Michel Rivera

Michel Rivera sufrió un knockdown pero se alzó del tapiz y noqueó a Jon Fernández en el octavo round

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Dignity Health Sports Park, Carson, Estados Unidos. Eliminatoria WBA del peso ligero.

El combate coestelar de la velada de Premier Boxing Champions de este sábado cumplió con lo esperado en cuanto a que ofreció un duelo disputado y entretenido entre dos jóvenes boxeadores que querían un hueco en las peleas contra la cumbre de la división del peso ligero. De todos modos, sólo había plaza para que uno de los dos alcanzase a continuación una todavía más importante pugna, siendo este finalmente el dominicano Michel Rivera 21(14KO)-0, que visitó la lona en una ocasión pero que consiguió darle la vuelta al combate y sentenciarlo con un contundente knockout en el octavo round sobre el español Jon Fernández 21(18KO)-2(1).

Aunque en algunos instantes Rivera utilizó sus piernas para reposicionarse y se aproximó algo más a las cuerdas, por lo general la pugna tuvo muchos momentos en el centro del ring o cerca de este, mostrando peligro el dominicano en el primer asalto con algunas contras que sorprendieron a Fernández con su velocidad y con su trayectoria ascendente. No obstante, en el segundo round “Jonfer” aumentó el ritmo de sus ataques y logró con más volumen de golpes presionar y alcanzar con su uno-dos-curvo a un púgil que, como se esperaba, tenía precisión pero no una gran cadencia. Esto terminó de quedar claro en el tercer episodio, en el cual, aunque la reacción de Fernández ante el recuperado jab de su rival no fue buena, la actividad del español obligó a su contrincante a desplazarse para intentar reconducir la presión.

Dándose cuenta de que cediendo la iniciativa estaba perdiendo un margen importante, en el cuarto asalto Rivera lanzó fugaces ataques con derechazos que alcanzaron claramente e incluso sacudieron un tanto a su oponente, quien estaba por detrás en cuanto a rapidez de manos y reflejos y que necesitaba anticiparse para evitar una pelea táctica que le resultaba desfavorable. Tras la advertencia que supusieron los rectos diestros de su rival, Fernández trató de avanzar tras su jab y su uno-dos en el quinto round y forzó una vuelta a posición defensiva de Rivera, aunque esto no impidió que éste llegase con algunas buenas contras en directo y gancho de izquierda.

Parecía que Fernández estaba dando algún signo de cansancio y que estaba perdiendo explosividad, pero con un certero uno-dos en el sexto round llevó al tapiz a su contrincante, si bien las posteriores ofensivas que arrojó no lograron grandes réditos al ser en gran parte contenidas por clinches de Rivera.

El knockdown había puesto aparentemente por delante a “Jonfer” llegados al séptimo asalto, pero primero un golpe bajo de Rivera le hizo ganar algo de tiempo y posteriormente su precisión al contragolpe le permitió terminar de recuperarse, entrando así en buenas condiciones a un octavo episodio que fue el último. La superioridad en explosividad de Rivera se materializó de nuevo, esta vez en forma de un duro uno-dos que estalló contra Fernández, que cayó abatido de cara a la lona. Éste intentó levantarse, pero estaba muy afectado y ni siquiera pudo mantenerse estable de rodillas, volviendo a caer al tapiz a la vez que el árbitro detenía su cuenta y el combate.

Perder un enfrentamiento ante un invicto en ascenso, prometedor y en óptimas condiciones físicas no es un gran demérito, todavía menos estando claro que de no haberse producido la mano decisiva las acciones se habrían mantenido contendidas. Sin embargo, el KO llegó y tendrá efectos negativos para las aspiraciones de Fernández si no de manera crucial al menos a largo plazo, ya que en sus dos últimas peleas en Estados Unidos, país en el que los promotores, medios y aficionados no son nada benevolentes con los tropiezos (especialmente de los visitantes), ha sido superado en una contra pronóstico y en la otra por knockout.

Por otro lado, al margen de si su cotización estadounidense ha caído o no, Fernández parece haber padecido en los últimos tiempos una cierta involución, puesto que en lugar de ofrecer el desparpajo ofensivo con veloces, contundentes y variadas combinaciones que le caracterizó hace unos años, y que hizo que muchos expertos internacionales le valorasen como uno de los prospectos más interesantes a nivel mundial, su boxeo se ha vuelto menos consistente e incisivo al ataque y más simple, pareciendo que con más continuidad ofensiva podría haber tenido mejores resultados contra Rivera.

En cuanto a éste, el futuro parece aguardarle una gran oportunidad, dado que ha vencido una eliminatoria en una división repleta de nombres relevantes como el peso ligero y además lo ha hecho con un knockout ante un adversario joven, con pegada y con ambiciones. De ese modo, y habiendo logrado seis de seis victorias en combates en veladas de Premier Boxing Champions, es de esperar que pronto le veamos en un encuentro trascendental, en el que su destreza, su rapidez y su precisión serán importantes armas a su favor, si bien sus brechas defensivas y su ritmo contenido serán obstáculos que podrían lastrarle de forma importante.