José Zepeda tras su victoria ante Josué Vargas

El WBC ordena Josh Taylor vs. Zepeda. Se sigue delimitando quiénes pelearán por los cinturones vacantes superligero

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

A pesar de que hace una semana se produjo una subasta WBA para el enfrentamiento Josh Taylor vs. Alberto Puello, el WBC ha emitido ahora una nota oficial en la que asegura que es su turno de defensa obligatoria y que Josh Taylor deberá medirse a continuación a José Zepeda. De hecho, el Consejo ha ordenado ya el inicio de las negociaciones y ha puesto fecha a la subasta para el 24 de mayo.

Nuevamente, esto tiene poca importancia a efectos prácticos, dado que se espera que Taylor deje sus cuatro cinturones vacantes y que se encamine al peso wélter, de modo que su choque ante Zepeda no tendrá lugar. No obstante, esto sí sirve para seguir delimitando quiénes combatirán por los cinturones vacantes una vez que los títulos queden sin dueño.

Empezando por la WBO, dado que el equipo de José Carlos Ramírez ha hecho un esfuerzo importante presentando documentos para asegurarse el puesto como 2º de dicho organismo, y teniendo en cuenta la gran relación entre el organismo y Top Rank (promotora a la que pertenece Ramírez), es de suponer que el púgil seguirá esa ruta. Por lo tanto, cuando el cinto WBO quede vacante, Ramírez tendrá que pelear por la corona contra el número 1 de la lista Liam Paro.

En cuanto al WBC, ahora está confirmado que el 1º José Zepeda peleará por el mundial, aunque su rival en la pelea por el título vacante posiblemente no será el 2º en el ranking. Se debe destacar que quien ocupa esa posición es el propio José Carlos Ramírez, quien seguramente prefiera pelear con Paro en lugar de contra un Zepeda al que ya se midió (y al que venció con controversia). Por lo tanto, Zepeda podría tener que pugnar por la corona vacante WBC contra el excampeón mundial Regis Prograis, que es 3º.

Respecto a la WBA, ya sabemos que Alberto Puello es el aspirante obligatorio del organismo, por lo que éste debería tener que combatir por la corona vacante ante el boxeador que le sigue en la lista, Ismael Barroso, quien estuvo emplazado a una eliminatoria final contra Ohara Davies (3º WBA) que terminó cancelándose.

Finalmente, en cuanto a la IBF, este organismo ordenó un torneo meses atrás en el cual debían pelear Lewis Ritson contra Jeremías Ponce y Subriel Matías contra Batyrzhan Jukembayev, estando los ganadores obligados a enfrentarse entre sí para decidir quién debía ser el retador obligatorio de Taylor. No obstante, si Taylor deja vacante su cinturón ahora, Ponce, que noqueó a Ritson, y Matías, que noqueó a Jukembayev, pugnarían por el cetro mundial sin dueño.

Ciertamente, si los organismos tuviesen algo de deseo de ayudar al boxeo, se buscaría un sistema para intentar mantener unificadas las cuatro coronas mundiales, quizás a través de un proceso eliminatorio al estilo World Boxing Super Series. Con todo, dado que esto es poco probable y como por lo general a los grandes empresarios de la industria boxística (y también a muchos pequeños) les interesa que exista la cuádruple división (a pesar de lo que dicen frente a los entrevistadores), el hecho es que el peso superligero parece destinado a ver cuatro campeonatos mundiales separados antes de que termine el año sin certezas respecto a posteriores unificaciones.

Mucho se podría hablar respecto a si todos los coaspirantes a los títulos mundiales merecen su posición o si no habría mejores duelos posibles. Sin embargo, si nos conformamos con lo que nos ofrecen los organismos, de los choques Zepeda-Prograis, Ponce-Matías, Ramírez-Paro y Puello-Barroso deberían surgir buenos rounds de boxeo y entretenimiento a la vez que empieza a dibujarse quién es el nuevo mejor boxeador de la categoría.


José Zepeda tras su victoria ante Josué Vargas

The WBC orders Josh Taylor vs. Zepeda. It continues to define who will fight for the vacant super lightweight belts

Daniel Pi
@BastionBoxing

Despite the fact that a WBA purse bid took place a week ago for the fight Josh Taylor vs. Alberto Puello, the WBC has now issued an official statement in which the organization assures that it is the turn of its mandatory defense and that Josh Taylor will have to face José Zepeda next. In fact, the Council has already ordered the beginning of the negotiations and has set a date for the purse bid (May 24).

Again, this will have little practical effect, since Taylor is expected to vacate his four belts and move up to welterweight, so his fight with Zepeda will not take place. However, this does serve to continue defining who will fight for the vacant belts.

Starting with the WBO, as José Carlos Ramírez’s team has made an important effort presenting documents to secure his position as 2nd of that organization, and taking into account the great relationship between the organization and Top Rank (Ramírez’s promoter), presumably the fighter will follow that route. Therefore, when the WBO belt becomes vacant, Ramírez will have to fight for the crown against the number 1 on the list, Liam Paro.

As for the WBC, it is now confirmed that the 1st José Zepeda will fight for the world championship, although his rival in the bout for the vacant title may not be the 2nd in the ranking. It should be noted that the boxer who occupies that position is again José Carlos Ramírez, who probably will prefer to fight Paro instead of Zepeda, against whom he already clashed (and whom he defeated with controversy). Therefore, Zepeda could have to fight for the vacant WBC crown against former world champion Regis Prograis, who is 3rd.

Regarding the WBA, we already know that Alberto Puello is the organization’s mandatory challenger, so he should have to fight for the vacant crown against the boxer who follows him on the list, Ismael Barroso, who was set to fight in a final eliminator against Ohara Davies (3rd WBA) that ended up being cancelled.

Finally, as for the IBF, this organization ordered a tournament months ago with the fights Lewis Ritson vs. Jeremías Ponce and Subriel Matías vs. Batyrzhan Jukembayev. The winners were supposed to face each other to decide who should be Taylor’s mandatory challenger. However, if Taylor vacates his belt now, Ponce, who knocked out Ritson, and Matías, who knocked out Jukembayev, would fight for the world title without an owner.

Certainly, if the sanctioning bodies had any desire of helping boxing, a system would be sought to try to keep the four world titles unified, perhaps through an elimination process similar to the World Boxing Super Series. However, since this is unlikely and since the big businessmen in the boxing industry (and many small ones as well) are generally happy with the existence of the four belts (despite what they say in front of interviewers), the fact is that the super lightweight division seems destined to have four separate world championships before the year ends, and with no certainties regarding future unifications.

Much could be said about whether all future challengers for the world titles deserve their position or about better possible duels. However, if we settle with what the organizations offer us, the clashes Zepeda-Prograis, Ponce-Matías, Ramírez-Paro and Puello-Barroso should generate good rounds of boxing and entertainment while it begins to be decided who is the new best boxer in the division.