Ángel Fierro se escapó de la derrota con cuestionable empate ante el veterano Juan Carlos Burgos

Read in English

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Pechanga Arena, San Diego, Estados Unidos. Peso ligero.

En la última semana el promotor Eddie Hearn ha hablado mucho de las cartulinas polémicas aprovechando la controversia surgida en un combate no organizado por él, si bien no debería mirar tan lejos y tendría que centrarse en solucionar las injusticias de sus propios eventos. Y es que este sábado, al igual que en muchas otras veladas de Matchroom Boxing, uno de los boxeadores de la promotora evitó de manera polémica la derrota, siendo éste el peso ligero mexicano Ángel “Tashiro” Fierro 19(15KO)-1-2, que empató contra el veterano mexicano Juan Carlos Burgos 34(21KO)-6-3 a pesar de que la mayoría vio ganar al no favorito. Las puntuaciones fueron de doble 95-95 y un 94-96.

Simplemente a base de experiencia, Burgos generó dificultades al limitado Fierro que, sin poder marcar la diferencia con sus golpes de poder ante las sencillas acciones defensivas de su adversario, se vio en un escenario táctico en el que no se encontraba cómodo. Por su parte, Burgos usaba su jab y cortas combinaciones sin exponerse, trabajo poco brillante y poco frecuente pero que le bastó para superar en la primera mitad a un Fierro muy impreciso con sus puños y con escasos recursos tácticos.

A la larga, y más por desesperación que a causa de un ajuste importante, Fierro comenzó a ganar algunos asaltos consecutivos a partir de la mitad arremetiendo con decisión con sus golpes de poder en gancho, dado que entonces sus ataques, pese a ser poco ordenados, resultaron más significativos que las acciones de un Burgos de ritmo muy contenido.

No obstante, Fierro no logró mantener el ritmo de ese planteamiento y terminó parándose en corta con su rival, situación en la que a veces impuso su frescura y a veces fue superado por la astucia y la experiencia de Burgos. Con todo, dio la sensación de que la mayor precisión de Burgos junto a algunas oportunas esquivas fueron suficiente para decantar a su favor episodios cruciales y hacerle merecedor de la victoria.

Burgos sonrió y negó con la cabeza cuando se anunció el veredicto, mientras Fierro se mantuvo serio y decepcionado, si bien igualmente el primero extrajo algo más positivo de este combate que su rival. Con victoria o sin ella, Burgos ilustró una vez más que es una muy buena piedra de toque para poner a prueba a púgiles con aspiraciones y limitaciones y sin duda recibirá nuevas llamadas para enfrentarse a oponentes clasificados o con proyección. Por su parte, Fierro puso de manifiesto de forma más clara aún lo que ya se sabía, o sea que pese a contar con buena pegada tiene mucho que mejorar en su boxeo y que, hoy por hoy, no parece merecer un puesto de 3º WBO del peso ligero escasamente por debajo de, por ejemplo, Vasiliy Lomacheko.


Ángel Fierro eluded defeat with a questionable draw against veteran Juan Carlos Burgos

Daniel Pi
@BastionBoxing

Pechanga Arena, San Diego, United States. Lightweight.

In the last week, promoter Eddie Hearn has talked a lot about the polemic scorecards taking advantage of the controversy that arose in a fight not organized by him, although he should not look that far and should focus on correcting the unfairnesses of his own events. This Saturday, as in many other Matchroom Boxing cards, one of the promoter’s boxers controversially avoided defeat, the Mexican lightweight Ángel «Tashiro» Fierro 19(15KO)-1-2, who was awarded with a draw against Mexican veteran Juan Carlos Burgos 34(21KO)-6-3 despite the majority saw the underdog win. The scorecards were 96-94, 94-96 and 95-95.

Simply by experience, Burgos created difficulties for the limited Fierro who, without being able to make a difference with his power shots against the simple defensive actions of his opponent, found himself in a tactical scenario in which he was not comfortable. For his part, Burgos used his jab and short combinations without exposing himself, dull and infrequent job that was enough for him to win rounds in the first half against a very imprecise Fierro.

In the long run, and more out of desperation than because of a major adjustment, Fierro began to win a few consecutive rounds attacking with determination with powerful hooks, since then his offensives, despite lacking order, were more significant than the actions of Burgos, who had a low rhytm.

However, Fierro was unable to keep up with that approach and ended up static at close range, situation in which he sometimes used his freshness and sometimes suffered the effect of Burgos’ cunning and experience. All in all, it seemed as the precision of Burgos, along with some well timed dodges, were enough to swing crucial episodes in his favor and make him worthy of victory.

Burgos smiled and shook his head when the verdict was announced, while Fierro remained serious and disappointed, although the first one extracted something more positive from this fight than his rival. With victory or without it, Burgos once again demonstrated that he is a very good test for fighters with aspirations and limitations and he will receive new calls to face ranked opponents. For his part, Fierro showed even more clearly that, despite having a good punch, he has a lot to improve in his boxing and that he does not seem to deserve a 3rd WBO position at lightweight barely below Vasiliy Lomacheko.