Cartel promocional del evento Terence Crawford vs. Shawn Porter

Previa: Terence Crawford disputa trascendental pelea para su carrera ante Shawn Porter

Daniel Pi
@BastionBoxeo

En el año 2014 un Terence “Bud” Crawford 37(28KO)-0 que se acercaba a la edad en la que los boxeadores suelen alcanzar su pico de rendimiento y que llegaba de lograr su primera corona (peso ligero) como visitante ante Ricky Burns disputó su pelea de más calibre hasta la fecha midiéndose al entonces invicto y muy bien valorado Yuriorkis Gamboa, al que batió por KOT en el noveno round. Aunque para muchos este triunfo tuvo peros por la desventaja en dimensiones del cubano, en ese momento Crawford llevó su carrera a una nueva fase de estrellato de la que ya no ha salido, si bien en las temporadas posteriores no volvió a disputar ni un solo combate ante un oponente tan reconocido y alabado como aquel Gamboa ni una pugna que entusiasmase igual a los fans.

Al contrario, duelos ante púgiles como Dierry Jean, John Molina o José Benavídez o veteranos en las últimas como Khan o Brook han sido la constante en estos siete años y medio de la trayectoria de Crawford. Es cierto que cuando se ha tenido que medir a boxeadores de nivel y en buen estado como a los entonces imbatidos Viktor Postol o Egidijus Kavaliauskas, Crawford ha cumplido, siendo verdad también que él no podía elegir por ejemplo quién le tocaba en una pelea por la corona indiscutida, viéndose obligado a medirse a un Julius Indongo que llegó al trono mundial más con un golpe de suerte que con talento. Pero mientras la mayoría de sus compatriotas de élite encaraban duelos ante nombres conocidos y pugnas de mucho calibre, “Bud” se ha quedado estancado, malgastando buena parte de los mejores años de su carrera.

En defensa de Crawford se señala que el bloqueo que le ha hecho durante años Premier Boxing Champions le ha impedido disputar los combates que deseaba, pero es de justicia señalar, primeramente, que ese asedio no comenzó como tal hasta que ascendió al peso wélter (se midió en el superligero a Félix Díaz y John Molina, que estaban alineados con PBC). Además, cuando el bloqueo ya estaba vigente y era inviable que pudiese medirse a los numerosos insignes peso wélter de PBC si seguía con Top Rank, Crawford decidió renunciar a fichar por Premier Boxing Champions y volvió a firmar un contrato con la compañía de Bob Arum en 2018, no pudiéndose decir que el púgil desconocía a qué se exponía si optaba por este camino. Así que tampoco debe ser una excusa para él que se decantase por el dinero por encima de la gloria.

Dicho esto, y estando ya en 2021 y acercándose peligrosamente al momento en el que los púgiles empiezan a ver declinar su rendimiento para adentrarse en la recta final de su carrera, Crawford disputará este sábado en el Mandalay Bay de Las Vegas, Estados Unidos, una defensa obligatoria ante el adversario de más renombre y calibre que ha tenido frente a sí desde 2014, su compatriota Shawn “Showtime” Porter 31(17KO)-3-1, un excampeón mundial que supondrá en su recorrido un duelo simplemente trascendental.

Y es que si Crawford pierde este combate crucial después de años de medirse a púgiles por debajo del nivel de la élite o en baja forma la valoración histórica de su carrera recibirá un mazazo brutal, señalando así muchos que no era tan excelente como se aseguraba y que simplemente se mantuvo escondido hasta que en su primer choque de gran magnitud fue batido. Por el contrario, si logra derrotar a un boxeador de enorme valía como Porter enviará el mensaje contrario, pudiendo afirmar que PBC ha mantenido durante años escondidos a sus púgiles de él para que no los barriese.

En definitiva, este es más que un mundial entre dos boxeadores estadounidenses de gran carrera amateur y profesional y que son miembros de la élite del peso wélter, puesto que hay en juego cambiar parte de la historia de esta generación en la división.

Dicho esto, en lo deportivo es un enfrentamiento excelente pese a que Porter no entusiasma a muchísimos expertos y fans. Efectivamente, el estilo de “Showtime” no convence precisamente a todos, considerándose entre otras cosas que con sus arremetidas con la cabeza por delante desluce y en muchas ocasiones embarra las pugnas. De todos modos, sea esto así o no, el hecho es que Porter ha demostrado vez tras vez que es un oponente complicadísimo, habiendo sumado triunfos ante Devon Alexander, Paul Malignaggi, Danny García o Yordenis Ugas y llegando sus únicas derrotas por mínima diferencia (con mayor o menor controversia) y en peleas muy exigentes ante púgiles entonces en su mejor momento como Kell Brook, Keith Thurman y Errol Spence.

