Joet González rebotó de su derrota ante Shakur Stevenson con claro triunfo sobre Miguel Marriaga

Daniel Pi
@BastionBoxeo

MGM Grand, Las Vegas, Estados Unidos. Peso pluma.

Tras lo sucedido en su último combate, en el que fue totalmente dominado por un Shakur Stevenson con el que tenía una disputa personal-familiar, el exaspirante mundial estadounidense Joet González 24(14KO)-1 quedó anímicamente bastante afectado, de modo que lo que necesitaba era dejar atrás ese mal recuerdo con un sólido triunfo ante un rival de nivel, cosa que logró la pasada madrugada ante el durísimo exretador mundial colombiano Miguel “El Escorpión” Marriaga 29(25KO)-4(1), al que venció con una convincente actuación y una decisión unánime. Las puntuaciones fueron de doble 99-91 y un 97-93, ambas justificables.

El enfrentamiento tuvo durante bastantes asaltos una tónica muy similar, ya que ambos contendientes pugnaron desde la distancia media con oscilaciones en la posesión de la iniciativa, lanzándose un buen número de manos. No obstante, en esta ocasión González realizó un extraordinario trabajo con los bloqueos para detener muchos de los puños de su contrincante, al que en cambio alcanzaba con muy buena precisión encontrando huecos con jabs, directos, crochés y ganchos al cuerpo.

Por ello, en líneas generales, y aunque Marriaga tiró alguna buena serie, era su oponente el que se anotaba los asaltos, algo que quizás pudo quedar más claro aún cuando en determinados tramos de la segunda mitad, tras mostrarse González muy firme a la hora de mantener el terreno, “El Escorpión” renunció a la iniciativa y trató de encontrar la forma de superar a su contrincante con movilidad.

No obstante, esta estrategia dio incluso resultados más limitados ante un González muy concentrado, que presionó de manera metódica y constante y que se esforzó por lograr una victoria incuestionable que terminó logrando.

Esta derrota puede suponer para Marriaga caer un peldaño en cuanto a su valoración se refiere, siendo posible que ahora sea arrojado a la posición de piedra de toque de gran dureza para prospectos desarrollados o para púgiles de la cumbre que busquen rodajes de exigencia. En cambio, González da un golpe en la mesa para mostrar que, al margen de la derrota ante un Stevenson que está llamado a lograr muchos éxitos, está perfectamente capacitado para apuntar a cualquier objetivo en la categoría del peso pluma. Quizás su falta de potencia y una repartición de su trabajo en ocasiones irregular le lastren de forma decisiva ante la élite, pero sobre el papel ofrecería una muy exigente batalla a prácticamente todos los boxeadores de la división.