Román González

“Chocolatito” González impuso su ritmo ante tenaz “Jiga” González para lograr victoria por decisión

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Gimnasio Tv Azteca, Ciudad de México, México. Campeonato mundial WBA del peso supermosca. Primera puesta en juego del campeón Román González.

Era de prever que el dos veces retador mundial mexicano Israel “Jiga” González 25(11KO)-4(1) ofrecería una buena pelea, si bien finalmente dejó incluso la mejor actuación de su carrera ante el oponente más difícil que ha tenido frente a sí. No obstante, pese a su tesón, voluntad y experiencia, “Jiga” fue claramente superado por el infatigable ritmo, el sensacional corte de ring y la destreza enlazando manos del nicaragüense Román “Chocolatito” González 50(14KO)-2(1), que se impuso por merecida decisión unánime. Las puntuaciones fueron de acertado 118-110 y 117-111 y un excesivamente parejo 116-112.

Presionando con calma pero firmeza, “Chocolatito” fue alcanzando con su uppercut, su gancho zurdo y su directo al valiente aspirante, que en ocasiones era conducido a las cuerdas pero que o bien ofrecía tenaz respuesta con sus directos (contaba con ventaja en altura) o bien lograba salir del encierro con sus pasos laterales. Es más, en los intercambios que se producían “Jiga” conectaba combinaciones con valentía, aunque el nicaragüense lograba decantar las acciones por su claridad en el golpeo, su frecuencia y su habilidad para encontrar los huecos.

Quizás el punto culminante de la actuación de “Jiga” llegó en el cuarto y en el quinto round, cuando mantuvo el terreno con buenos directos encadenados y contragolpeó con determinación, si bien después de este momento el enfrentamiento cada vez fue dominado con más claridad por parte del monarca. Y es que si el local había conseguido mantener contendida la primera parte de la pelea era por el notable uso de sus fuerzas al que había recurrido, si bien el veterano “Chocolatito” había dosificado mejor sus energías y desde la mitad comenzó a aprovechar el bajón en el ritmo de su oponente para hostigar con su presión con todavía mejores resultados.

Los ganchos, crochés, uppercuts y directos del campeón comenzaron a llegar de forma más numerosa y a encontrarse menos oposición, ya que el retador hacía lo que podía para caminar y para contestar pero era sostenidamente sobrepasado por la cadencia de “Chocolatito”, que también logró quitar del centro del ring a su adversario cuando intentó aguantar la posición. Aunque el trabajo de desgaste del monarca estaba dándole la victoria sin género de dudas, “Jiga” logró aprovechar un tardío segundo aire en el décimo asalto para tener quizás sus últimos éxitos de relevancia en la pugna, puesto que en adelante y hasta el final “Chocolatito” sostuvo su elevadísimo ritmo sin desfallecer y continuó desbordando a un oponente 10 años más joven y que ha estado en muchas menos guerras.

Por ello, Román “Chocolatito” González, aunque quizás no tiene la velocidad de otro tiempo y sus movimientos defensivos al ataque pueden ser un poco menos fluidos, sigue siendo un impresionante boxeador de presión que es capaz de mantener altísimos ritmos, de atacar con regularidad y astucia y de reducir la efectividad de sus adversarios con sus recursos defensivos a pesar de su continuo avance. Así, con las derrotas ante Wangek (que parece haberse venido mucho a menos recientemente) dejadas atrás, parece que González sigue estando en posición de luchar por la hegemonía en el peso supermosca 15 años después de su debut y tras haber ascendido desde el peso mínimo. Para poder encumbrarse en la cima de la categoría, y lograr la mayor bolsa de su carrera, se espera que en 2021 se mida a Juan Francisco Estrada, pelea que debería resultar muy entretenida para el público y en la que González tendrá a ojos de muchos la condición de favorito por su capacidad para desplegar un trabajo constante y sin padecer críticos bajones de rendimiento físico.