El WBC confirma que Teófimo López será considerado titular franquicia si derrota a Lomachenko
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Cuando irrumpió en el boxeo la repulsiva idea del título franquicia creado por el WBC, se produjo instantáneamente una confrontación entre dos bandos respecto a qué relevancia se le debía dar a este cinturón.
Por un lado, algunos pensaban que si un monarca que no había sido vencido recibía este título era equivalente a lo que en la WBA sería al ascenso de un campeón normal a la categoría de supercampeón, dándole ciertos privilegios pero manteniéndole en la cúspide del esquema de campeones. Por otro lado, otros pensaban que si el título franquicia no podría ser ganado si se derrotaba a su poseedor, se le estaba dando un estatus al margen a su dueño y que no debería ser reconocido, sino que debía ser valorado como monarca de pleno derecho el titular que se encontraba por debajo.
No obstante, en el equilibrio entre estos bandos se podría provocar una modificación importante, puesto que hace unas horas el WBC ha confirmado que si Teófimo López vence al campeón franquicia Lomachenko se convertirá en titular franquicia. Dicho de otro modo, se modifica lo inicialmente establecido por el propio WBC al hacer que ahora sí se pueda conquistar el cinturón franquicia si se derrota a quien posee esta designación.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, ha expuesto que López merecería la etiqueta y que por lo tanto se le daría, abriendo el camino para que haya una continuidad en la posesión del título franquicia por parte del máximo exponente del organismo en el peso ligero. O sea que de facto la situación sería la misma que con los múltiples campeones WBA, en la que el organismo decide arbitrariamente si un púgil merece o no ser supercampeón, campeón regular, interino, etc. Asimismo, prácticamente se confirma que Devin Haney no es el verdadero monarca mundial WBC del peso ligero, sino un mero subcampeón por debajo del legítimo monarca Lomachenko, estando en juego en la pelea entre el ucraniano y López la corona indiscutida de la división.
Con todo, siendo tan cambiantes en sus decisiones los organismos, habiendo tanto caos respecto a cómo se deben valorar los infinitos titulares que existen y habiendo intereses directos (deportivos, económicos y político-sociales) en lo que se refiere al reconocimiento que los medios les dan a los monarcas, el tema está lejos de ser zanjado y en los próximos meses se mantendrán las discusiones sobre la legitimidad del reinado de Haney y del campeón indiscutido que salga del Lomachenko-López. Y es que a la cumbre de la industria le beneficia la división para vender más peleas de relieve y para crear expectación de cara a futuros grandes combates.