José Pedraza impacta directo de derecha contra Javier Molina

José Pedraza logró amplia victoria y dejó buena imagen ante Javier Molina

Daniel Pi
@BastionBoxeo

MGM Grand, Las Vegas, Estados Unidos. Peso superligero.

Aunque el debut en el peso superligero del excampeón mundial puertorriqueño José Pedraza 28(13KO)-3(1) no resultó nada positivo, en sus dos posteriores combates ha dejado buenas actuaciones ante púgiles que sobre el papel deberían haberle ofrecido bastante más resistencia, por lo que parece que sus aspiraciones mundialistas en la categoría han sido firmemente respaldadas. Esto se tradujo la pasada madrugada en una amplia victoria unánime sobre un púgil con cualidades técnicas y defensivas como el olímpico estadounidense Javier Molina 22(9KO)-3, al que derrotó con puntuaciones justas de doble 98-92 y un 99-91.

En el round inicial, como se esperaba, el jab de Molina supuso un cierto impedimento para un Pedraza que, en un planteamiento de combate táctico, tuvo que mover la cabeza y estar atento en tareas defensivas, pero hasta aquí prácticamente llegaron las dificultades para el boricua. Y es que, realizando un ajuste, en el segundo round Pedraza empezó a llegar de forma constante con su jab entre entradas y salidas, golpes que rápidamente confundieron a su adversario, que además tuvo que acarrear un corte entre la nariz y el ojo izquierdo por un choque de cabezas. Así, para el cuarto round “Sniper” Pedraza comenzó a atreverse a lanzar sus curvos y a realizar ofensivas más decididas.

Era evidente que la pelea se estaba decantando totalmente del lado de Pedraza, por lo que en los siguientes episodios Molina intentó tomar la iniciativa y presionar a su rival, táctica que tampoco le dio resultados, puesto que el exmonarca utilizó muy bien sus esquivas, controló los espacios con un buen juego de piernas y contragolpeó con mucha precisión no sólo para evitar el peligro sino para terminar recuperando la iniciativa. Es más, entre todo ello Pedraza verdaderamente brilló con plásticas combinaciones con variación de altura y ataques con series de golpes que se intercalaban con cambios de guardia. Por todo ello, finalmente el triunfo de Pedraza resultó tanto innegable como meritorio.

Cuando el pasado julio superó a LesPierre con enorme solvencia, muchos pensaron que esto no demostraba nada y que Pedraza necesitaba un reto de mayor envergadura ante un contrincante de sólida técnica y con objetivos ambiciosos. Con todo, en este nuevo test ante un púgil de buena carrera amateur, en racha y que en sus dos últimos combates había logrado dos importantes triunfos, Pedraza lució incluso más, haciendo que lo que debería haber sido un duelo táctico se convirtiese en un combate de un solo lado por su destreza, astucia y capacidad de desborde. Así, pareciendo que se ha adaptado perfectamente al peso superligero y que incluso su rendimiento en esta división ha mejorado (recordemos cómo sufrió en el peso ligero contra Antonio Morán), Pedraza legítimamente está en posición de apuntar a un gran duelo en la categoría.

Como su objetivo, su compañero de escuadra y campeón WBC-WBO José Carlos Ramírez, tiene que cumplir una defensa obligatoria ante Jack Catterall y posteriormente pretende disputar una unificación contra Josh Taylor, las opciones titulares de Pedraza a corto o medio plazo son escasas, de modo que posiblemente tendrá que apuntar a un combate decisivo ante un aspirante de la cumbre si quiere ratificar su asalto mundialista. En ese sentido, si Ivan Baranchyk venciese a José Zepeda, quizás un enfrentamiento ante el bielorruso sería la prueba de fuego definitiva en la que intentar asegurarse una pugna de campeonato.