Teófimo López

Jack Catterall y José Carlos Ramírez presentaron protesta por el posicionamiento de Teófimo López al alcance de mundial en la WBO

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

El estadounidense Teófimo López no boxea desde noviembre de 2021, cuando fue derrotado en el peso ligero a manos de George Kambosos Jr., pero aun así, en 2022 mes tras mes ha ido mejorando su posicionamiento en el ranking WBO de la división del peso superligero. Explicado de manera concreta, primeramente, en el mes de enero López no estaba clasificado en el top 15 superligero de la WBO, en el ranking de febrero apareció como 3º y en la clasificación de marzo ya es 2º.

Esta situación podría ser en otras circunstancias únicamente una muestra más del sesgo de los organismos, que favorecen a boxeadores en función de su promotora, de su nacionalidad y de su potencial económico. No obstante, esperándose que Taylor deje vacantes sus cuatro cinturones mundiales del peso superligero, el posicionamiento como 2º WBO de López es una cuestión trascendental, puesto que supone simple y llanamente que se le ha situado al alcance de un campeonato por una de las coronas cuando estas queden sin dueño.

Ante tal situación, los dos boxeadores más afectados por este movimiento, o sea los que están por debajo de él en el ranking, Jack Catterall y José Carlos Ramírez, han presentado una protesta formal ante la WBO.

El planteamiento de ambos equipos ha sido bastante diferente. En el caso de Catterall, su representante pidió cierta información: una explicación de su ranking y de sus criterios, una aclaración de las razones por las que López viniendo de una derrota en el peso ligero está mejor clasificado, nombres y direcciones de los miembros WBO que votan los rankings, identificación de los documentos con terceras partes sobre esta cuestión e información sobre el proceso por escrito para apelar la clasificación.

En cuanto a Ramírez, su representante se centró en destacar que, en función de sus méritos y de las normas WBO y de la ABC (la Asociación de las Comisiones de Boxeo de Estados Unidos), debería estar mejor clasificado. Entre los diversos puntos que mencionó, se señaló que Ramírez tiene mejores resultados recientes (victoria sobre Pedraza en contraste con las derrotas de López y Catterall), que tiene mayor cantidad de logros relevantes (Hooker, Postol, Pedraza, Zepeda) y que colabora en cuestiones de interés para la población, por ejemplo recogiendo dinero para hospitales infantiles.

En respuesta a estas dos cartas, la WBO ha reaccionado pidiendo que los equipos de Teófimo López, Jack Catterall y José Carlos Ramírez elaboren un escrito en el que se expongan detenidamente sus argumentos y pruebas para apoyar sus candidaturas, teniendo 3 días para presentarlo. En el caso que uno de los boxeadores no cumpla con esta orden, la WBO lo considerará una renuncia a sus derechos en esta cuestión.

Así, la pelea por los títulos mundiales del titular indiscutido Josh Taylor ha comenzado ya, aunque no en el ring, sino en los despachos y sin que el británico haya abandonado todavía sus cinturones.


Teófimo López

Jack Catterall and José C. Ramírez filed a protest against Teófimo López’s ranking within reach of the world championship in the WBO

Daniel Pi
@BastionBoxing

The American Teófimo López has not boxed since November 2021, when he was defeated at lightweight by George Kambosos Jr., but even so, in 2022, month after month he has been improving his position in the WBO ranking of the super lightweight division. Explained concretely, firstly, in the month of January López was not ranked in the super lightweight top 15, in February he appeared as 3rd and in March he is now 2nd.

This situation could be in other circumstances just one more example of the bias of the organizations, which favor boxers based on their promoter, nationality and economic potential. However, with Taylor expected to vacate his four super lightweight belts, Lopez’s ranking as 2nd WBO is a crucial issue, since it simply means that he has been placed within reach of a championship for one of the titles.

In this situation, the two boxers most affected by this movement, that is, those who are below him in the ranking, Jack Catterall and José Carlos Ramírez, have filed a formal protest with the WBO.

The approach of both teams has been quite different. In Catterall’s case, his representative asked for certain information: an explanation of his ranking and the criteria followed, a clarification of why Lopez is ranked higher coming of a lightweight loss, names and addresses of WBO members who vote the rankings, identification of documents with third parties on this issue and information on the written process for appealing the ranking.

As for Ramírez, his representative focused on highlighting that, based on his merits and the WBO and ABC (Association of Boxing Commissions of the United States) regulations, he should be better ranked. Among the various points that were mentioned, it was explained that Ramírez has had better recent results (victory over Pedraza in contrast to the defeats of López and Catterall), that he has a greater number of relevant achievements (wins over Hooker, Postol, Pedraza, Zepeda) and that he collaborates in issues of interest to the community, for example collecting money for children’s hospitals.

In response to these two letters, the WBO has reacted ordering that the teams of Teófimo López, Jack Catterall and José Carlos Ramírez prepare a document detailing their arguments and evidence to support their candidacies, having 3 days to present it. In the event that one of the boxers does not comply with this order, the WBO will consider it a waiver of his rights in this matter.

Thus, the fight for the world titles of the undisputed titleholder Josh Taylor has already started, although not in the ring, but in the offices and without the British having yet vacated his belts.