Arum confirma que el equipo de Wilder ha perdido el derecho legal a la tercera pelea contra Fury

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Después de que Tyson Fury anunciase que no va a pelear en diciembre contra Deontay Wilder, para muchos surgió inevitablemente una pregunta: ¿no podría el equipo de Wilder demandar a Fury y a sus representantes por rechazar un combate acordado por contrato? Esta legítima cuestión ha sido respondida con tranquilidad por parte del promotor de Fury, el veteranísmo Bob Arum, que ha confirmado que el equipo de Wilder no tiene ya derecho, legalmente hablando, para reclamar el tercer combate entre ambos.

Según informó Arum, la fecha límite observada en el contrato para pactar la tercera pelea había sido sobradamente superada, ya que incluso se había sobrepasado una extensión, por lo que al proponer las cadenas implicadas llevar el combate hasta 2021 Fury estaba en todo su derecho, según el contrato, de descartar el encuentro y pasar a otro enfrentamiento.

Estas fueron las palabras de Arum:

“Definitivamente no hay recurso legal para ellos. ¿Van a protestar? Seguro. Tenéis que entender que el motivo de que hubiese esta ventana para la revancha, que algunas personas quizás digan que era una ventana pequeña, era que fue negociada por ambas partes. Como yo lo recuerdo, ellos pensaban que iban a ganar [el segundo combate], así que querían una ventana lo más pequeña posible para quitarse de encima la tercera pelea y que pudiesen seguir adelante y no ser lastrados por ella. Así que no fue como si nosotros insistiésemos en que la ventana fuese muy pequeña para hacer la tercera pelea, porque nosotros no sabíamos que íbamos a ganar la pelea […] Perdimos el 19 de diciembre [como fecha definitiva para el combate]. Las cadenas sugirieron finales de enero o finales de febrero. Nos dieron dos fechas. Y Fury dijo -No, voy a pelear este año y después voy a pelear contra Joshua-, y bajo su contrato él tenía todo el derecho de hacer eso. No hay ni siquiera una duda. Él no necesitaba ni siquiera esperar hasta el 19 de diciembre, que era la fecha original, porque el contrato expiró en octubre. No era una cuestión de fuerza mayor, porque la pelea tenía que haber sido realizada en julio. Y entonces Wilder se lesionó, así que ellos tenían una cláusula para posponer el combate 90 días. Lo aplazamos hasta octubre y entonces decidimos hacerlo en diciembre, porque octubre era demasiado pronto. Así que no va suceder [el Fury-Wilder III] a no ser, nunca se sabe, que Pulev noquee a Joshua”.