Terri Harper y Natasha Jonas empataron en mundial WBC del peso superpluma
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Sede central de Matchroom Boxing, Brentwood, Reino Unido. Campeonato mundial WBC femenino del peso superpluma. Primera puesta en juego de la campeona Harper.
Cerrando el evento de la semana 2 de Fight Camp, la monarca mundial británica Terri Harper 10(5KO)-0-1 logró retener su cinturón ante su compatriota Natasha Jonas 9(7KO)-1-1, si bien tuvo que trabajar mucho más de lo esperado y se tuvo que conformar con un resultado de empate que es razonable. Y es que, aunque Harper, puntuando asalto por asalto, pudo hacer suficiente para merecer el triunfo, el hecho es que hubo tantos rounds igualados que tanto el resultado de empate como la victoria por mínimo margen de la retadora resultarían justificables. Todos estos posibles veredictos fueron recogidos por las puntuaciones de los jueces, que dieron 96-94 para Harper, 96-95 para Jonas y un 95-95.
Como siempre, en el round inicial el directo de izquierda de Jonas llegó veloz contra su rival, que tardó unos instantes en adaptarse. Sin embargo, en el segundo round Harper llevó la pelea a la distancia corta con arremetidas y, además de provocar un corte cerca del ojo derecho de su rival, empezó a llegar con ganchos zurdos y directos de mano adelantada. Motivada por el éxito, Harper aceleró más sus pasos en el tercer episodio y en los cruces de golpes que se produjeron impactó poderosos hooks, que estremecieron a una Jonas que se tuvo que agarrar.
De nuevo se produjeron las acciones más relevantes en el cuarto y en el quinto round con reducidos espacios, en los que Jonas no podía explotar su alcance y velocidad y, pese a su voluntad, era superada por los ganchos, crochés y uppercuts de una Harper que repartía mejor su trabajo durante los episodios. Es cierto que de manera aislada Jonas llegaba con manos muy claras, pero la continuidad del trabajo de Harper, que recrudecía sus ataques cuando recibía un puño contundente, era el factor determinante.
Así, con combinaciones de curvos en corta y persiguiendo con su directo a Jonas cuando trataba de desplazarse, Harper se estaba distanciando en las tarjetas, si bien un directo zurdo y un croché diestro en el octavo round la dejaron tocada, teniendo que agarrarse para superar los malos momentos. Desgastada, Harper no pudo equiparar los ataques de Jonas en el noveno round, en el que ésta se impuso en los intercambios en corta, finalizando la pugna en un durísimo décimo asalto en el que lanzaron, entre clinches, lo que les quedaba.
Estando ante su mayor reto con mucha diferencia, Jonas ofreció la mejor actuación de su carrera, superando las expectativas más por voluntad, tenacidad y paciencia que por aciertos tácticos, ya que de haber mantenido la pelea más tiempo en la distancia larga podría haber conseguido decantarla de su lado.
En cuanto a Harper, con sólo 23 años, todavía tiene su carrera completa por delante, pero la actuación ante Jonas genera evidentes dudas. Y es que si no pudo derrotar con claridad a una púgil denostada por el público y que había sido noqueada por una boxeadora bastante por debajo del top 15, difícilmente podrá aspirar a vencer a una púgil como la olímpica estadounidense Mikaela Mayer, que parece a años luz en solidez, técnica y recursos.
Seguramente, desde diversos sectores se pida una revancha entre Harper y Jonas que aplazaría los ambiciosos planes de Eddie Hearn, que acaba de fichar a la extravagante monarca WBO superpluma Ewa Brodnicka (conocida por sus llamativos atuendos en los pesajes pero que está teniendo un nivel más que cuestionable recientemente) como víctima propiciatoria para una unificación de coronas. Sea como sea y siga el camino que siga, que a Harper no le van a faltar importantes peleas ni el apoyo radical de los medios de su país resulta tan evidente como que no parece estar lista para los máximos combates en la categoría ante las dos mejores boxeadoras: la francesa Maiva Hamadouche y la citada Mikaela Mayer.