Cartel promocional del evento Teófimo López vs. George Kambosos

Previa: Teófimo realiza su primera defensa tras la victoria ante “Loma” pugnando con el retador obligatorio Kambosos en evento de DAZN

Daniel Pi
@BastionBoxeo

En los últimos trece meses el campeón mundial unificado del peso ligero Teófimo “The Takeover” López 16(12KO)-0 ha sido uno de los mayores focos de atención del boxeo mundial, habiéndose dedicado toneladas de tinta y millones de tecleos para hablar de él cuando sólo un par de peleas más atrás, tras su trabajada victoria ante Masayoshi Nakatani, muchos decían que era un boxeador sin perspectivas. Y es que la victoria sobre el entonces número 1 libra por libra Vasiliy Lomachenko, a quien muchos estadounidenses deseaban ver derrotado con todas sus fuerzas, supuso un total cambio en la valoración de López por parte de sus propios compatriotas y de los medios de su país.

Es totalmente cierto que, al margen de lo que dijesen las cartulinas (no olvidemos que Julie Lederman dio un espeluznante 119-109 a favor de López que debió haberle supuesto que jamás volviese a juzgar un combate y que fuese investigada judicialmente), el trascendental triunfo de López se debió casi exclusivamente a que Lomachenko decidió no hacer absolutamente nada en el apartado ofensivo durante casi la mitad de la contienda y, por lo tanto, le puso en bandeja la victoria al local. Con todo, el hecho es que en el duelo la mayoría de observadores vieron o un empate o la victoria de López por un asalto de diferencia, resultados ambos que para un prospecto fanfarrón hasta el extremo y que tenía casi todo por probar suponían un logro inmenso al obtenerlos ante uno de los mejores boxeadores técnicos del siglo XXI como el ucraniano.

Tras el éxito que cambió para siempre el signo de su carrera, López se volvió más ambicioso aún, aunque eso no pareciese posible, y demandó mucho más dinero a su promotor Top Rank, más que su valor de mercado real, terminando por forzar infinidad de titulares y conversaciones antes de que se concretase que realizaría su siguiente combate en un evento organizado por el máximo dirigente de la red social Triller, plataforma que irrumpió para mal en el boxeo pujando en subasta seis millones por los derechos de organización del campeonato que debía afrontar contra el retador obligatorio IBF, el australiano George “Ferocious” Kambosos Jr. 19(10KO)-0.

Las pugnas entre López y su promotor Bob Arum fueron finalmente resueltas hasta el punto de que ambos proyectaban un evento en PPV el día 2 de octubre después del combate ante Kambosos, si bien la inutilidad promocional de Triller convirtió la realización del López-Kambosos en una epopeya que se prolongó meses y que sólo terminó cuando la IBF le quitó los derechos de organización a la red social y se los cedió a Matchroom Boxing, que al fin este sábado 27 ofrecerá el combate por DAZN desde el Madison Square Garden de Nueva York, Estados Unidos.

Es realmente curioso que el responsable de este descomunal quebradero de cabeza haya sido un enfrentamiento en el que la mayoría prácticamente no le da posibilidades de victoria al aspirante Kambosos. Muchos de ellos lo hacen por una simple comparación indirecta de niveles, según la cual si López venció a Lomachenko, Kambosos no derrotará a López. Con todo, al margen de esos análisis que no tienen en cuenta cómo se fraguó sobre el ring el triunfo sobre “Loma”, el hecho es que López es justamente amplio favorito.

Por un lado, Kambosos tiene evidentes desventajas en potencia, explosividad, fortaleza física y pegada, factores que de por sí son muchas veces suficientes para marcar la diferencia. De todos modos, además el australiano utiliza demasiado su jab y su gancho de mano adelantada descuidado su derecha recta, tiene fallos defensivos obvios tras realizar ataques y no cuenta con una cadencia de golpeo excesivamente elevada. Así, y favoreciendo su estilo de combate al de López, parece que Kambosos tiene demasiados elementos en contra como para dar la sorpresa, incluso si el campeón tiene muchas más brechas de las que los expertos estadounidenses se atreven a admitir públicamente.

