Imagen del combate entre William Zepeda y Roberto Ramírez

William Zepeda logró su mayor victoria con triunfo en el quinto round sobre “Rifle” Ramírez

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Wild Card Boxing Club, Los Ángeles, Estados Unidos. Peso ligero.

Abriendo la retransmisión de la buena velada de Ring City USA de la pasada madrugada se produjo el mayor triunfo hasta la fecha del prospecto mexicano del peso ligero William “Camarón” Zepeda 22(20KO)-0, que con una contundente actuación ante su enrachado compatriota Roberto “Rifle” Ramírez 23(16KO)-3(2)-1 demostró que es un boxeador a tener en cuenta en la división.

Con esquivas dinámicas simples, un jab frecuente y algún que otro uppercut diestro enlazado con gancho zurdo, Ramírez tuvo un buen primer round ante un Zepeda que inicialmente acusó su menor altura y alcance. Aun así, y aunque no tenía la mayor velocidad de manos, el zurdo Zepeda fue presionando, lanzando su directo enlazado con croché y contragolpeando bien con curvos cuando Ramírez quiso reaccionar pasando al ataque.

Teniendo ambos mucha voluntad de victoria, en el tercer round se produjeron cruces de golpes en los que Zepeda pudo marcar la diferencia con su poder conectando manos claras con insistentes combinaciones, por ejemplo, con directos zurdos enlazados con crochés diestros y con hooks al torso.

Así se alcanzó un punto de inflexión, ya que en el cuarto round Ramírez empezó a dar claros signos de desgaste, siendo llevado más hacia las cuerdas e incluso entrando en una ocasión en clinch, no sirviéndole su respuesta para sacudirse los ataques de su oponente, que se mantenía sobre él con sus ganchos. Estando así las cosas y siendo Zepeda un peligroso pegador la conclusión no tardó en producirse, puesto que en el quinto round un Ramírez mermado fue encerrado en una esquina sin tener éxito en sus intentos de agarrarse, de modo que “El Camarón” lanzó directos y ganchos hasta que el equipo de su adversario tiró la toalla.

Muchas veces los prospectos con buena pegada son un tanto sobrevalorados, por lo que algunos querían esperar hasta que Zepeda disputase un combate ante un rival de probada valía y en buen estado de forma para comenzar a considerarle un boxeador a seguir. Pues bien, Zepeda en su mayor reto cumplió con una nueva victoria antes del límite en la que evidenció cierta falta de rapidez pero en la que puso de manifiesto una insistencia y una constancia que, combinada con una mermadora pegada, le hacen a sus 24 años un púgil con un interesante futuro, especialmente si se le hace ascender escogiendo las peleas adecuadas.