenso al peso mosca podría ser contraproducente por la importancia que tiene su fortaleza en sus victorias (ya no sería tanta la diferencia con sus oponentes subiendo un peso), a Soto le queda sólo seguir intentando mejorar su boxeo con defensas ante top 15 y quizás apuntar a una unificación ante Félix Alvarado que parece muy compleja pero que, estilísticamente hablando, resultaría más adecuada para su boxeo que posibles choques ante los campeones nipones.