Por ello, Crawford puede esperar una pugna durísima y, si por cualquier motivo, lograse una inesperada sencilla victoria debería revisarse al alza su posición en los rankings libra por libra. En cuanto a este aspecto, o sea las complicaciones que genera Porter, en este caso ello no se debe limitar a sus precedentes, sino que deben tenerse en cuenta también los estilos de los contendientes.

Aunque si Porter elige un planteamiento de boxeo en larga, dinámico y con esporádicas embestidas Crawford, que es un maestro en el combate táctico con espacios y que tiene una vital ventaja alcance (11 cm), debería poder contragolpear y neutralizar en gran medida el peligro de su oponente, si Porter decide presionar con todo y batalla en corta podría ser una pelea muy diferente. Durante años se ha considerado que el punto débil de Crawford es el boxeo sin espacios, por lo que si el fortísimo Porter no comete el grave error de poner a prueba su habilidad en larga y se decide a intentar atropellar a su rival y a apoyarse en su fuerza para tratar de llevar a aguas profundas y ahogar al monarca podría lograr éxitos muy importantes y, cuanto menos, contestar a la pregunta sobre hasta dónde llegan las capacidades en el cuerpo a cuerpo de “Bud”.

Se produzca un duelo de francotiradores en el que Crawford tendría las de ganar o reduzca Porter los espacios para crear una guerra de trincheras en la que sus desventajas en dimensiones se minimizarían y evitaría que su oponente desplegase su precisión, una vez terminado el enfrentamiento las repercusiones serán desbordantes y marcarán el devenir de la división del peso wélter durante muchos meses, especialmente estando todavía en el aire si Crawford va a fichar con PBC o no a continuación.

Falcao-Volny

Respaldo en PPV del evento
Antes de que salten al ring Crawford y Porter se producirá una eliminatoria IBF del peso medio entre el brasileño, plata olímpico y bronce mundial, Esquiva Falcão 28(20KO)-0 y el invicto canadiense Patrice Volny 16(10KO)-0, encuentro que decidirá quién es el retador obligatorio de Gennadiy Golovkin, o mejor dicho del monarca unificado que saldrá del GGG vs. Ryota Murata del próximo diciembre. El favorito en la antesala mundialista es el zurdo Falcão, que es el boxeador de la promotora, que tiene casi el doble de rounds como profesional, que cuenta con mejor bagaje amateur y que llega de derrotar antes del límite en cuatro rounds a un Artur Akavov que alcanzó el duodécimo asalto ante Demetrius Andrade y Billy Joe Saunders.

Por su parte, si bien Volny es un púgil con ambición y con largo alcance que si le pone esfuerzo y se empeña en hacerse respetar con espacios podría ser algo intrincado, éste es tácticamente inconsistente y será complicado que tarde o temprano no le dé a su contrincante la oportunidad de que las distancias se acorten y pueda trabajar con sus combinaciones en la distancia media.

También será en el peso medio un choque en el que el destacado prospecto kazajo Zhanibek “Qazaq Style” Alimkhanuly 10(6KO)-0 buscará mantenerse al alcance de un mundial en la división anotándose un knockout ante el veterano Hassan N’Dam N’Jikam 38(21KO)-5(2). El invicto está teniendo un rendimiento excelente, llegando de dominar un encuentro ante el estadounidense Rob Brant, por lo que un N’Dam que está cerca del retiro y que en los tres últimos años ha combatido tres veces perdiendo ampliamente en dos de las ocasiones no parece precisamente un obstáculo insalvable para Alimkhanuly, que de ganar podría llegar a convertirse en aspirante obligatorio WBO si es que Munguía se decanta por seguir la ruta WBC.

Abriendo la emisión del PPV finalmente no combatirá Steven Ortiz, ya que una lesión se lo ha impedido, enfrentándose el peso ligero local Raymond “Danger” Muratalla 12(10KO)-0 al argentino Elías Damián “El Macho” Araujo 21(8KO)-3, que entra como sustituto. Muratalla encadena siete victorias por knockout, así que ante un Araujo sin derrotas antes del límite y que llega de perder ante el prospecto Omar Juárez se pondrá a prueba su pegada y se harán comparaciones.

Este tramo principal de la cartelera será emitido en Estados Unidos a través de un PPV de ESPN+ que se iniciará a las 21:00 ET/18:00 PT, lo que equivale a las 3:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora peninsular española.