Harlem Eubank y Mark McKeown lograron victorias en el comienzo del evento de MTK

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Production Park Studios, South Kirkby, Reino Unido.

En su enfrentamiento de más exigencia hasta la fecha y el segundo del evento del miércoles de MTK, el peso superligero Harlem Eubank 10(3KO)-0 logró un meritorio triunfo ante el buen encajador Martin McDonagh 8(0KO)-2(1), al que venció por knockout en el octavo round tras una sólida actuación.

Inicialmente el encuentro fue un tanto táctico y con limitado ritmo, midiendo Eubank (que es primo de Chris Eubank Jr.) sus golpes de poder mientras McDonagh parecía aguardar el contragolpe. De todos modos, la pelea fue ganando en intensidad y se produjeron repetidos cruces de golpes en los que McDonagh llegó con algún buen directo pero en los que Eubank marcó la diferencia con su gran ventaja en explosividad, velocidad y fortaleza, que se notaba aún más cuando pugnaban entre agarres. Por ello, y mostrándose notablemente preciso con sus arremetidas con curvos, con el paso de los rounds Eubank comenzó a llegar con puños nítidos en croché diestro y gancho zurdo, logrando en la mitad de la pelea estremecer a su rival. McDonagh aguantó de pie, pero desde entonces fue objetivo más claro de los salteados golpes de poder de Eubank, que fue capturando los asaltos y castigando hasta que en el octavo episodio conectó un croché zurdo que tiró a la lona a su contrincante, no pudiendo responder a tiempo éste a la cuenta del tercer hombre.

En el enfrentamiento que abrió la velada, el peso pluma Mark McKeown 3(1KO)-0 logró la primera victoria antes del límite de su carrera derrotando al debutante Levi Dunn 0(0KO)-1(1) en un choque que estuvo completamente decantado del lado del favorito.

McKeown salió dispuesto a tomar la iniciativa y a presionar con su jab, su uno-dos y ganchos a un Dunn que pronto pareció más centrado en evitar la derrota por knockout que en vencer, conformándose con desplazarse, agarrarse, inclinarse y lanzar golpes disuasorios. Sin embargo, esto no le sirvió de mucho a Dunn, puesto que McKeown anotó golpes de poder de forma cada vez más frecuente, destacando varias derechas y un uppercut que sacudieron la cabeza de su oponente. Así, alcanzado el cuarto round y con Dunn dando claras muestras de estar mermado, McKewon continuó impactando potentes manos hasta que el árbitro decidió acertadamente que la pelea no debía seguir.