Previa: Israil Madrimov y Michel Soro disputan eliminatoria final superwélter en cartelera de Matchroom y DAZN desde Uzbekistán

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Teóricamente, el día 26 de febrero se producirá un campeonato por la corona indiscutida del peso superwélter, y duelo de revancha, entre Jermell Charlo y Brian Castaño, pero mientras no tiene lugar este combate el atasco de aspirantes que aguardan su oportunidad titular no deja de crecer.

Por la WBO el retador obligatorio Tim Tszyu espera impaciente su turno, al igual que por la IBF el retador mandatorio Bakhram Murtazaliev, mientras que diversos contendientes luchan por situarse inmediatamente por debajo de estos y añadir presión. En el caso del WBC, aunque Erickson Lubin era el aspirante oficial, la situación de estancamiento incluso llevó a una semieliminatoria (Fundora-García) sucedida por una antesala mundialista final entre Lubin y Fundora para tratar de mantener activos a los posibles retadores (y que el organismo sacase de paso unos cuantos dólares añadidos).

Junto a lo ya mencionado, este viernes en el Renaissance Hall de Tashkent, Uzbekistán, se decidirá a un retador obligatorio más, el WBA, puesto que en una eliminatoria final superwélter de la Asociación se verán las caras el local Israil Madrimov 7(5KO)-0 y el franco-marfileño Michel Soro 35(24KO)-2-1, siendo este el combate estelar de una velada de Matchroom Boxing y DAZN.

Dado que es impensable que el ganador del Charlo-Castaño II vaya a hacer frente a todos sus aspirantes obligatorios y es muy posible que el monarca indiscutido termine dejando vacantes sus cuatro coronas más pronto que tarde, es de esperar que en un futuro próximo se cree un inmenso vacío de poder que dará paso a peleas mundialistas de los retadores mandatorios ante los clasificados que les siguen. Por ello, al margen de si los aspirantes oficiales tienen más o menos posibilidades ante Charlo o Castaño, tener el acceso obligatorio asegurado les da una oportunidad de oro, ya que podrían llegar a coronarse al medirse por cintos vacantes a coaspirantes de dispar dificultad.

Retornando al presente y al Madrimov-Soro, este parece un muy interesante enfrentamiento entre un boxeador con proyección y otro consolidado, teniendo ambos puntos a favor y en contra. En el caso del uzbeko Madrimov, éste es un púgil de gran recorrido amateur (con medallas mundiales, continentales y nacionales), que en sus primeros cinco combates profesionales arrolló a oposición fogueada. Sin embargo, al fin y al cabo este será sólo su octavo duelo profesional y en los dos precedentes ha dejado dudas, mostrando una enorme precipitación ante Eric Walker e inadecuada gestión defensiva y de las energías ante Emmany Kalombo.

En cuanto a Soro, este ha sido durante años una de las grandes amenazas latentes en la división superwélter y una garantía de contundencia y eficacia ofensiva, dando una buena imagen en su primer mundial ante Zaurbek Baysangurov (derribó al campeón, contra el que perdió a los puntos como visitante), empatando controvertidamente en Estados Unidos ante el entonces invicto prospecto local Antonie Douglas, batiendo como visitante a Glen Tapia y Emanuele Blandamura y logrando largas rachas de triunfos antes del límite que desembocaron en una derrota dividida ante el propio Brian Castaño. Con todo, Soro es un veterano que se acerca a la recta final de su carrera, que podría empezar a perder rendimiento en el momento menos pensado y que no boxea desde hace dos años y un mes.

Así, se puede apreciar claramente la contraposición de elementos en los contendientes que dibuja un choque con alicientes y bastante abierto. Sobre el papel, el boxeador de la promotora organizadora, que peleará como local, con ventaja en juventud y rodaje y que cuenta con superior bagaje amateur, o sea Madrimov, podría ser considerado el favorito, especialmente habiendo realizado 28 rounds de combate en el tiempo en el que Soro ha estado parado. De todos modos, y aunque la óptima preparación física del uzbeko sumada a su fortaleza y a su explosividad le hacen un serio candidato a la victoria, la cuestión clave estará en su manejo de la táctica.

Hasta ahora el centroasiático ha tirado en gran parte de sus cualidades físicas para abrumar a sus contrincantes, siendo muestra de ello las arremetidas en gancho con salto desde más de dos metros de distancia que en ocasiones realizaba. Con todo, a medida que el nivel de oposición de sus adversarios ha aumentado Madrimov ha necesitado poner más orden y sentido a su boxeo, aunque con su limitado bagaje profesional su control táctico y de los tiempos ha parecido todavía bastante inexacto. Por ello, está ante la complicada tesitura de encontrar la manera de combinar su contundencia con la precisión para ofrecer una actuación eficaz y sin derrochar energías, importante evolución que además debe realizar ante su mayor adversario hasta la fecha, un Soro más experimentado, muy sólido, que casi nunca se ve desbordado, capaz en todas las distancias y que posee un afilado uso de los rectos.

Si consigue sacar lo mejor de su destreza no dando facilidades en el apartado defensivo, y sin caer en el error de permitir a su adversario anticiparse, Madrimov podría hacer valer su mayor frescura y su heterodoxia para crear importantes obstáculos. No obstante, si se precipita ofensivamente o si duda en la distancia media, un Soro con un efectivo uno-dos, duros contragolpes y ventaja en alcance podría anotar manos nítidas que le obliguen a combatir con prisas y a derrochar fuerzas, los aspectos que menos le convienen a un boxeador joven con incluso más ímpetu que ambición.

Promesas uzbekas en el respaldo
Acompañando a su compatriota Madrimov habrán una serie de púgiles prometedores que disputarán peleas de adquisición de experiencia y desarrollo. Uno de ellos será el destacado aspirante del peso superligero Shakhram “Wonder Boy” Giyasov 11(9KO)-0, 7º WBA y 10º IBF que afrontará su segundo choque en un año en el que ha estado insuficientemente activo peleando contra el fogueado argentino Cristian Rafael “Torito” Coria 29(13KO)-8(1)-2 quien, pese a tener algunas actuaciones meritorias recientes, llega de un parón de un año desde su derrota por KO ante Alberto Puello.

Otro será el oro olímpico Hasanboy Dusmatov 3(3KO)-0, 5º WBA minimosca que disputará su mayor test hasta la fecha ante el mexicano José “Charalito” Rivas 18(10KO)-12(2)-4, que no estará ni siquiera cerca en las cuotas de apuestas pero que es un oponente superior a los que se ha medido hasta ahora el invicto, contando con experiencia ante el excampeón mundial José Argumedo y los retadores mundiales Juan Alejo, Ángel Moreno y Gilberto Parra.

Asimismo, en el evento destacan una pelea en la que el peso supermedio, plata olímpico, Bektemir Melikuziev 7(6KO)-1(1) tratará de regresar a la senda del triunfo peleando contra el ruso, duro pero en mala racha, Sergey “Classic” Ekimov 18(9KO)-3 y un test en el peso ligero para el bronce mundial Elnur Abduraimov 7(6KO)-0 contra el peligroso pero irregular filipino Jhon Gemino 22(12KO)-12(5)-1.

De momento el cartel Madrimov-Soro está programado para que comience a emitirse por DAZN el viernes a las 16:00 en hora española, las 20:00 en hora local y las 10:00 ET/7:00 PT.