Dicho de otro modo, aunque la reacción y el lenguaje corporal bajo ataque de López han resultado pobres en varias ocasiones, aunque su boxeo sin iniciativa no es excesivamente bueno y aunque está por ver cómo se desenvolvería en una división superior en la que no pueda aprovechar tanto su gran corte de peso, en un combate del peso ligero ante un rival que no presiona mucho y que mide detenidamente sus ataques, el agresivo monarca local no parece que se vaya a ver en una posición crítica.

Siendo justos, Kambosos tiene cierto talento natural y habilidad a la contra, velocidad de manos y algunos detalles técnicos que le podrían permitir conectar algunas buenas manos, sobre todo si tiene más frecuencia de lo que es habitual en él, pero en un choque que podría desarrollarse en parte en la distancia media y en el centro del ring un López con una superior gestión de los golpes de poder, más activo y que es más preciso con los puños determinantes debería poder salir con el brazo en alto, especialmente si logra tomar la iniciativa de forma firme.

Un mundial en flojo respaldo
El único encuentro de calibre que se producirá en el respaldo será el mundial IBF por el vacante cinturón del peso superpluma que disputarán el sudafricano Azinga “Golden Boy” Fuzile 15(9KO)-1(1) y el japonés Kenichi Ogawa 25(18KO)-1(1)-1, cruce que llega como un remplazo tardío. Y es que Ogawa debería haberse medido a Shavkat Rakhimov en este duelo mundialista a mediados de año, pero el campeonato se fue aplazando una y otra vez hasta que finalmente una lesión del tayiko-ruso conllevó que el retador obligatorio de la división Fuzile accediese al duelo titular en su lugar.

Dado que Ogawa ha visto su rendimiento decrecer desde que perdió este mismo cinto mundial por un positivo en control antidopaje, llegando además de trece meses de inactividad desde un combate en el que pasó por serios apuros ante un Kazuhiro Nishitani que le derribó, parece que “Golden Boy” tiene serias opciones de coronarse. Éste por su parte logró en mayo un KOT en eliminatoria final contra Martin Ward en su victoria más importante hasta la fecha, ofreciendo anteriormente una aguerrida y meritoria actuación ante un Rakhimov que se vio envuelto entonces también en una trama de dopaje.

Aunque Ogawa es un boxeador ordenado y con un boxeo en larga irregular pero que puede llegar a ser eficaz, el nipón tiende a mostrarse muy expectante, algo que el zurdo Fuzile, veloz, con buen alcance y considerables recursos, podría aprovechar con cruciales consecuencias si sabe anticiparse con su jab y su directo y si se mantiene atento para contragolpear con su peligroso cruzado zurdo y sus tensos ganchos al cuerpo.

Por lo demás, el cartel contará, entre otros combates, con una pelea para el invicto peso pluma estadounidense Raymond Ford 9(5KO)-0-1 en la que tratará de hacer comparaciones con Shakur Stevenson y Robeisy Ramírez enfrentándose a un púgil que llega de padecer derrotas ante ambos como el puertorriqueño Félix Caraballo 13(9KO)-3(1)-2. También pugnará en la velada el prospecto estadounidense del peso wélter Reshat “The Albanian Bear” Mati 11(7KO)-0, que disputará su primer duelo programado a diez asaltos contra el argentino Nicolás Demario 15(9KO)-5(1)-3, que logró un empate contra el fogueado Emiliano Rodríguez pero que llega de una derrota y que hace un par de años perdió ampliamente a los puntos contra un púgil de récord 0-9.

Finalmente, también sobresale la participación del 8º WBO y 13º IBF del peso pesado, y plata olímpico por China, Zhilei Zhang 22(17KO)-0-1, que buscará alejarse de su empate ante Jerry Forrest del pasado febrero peleando contra el estadounidense Craig Lewis 14(8KO)-4-1, que no boxea desde hace más de dos años y que encadena tres derrotas ante Carlos Takam, Jermaine Franklin y Junior Fa.

DAZN ofrecerá este cartel desde las 2:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora española, las 20:00 ET/17:00 PT en Estados Unidos.