En el test a su mentalidad y estado, Josh Taylor se arrugó ante Essuman
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Hace cerca de cuatro años que se sabe que el británico Josh Taylor 19(13KO)-3 ha abandonado el tipo de mentalidad necesario para estar en la cumbre, habiendo mostrado con su conducta fuera del ring varias veces que no podía gestionar la grandeza que alcanzó al situarse como monarca indiscutido del peso superligero. Si a eso se le suman pausas de un año entre sus cuatro últimos combates y que ha hablado ya varias veces del retiro, la proyección de Taylor en su ascenso al peso wélter no era excelente precisamente.
Por eso, el británico Ekow Essuman 22(8KO)-1, que está varios peldaños por debajo de la cumbre pero que posee enorme resistencia al cansancio y gran tenacidad, representaba un perfecto test para comprobar si a Taylor le quedaba algo que dar al máximo nivel o si estaba capacitado para emprender ambiciosos planes. Pues bien, quizás alguien quiera darle una oportunidad a Taylor para utilizarlo como piedra de toque o para añadir su nombre a su récord, pero lo cierto es que más allá de esto, no está en condiciones de aspirar a duelos contra la élite, como mostró en su derrota ante Essuman por decisión unánime y puntuaciones de 116-112, 116-113 y 115-113. La puntuación de Bastión Boxeo fue 116-112 para Essuman.
El combate tuvo claramente dos fases diferenciadas. En la primera, aproximadamente hasta el quinto round, Taylor utilizó lo que le queda en su boxeo para conectar duros ganchos diestros y directos zurdos ante un Essuman que no es precisamente un prodigio defensivo. De hecho, en el cuarto asalto Taylor incluso dejó tocado a su contrincante con una izquierda, si bien Essuman no tardó en contestarle y sacudirlo con un gancho diestro poco después. Pese a ello, cuando se alcanzó la mitad del encuentro, Taylor no estaba lejos de asegurarse la victoria a los puntos.
En cualquier caso, para evaluar realmente el estado de un boxeador (ya sea prospecto o campeón o un púgil en crisis) no basta con admirar su rendimiento y actitud cuando las cosas le van bien en el cuadrilátero, si no que es necesario ver cómo reacciona ante la adversidad. Pues bien, en cuanto Essuman, antes de la mitad, comenzó a reaccionar arrojando firmes ofensivas con combinaciones de hooks y compactos directos diestros, Taylor se mostró incapaz de plantar cara, replegándose y a menudo recurriendo al clinch como única forma de parar los ataques. Así fueron pasando los rounds, en algunos de los cuales Essuman castigó bastante a su rival, con Taylor, más allá de algún golpe aislado, arrugándose y siendo objetivo de las combinaciones de su enérgico oponente hasta que terminó derrotado.
Quizás, quienes no hayan visto a Taylor combatir en el pico de su carrera, no lo vean tan claro, pero para quienes le hemos visto pelear con garra en durísimos intercambios negándose a ceder ante tremendos pegadores, en esta tercera derrota consecutiva quedó claro del todo que poco queda ya del que fuera uno de los mejores púgiles escoceses de la historia y que tendría sentido que buscase otro rumbo para su vida ahora que no es capaz de tener la ambición o motivación necesarias para un campeón.
In a test to his mindset and shape, Josh Taylor shrank against Essuman
Daniel Pi
@BastionBoxing
It’s been known for nearly four years that British Josh Taylor 19(13 KO)-3 has lost the mindset necessary to be at the top, having shown with his behavior outside the ring several times that he couldn’t handle the greatness he achieved by becoming undisputed super lightweight champion. Add to that the year-long inactivities between his last four fights and the fact that he has spoken of retirement several times, and Taylor’s odds of success moving up to welterweight weren’t exactly excellent.
Therefore, Ekow Essuman 22(8KOs)-1, who is several steps below the top but possesses great stamina and a lot of tenacity, was a perfect test to see if Taylor still had anything left to give at the highest level or if he was capable of undertaking ambitious plans. Well, perhaps someone would like to give Taylor a chance to use him as a stepping stone or add his name to their record, but the truth is that beyond that, he’s in no condition to aspire to fight against the elite, as he showed in his unanimous decision defeat to Essuman. The scores were 116-112, 116-113, and 115-113, while Bastion Boxing score was 116-112 for Essuman.
The fight clearly had two distinct phases. In the first, up until approximately the fifth round, Taylor used what remained of his boxing to land hard right hooks and straight lefts against Essuman, who is not exactly a defensive prodigy. In fact, in the fourth round, Taylor even hurt his opponent with a left hand, although Essuman was quick to respond and shook him with a right hook shortly after. Despite this, by the halfway point, Taylor wasn’t far from securing a points victory.
In any case, to truly assess the state of a boxer (whether a prospect, a champion, or a fighter in crisis) it’s not enough to admire his performance and attitude when things are going well in the ring; it’s necessary to see how he reacts to adversity. Well, as soon as Essuman, before the halfway point, began to react by launching solid offensives with combinations of hooks and right hands, Taylor proved unable to answer, retreating and often resorting to clinches as the only way to stop the attacks. Thus the rounds passed (in some of which Essuman punished his opponent quite a bit), with Taylor, aside some not frequent shots, pulling back and being the target of his energetic opponent’s combinations until he was defeated.
Perhaps those who haven’t seen Taylor fight at his peak won’t see it so clearly, but for those of us who have seen him fight with grit in extremely tough exchanges, refusing to give in to tremendous punchers, this third consecutive defeat made it absolutely clear that little remains of one of the best Scottish boxers in history and that it would make sense for him to look for another direction in his life now that he is no longer capable of mustering the ambition or motivation necessary for a champion.